Reflexion En La Accion

Introducción

El presente trabajo, tiene por objetivo, analizar las propias prácticas docentes llevadas a cabo durante este cuatrimestre en un instituto de formación docente

, a través de pensarlas como una práctica reflexiva; tomando este, como eje; la reflexión sobre la práctica, ya que en la actualidad es entendida como una de las claves, en la búsqueda de la profesionalización en el oficio del enseñar; que se encuentra vinculada a la definición de nuevos perfiles en los planes de formación docente y para ello el desarrollo de las competencias necesarias.

Desarrollo

El decir del maestro está surcado por un conocer. Su decir nos permite categorizarlo como un saber conformado de manera heterogénea en cada docente debido a los aportes de distintas vertientes. Los recortes que conforman ese “saber decir están enraizados en la práctica cotidiana y a su vez se generan en parte por ella. Al analizar nuestras prácticas vemos al conocimiento desdoblado: por un lado el conocimiento académico, el contenido, las experiencias de otros expertos, pero por el otro ese conocimiento propio, “practico” que se adquiere con la experiencia y el transitar el aula.

Preguntas que nos surgieron que están plasmadas en nuestro diario “¿y ahora qué? , ¿cómo abordar la clase? ¿Cómo iniciarla?, ¿cómo terminarla?, ¿Qué recursos utilizar?, es decir, estaba llena de incertidumbres, pero con una única certeza; daría lo mejor de mí. Además pensaba el desafío de ser clara en las explicaciones. Durante esa semana ,no hubo día que no me despertara y me acostara pensando en la preparación de la clase(…)La pregunta aún estaba allí, latente…¿cómo dar la clase?” (DIARIO DE PRACTICA Jesica Caro)

Al desmenuzar las impresiones, sensaciones, sentimientos que se desprenden de nuestro propio relato vemos que la incertidumbre no proviene del contenido teórico en si mismo o del tema a abordar sino de lo que Achilli llamará esos saberes relacionados con la cotidianeidad laboral, con el desafío de estar a la altura de ese “deber ser” tal o cual tipo de docente.

“Me preocupa que me sobre tiempo o que los alumnos no participen. Trato de enfocarme en los temas centrales. Pienso una actividad y los propósitos de la clase. Me cuesta mucho ser sintética y me preocupa. Siento que no sé lo suficiente…”( DIARIO DE PRÁCTICA Jimena Calamano)

Las dudas estaban en cuanto a la idoneidad la hora de posicionarse delante de un grupo de alumnos avanzados en la carrera con quienes no dejamos de sentirnos como compañeros.

¿Será que estábamos buscando la receta para elaborar una clase cuya receta se reinventa cada vez.? Queriendo ser críticas y reflexivas, por momentos fuimos condicionadas desde una racionalidad técnica.

A sabiendas que cada situación de aula no tiene un único modo de resolución, por el contrario, una situación de enseñanza tiene varios caminos posibles de intervenciones docentes: En relación a la práctica docente nos preguntábamos ¿qué práctica estamos haciendo en este momento? Y a posteriori preguntarnos ¿qué fue lo que pasó en la clase? ¿Cuales fueron las intencionalidades reales, los supuestos subyacentes, los hábitus y racionalidades que operaron a la hora de efectivamente dar la clase?¿Por que en más de una oportunidad decidimos no retomar el discurso del alumno ante nuestras interrogaciones? ¿Fue por temor a salirnos del eje imaginario que habíamos planeado para tener una buena clase? ¿Fue porque no llegamos a realmente escuchar? ¿Qué sucedió cuando por el contrario sí retomamos la palabra del alumno? ¿Se enriqueció la clase? ¿O a caso se volvió caótica?

“Tenía pensado dar responsabilidad civil. Pero ante inconvenientes con las fechas el profesor me sugiere que sería mejor dar el estatuto docente como cierre de la cursada. Al principio no estaba nerviosa. Pero luego me tensioné por tener la responsabilidad de dar la ultima clase y dar un tema que sinceramente no sabía cómo abordar. Tengo miedo de dar una clase aburrida, recitando los artículos de una ley.” ( Diario de práctica Jimena Calamano)

El temor a salirnos del “tema” o del universo conocido o esperable aún en medio de la clase es retomado por Perrenoud cuando habla de los principiantes. En este sentido el salirnos del camino trazado, del mapa de ruta que planteamos para la clase traía el temor de ser deslumbrados y no poder volver a retomar el camino previsto y conocido.

“ El campo de visión está limitado por la luz que proyectamos y cualquier otro haz de luz proyectado puede deslumbrarnos”.

Analizarnos nos lleva a indudablemente repreguntarnos a nosotras mismas hermenéuticamente. En este caso tomamos a Gloria Edelsteín para tomar a la reflexión como reconstrucción crítica de la experiencia.

En el marco de los debates acerca de la profesionalización del trabajo docente, autores como Steiman, Schön y Perrenoud entre otros, proponen pensar a la práctica reflexiva, como una de las claves, en la búsqueda de la profesionalización en el oficio del enseñar; que se encuentra vinculada a la definición de nuevos perfiles en los planes de formación docente y para ello el desarrollo de las competencias necesarias.

Esta evolución deberá no solo ser deseada, sino fomentada con continuidad por todos los agentes colectivos; sostenida en el tiempo para que logre interiorizarse la práctica reflexiva, como una postura y una toma de conciencia.

En este proceso de reflexión como alternativa al modelo de racionalidad tecnocrática en la formación inicial y continua.; Steiman, plantea el análisis didáctico de las prácticas de enseñanza como una referencia disciplinar para la reflexión crítica sobre el trabajo docente.

“Los factores, tiempo, contenido y planificación orientaron mi discurso…” ( tomado de análisis de clase Jimena Calamano). Esto nos lleva a pensar que en a pesar de llamarnos a nosotras mismas críticas y posicionadas desde una racionalidad emancipadora los factores que incidieron en nuestra clase no fueron ni los intereses de los alumnos ni la reflexión de los mismos. Eso da mucha tela para cortar en materia de autorreflexión de la práctica…

Al pensar en una práctica reflexiva, lo central es el tipo de reflexión a que se convoque, su contenido y los modos de abordarla. Por eso serán relevantes tres cuestiones; el objeto de la reflexión, los instrumentos que se utilizan como soporte sobre las propias y los recaudos al definir ámbitos y las interacciones entre sujetos comprometidos en dichos procesos.

“El lunes asistí a la clase de didáctica muy ansiosa y nerviosa, porque al día siguiente daría la segunda clase en el instituto.

Al comenzar la clase de didáctica, el profesor Melone comenzó a indagarnos acerca de cómo nos había ido en la práctica, varias compañeras compartieron sus experiencias, y manifestaron transitarlas con muchos nervios, angustia, inseguridad, llantos, y remarcaron sentir la responsabilidad de dar clases frente a futuros docentes.

Escuchar todas esas experiencias, me tranquilizó porque, pude observar que a otras personas les ocurría lo mismo y sobre todo sentían lo mismo que yo.

Durante la clase el profe Melone, dijo que debíamos aprender a identificar qué era lo que nos producía tal angustia y hasta parálisis al momento de dar la práctica. ” ( Analisis de practica Jesica Caro)

En este párrafo, puede evidenciarse el rol de otro autorizado; cabe destacar la necesidad de una relación con otro autorizado (formador, tutor, asesor o par), quién desde su acompañamiento nos ayudará a ver aquello que nos sea necesario ver, para poder llevar acabo la reflexión sobre la acción.

Es decir que se trata de un punto de equilibrio, que permita confrontación de ideas, y de un fluido intercambio, sin que se trate de una mirada forzada, por quien debe actuar como referente.

También, podemos ver que abrirse a la escucha y la comprensión de la lógica generada por otros, no es tarea fácil. Si queremos asumir el compromiso de realizar una Práctica reflexiva, debemos comprender que la tarea docente no es solitaria como se dice, sino que el sujeto se constituye con la presencia de otros que le devuelven imágenes que posibilitan procesos de objetivación.

“En mi caso, pude ver que si bien había propuesto buenos recursos (un video como disparador del tema en cuestión y como actividad final un relato de una docente donde podían encontrarse ejemplos de lo abordado en la clase ) para favorecer el diálogo, ante las respuestas dadas por los alumnos , si bien tenía en cuenta sus aportes, continué apegada al desarrollo propuesto en el texto (tal vez inconscientemente temí perder el hilo de la clase, del texto y de lo que iba explicándoles) y no logré profundizar y repreguntar…” ( tomado de análisis de clase Jesica Caro)

Este párrafo, alude justamente a lo planteado por Schön respecto a la racionalidad técnica presente en la práctica docente. Donde este sujeto, un práctico competente, sigue reglas y aplica una receta única y no se corre de allí, porque su eficacia se mide por su éxito en encontrar las acciones que producen el efecto deseado.

Y contrariamente a este ejemplo, el sujeto reflexivo, ante la sorpresa de lo que acontezca, producirá una invención, será capaz de manejar

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