Talento Humano

Talento Humano En las Organizaciones

El talento, como aptitud, es la capacidad para desempeñar o ejercer una actividad.

Mi madre suele decirme que si debo hacer algo, cualquier cosa, debo hacerlo lo mejor posible. Lastimosamente éste consejo no siempre puedo ponerlo en práctica, a lo largo de mis tres años de vida laboral las funciones, tareas encomendadas de Superiores, no siempre son propias de mi cargo, me ha tocado realizar ocupaciones de las cuales no poseo conocimientos, y muchas veces suelo equivocarme ya que como menciono antes no sé realizarlas; e imagino que ustedes se preguntaran ¿Por qué las hago? Porque me considero colaborativa y lo veo como una oportunidad para aprender algo nuevo. Pero, esto lo considero un error falta, ya que las veces que cometo errores el que se ve perjudicado no es ni mi nombre, ni cargo sino la empresa. El prestigio del ente económico está quedando mal frente a sus clientes internos como externos.

La organización que no posee talento humano conveniente para sus operaciones mercantiles no podrá competir en óptimas condiciones en un mercado cualquiera, debido que no cuenta con recursos idóneo para sus funciones. El Departamento de Recursos Humanos debe estar a cargo de suministrar a la empresa el personal adecuado para evitar pérdidas de tiempo, errores, quejas e inconformidades.

En septiembre del año 2013 leí un artículo llamado “El 49% de los colombianos está inconforme con su contrato” es realmente alarmante las cifras que menciona, y es un hecho que los Colombianos no estamos conforme con el tipo de contrato que tenemos, ya que no es suficiente el salario que devengamos, en algunas empresas no pagan remuneraciones, no obsequian bonos, no brindan apoyo al personal, tampoco les permiten expresar sus quejas ni inquietudes. Para nadie es un secreto que con el pasar de los años las responsabilidades familiares y personales se agrandan y el Salario Mínimo no mucho.

Las capacitaciones, integraciones, obsequios de bonos de cualquier tipo, remuneraciones, pagos puntuales, reconocimiento, posibilidad de ascenso, auditorias, charlas constructivas motivan al empleado a dar lo mejor de sí mismo. Es bueno notar que un empleado no solo se puede medir por los conocimientos que tenga, también por sus competencias que incluyen otras perspectivas del ser, como sus gustos, intereses y proyecciones que pueden ajustarse o no a la propia organización.

Gestionar y motivar el talento supone influir en los procesos psicológicos tales como estimulación, inteligencia, percepción, atención, emociones, lenguaje, entre otros, que interactúan con las variables contextuales y determinan la conducta organizacional. Según lo anterior, comprender el comportamiento psicosocial del ser humano también es clave a la hora de gestionar talento.

Como empresa y gestores de talentos, es importante identificar los talentos de los empedados y la percepción que ellos tienen de su entorno laboral, pues esto facilita los niveles de identidad con la organización y su productividad. Asimismo, es importante motivar, promocionar y recompensar más allá del salario, de forma personal, el talento del individuo. Es importante, pues, tener una actitud positiva, asertiva y ética en la gestión empresarial, sin apartarse del contexto social en el que se labora y considerar al empleado no sólo cono el conjunto de saberes, o el saber-hacer, sino como el ser con un proyecto de vida que incluye a la organización y los intereses compartidos que se den entre ambos, sólo así será posible retener los talentos.

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