Tema de Las mejores Estrategias didacticas

Aplicación de Estrategias de Enseñanza- Aprendizaje para una Educación Sexual Sana.

L.B. “Rafael Quevedo Urbina” Año Escolar: 2014-2015

Línea de Investigación.

Desempeño Institucional y Salud Sexual  y  Reproductiva.

Tema específico del Trabajo.

Falta de variación en las estrategias de enseñanza y  aprendizaje en clase, derivada de la falta de formación de los docentes para el abordaje de la educación sexual en el aula.

La Instrucción Ministerial (2014-2015:9) expresa: ”la educación en el campo de la salud sexual y reproductiva se vincula con los conocimientos bio-psico-sociales de la sexualidad como parte de la formación integral del educando. Su objetivo básico es lograr la identificación e integración sexual del individuo y capacitarlo para que cree sus propios valores y actitudes que le permitan realizarse y vivir su sexualidad de una manera sana y positiva, consiente y responsable dentro de su cultura, su época y sociedad. En Venezuela, el ejercicio temprano y poco responsable de la sexualidad representa uno de los mayores desafíos para el sano desarrollo de la sociedad y exige estudiar y sistematizar experiencias para se asertiva superación”

La información sexual, es el conjunto de aprendizajes que permiten el buen  desarrollo de las capacidades sexuales, su  coordinación con las demás facultades y la  consecución de una adecuada interrelación con las otras personas resultan  estimulantes para su condición sexuada y sexual; esto permite altos niveles de espontaneidad, comunicación, respeto y estima.

Por esta razón la información acerca de este tema es fundamental, sin embargo, en la actualidad, es escasa, fragmentada y, en muchos casos, contradictoria.

Muchas personas siguen viviendo con temor, dificultad o conflicto su sexualidad debido a la falta de información o a creencias erróneas que se toman como ciertas.

Sin duda, orientar sobre sexualidad no es una tarea fácil, pero un docente debe estar en capacidad de disipar en los jóvenes, las posibles dudas referentes a este tópico. Pues, sino se cuenta con docentes capacitados para orientar de manera adecuada a los adolescentes, el problema de la sexualidad prematura continuará.

No obstante, este no sólo es un problema de las escuelas y liceos, ya que la formación del individuo comienza en el hogar.

Aun así, los docentes en la actualidad deben estar formados de manera  integral, tomando en cuenta que la orientación sexual de los estudiantes es necesaria, pues con el transcurrir del tiempo, el índice de consecuencias que acarrea la desinformación en sexualidad ha aumentado. Por tal razón, un personal docente preparado permitirá formar  a los adolescentes creando en  ellos, consciencia de los problemas relacionados con la sexualidad que actualmente afronta la juventud venezolana.

Por consiguiente, el propósito al desarrollar este tema, es crear una propuesta de estrategias innovadoras que permitan una educación  sexual sana, para esto el docente debe  actualizar sus  conocimientos sobre sexualidad, ya que el mayor problema de la información sexual en el mundo, tal y como lo reconocen todos los congresos internacionales sobre este tema, es el de la formación del docente. Pues aunque muchas universidades se han abierto al estudio de diferentes aspectos sobre sexualidad, estas instituciones siguen siendo, en general, conservadoras en relación a esta temática.

La formación en el tema de la sexualidad, incluye todo el proceso informal mediante el cual aprendemos sobre la sexualidad a lo largo de la vida, sea a través de la familia, de la  religión, de la comunidad, de los libros o de los medios de comunicación. La sexualidad es parte tan integrante del niño, niña y adolescente, como cualquier otro aspecto de su vida, y merece atención en la medida que sea necesaria. El individuo tiene estímulos de sobra con relación a la sexualidad y otros aspectos de la vida.

Es por ello, que no se debe esperar que el individuo llegue a la escuela para que se dé el proceso de educación sexual; puesto que la educación comienza en casa, pero los padres de adolescentes, muchas veces por miedo o vergüenza, no les hablan a sus hijos de manera clara sobre este tema,  porque piensan que hablando de sexualidad, estarían llevándolos a tener relaciones sexuales prematuras. De este modo, dejan todo en manos de la escuela, y no comprenden que es su deber ser partícipes de la educación y formación de sus hijos.

En consecuencia, hoy en día la población juvenil se encuentra enmarcada en un ambiente lleno de mitos, de ignorancia y verdades a medias que los ha llevado al inicio precoz de las relaciones sexuales, sin tomar en consideración las consecuencias por las que podrían atravesar. Es por ello que los adolescentes requieren de una preparación adecuada que les permita superar conflictos y dificultades propias de su  etapa; una orientación que abarque todos los aspectos involucrados en  su desarrollo.

De acuerdo a la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (2006),  Venezuela se encuentra entre los países con mayor índice de maternidad adolescente en América. La tasa de mortalidad adolescente por complicaciones relacionadas con embarazo es el 12%; las causas asociadas a la maternidad en adolescentes están entre  las tres primeras razones de la mortalidad en ellos.

Por ello, el nuevo Diseño Curricular (2007: 63) expresa en el perfil del egresado y egresada que: “... estos deben ser poseedores de conocimientos y valores acerca de la sexualidad, sustentada en la perspectiva de género” (p. 63), esto con el fin de que cada subsistema del Sistema Educativo Bolivariano imparta y refuerce conocimientos sobre el tema de sexualidad, colocando en el área del ser humano y su interacción con otros componentes del ambiente aspectos relacionados con este tema, desde la anatomía del ser humano, prevención de infecciones de transmisión sexual hasta una educación sexual responsable.

Para ello el profesional más indicado para desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje en cuanto al tema de la sexualidad en los liceos, es el orientador o psicólogo con sólida formación en el área biológica, por lo menos en un primer momento. Pero, por ser este un tema complejo que exige sobre todo confianza, puede ser cualquier profesional (un docente de la institución), que despierte vínculos y confianza en sus estudiantes, que presente una gran sensibilidad humana, ya que así el joven se puede acercar al docente, con esas características, a expresarle cualquier inquietud o problema, sin ningún miedo .

Al respecto Hilú (1967: 56) plantea lo siguiente: “Cualquier persona a quien respeten los jóvenes y le tengan confianza; que pueda ponerse a su altura con franqueza y honestidad, que pueda discutir sus preocupaciones objetivamente y sin juzgarlos, es idónea”.

Sin embargo, la mayoría de los docentes en la actualidad no parecen motivados para afrontar problemas de este tipo o llevar a cabo una conversación con jóvenes sobre una sexualidad a tiempo y sana, sin prejuicios. Esto se debe a que los docentes a lo largo de su formación no cuentan con una preparación donde puedan desarrollar estrategias de enseñanza y aprendizaje  sobre sexualidad, sin dejar de lado la participación de los padres, que es fundamental en el proceso de formación sexual, pues incentiva el proceso de corresponsabilidad.

Aunado a esto, muchos docentes piensan que este tema le corresponde únicamente a los docentes de Biología, sin tomar en cuenta que todos son orientadores en cualquier aspecto de la vida y deben estar en la capacidad de presentar sugerencias y posibles soluciones a cualquier problema incluyendo la sexualidad. Más allá de esto, cabe agregar, que en diferentes planteles educativos de la capital de nuestro país se han suscitado  hechos referentes a la falta de conocimiento sobre sexualidad, como lo es la “Pornografía Infantil”. Muchos profesionales ligados con las investigaciones de este hecho prefieren llamarlo “Explotación Sexual con fines comerciales”, alegando que no es un acto voluntario que un adolescente de 15 años se desnude ante las implicaciones de un acto así. Lo cierto es que la población de madres, padres y/o representantes viven con la inquietud de cómo podrían enfrentar en un momento dado un caso así con sus hijos y es allí donde debería actuar el docente para orientar a ese adolescente, así como también a ese padre angustiado.

Este planteamiento quizás se contradiga, ya que muchos padres de familia se rehúsan al hecho de que, en la escuela traten el tema de la sexualidad con sus hijos, porque piensan que sólo se trata de referirse a la genitalidad, a las relaciones sexuales o a la reproducción. Se necesita aclarar que la información sexual significa dialogar acerca de una gama amplísima de circunstancias, situaciones y vivencias del ser humano, lo cual llevaría al adolescente y hasta el mismo adulto a tener menor conflicto en su vida.

Al referirse al tema de la sexualidad en el docente, Caricote (2006: 469, 470) comenta en su artículo lo siguiente:

Debieran atentar otro perfil educativo y formativo, que empiece por los propios docentes y que, necesariamente, deban superar el prejuicio y la desinformación en que siguen sosteniéndose con frecuencia en el discurso, en el material educativo, o en las actividades que proponen tal y como se ha evidenciado a lo largo de los talleres con docentes y exploraciones en grupo familiar.

Este fragmento le da fuerzas a la investigación, ya que se evidencia que aún en estos tiempos existen docentes con un perfil educativo que le permite desaprender y reaprender acerca de este tema y puedan dejar a un lado los tabúes, ya que estos se lo reflejan a sus estudiantes, y ellos absorben, e imitan lo que observan de su docente, pues pasan un largo tiempo al lado de ellos.

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