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Teoria De Proyectos


Enviado por   •  14 de Mayo de 2015  •  3.286 Palabras (14 Páginas)  •  174 Visitas

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Para poder entender cualquier concepto, primero tiene que ser definido y posteriormente revisar el uso que a este se le da, así como el análisis de cada uno de sus elementos y su evolución.

Los conceptos, por otra parte, son las herramientas racionales que permiten un análisis crítico, preciso y coherente del objeto de estudio. Sin conceptos claros no existe una buena interpretación. Por lo tanto empezare a tratar de definir lo que entiendo por teoría y proyecto.

DEFINICIONES

Una TEORIA nos sirve para explicar la realidad con un sistema lógico-deductivo, que contesta a las preguntas: por qué, cómo y cuándo ocurre el fenómeno que se estudia; y de esta manera podemos ordenarla en una serie de conceptos e ideas, por lo tanto, es una construcción intelectual, producto del trabajo racional a partir de una realidad concreta, y surge (o debería hacerlo) de un sistema de hipótesis sometidas a verificación. La teoría, puede entonces, ser definida como: un conjunto de conocimientos sistematizados conceptualmente, o sea, una serie de conocimientos referentes a un campo determinado, que se organizan y pretenden explicar e interpretar la realidad sobre la cual trabajan.

Está constituida por tres elementos, que son: un conjunto de hipótesis, un campo de aplicación (que es el tema a tratar y el conjunto de cosas que explica) y algunas condiciones o reglas que permitan obtener otras ramificaciones de las hipótesis de la teoría.

Primero la teoría debe exteriorizarse y demostrarse, luego se debe explicar por qué es necesario analizar el fenómeno y después se deben explayar y desmenuzar sus ideas de forma clara y concisa. Posteriormente, gracias a los axiomas o principios, supuestos y postulados, de la teoría podemos crear modelos científicos para interpretar nuestras observaciones y podemos establecer un sistema lógico que nos permite afirmar bajo qué condiciones se llevan a cabo ciertos supuestos. Por último, gracias a las teorías, es posible postular o deducir otros hechos, siguiendo ciertos razonamientos y reglas y de esta manera podemos realizar ciertas predicciones.

Entonces, la teoría se aplica a diversos campos, por lo que, puede definirse como el producto racional que contiene una explicación para determinado fenómeno o problemática, y de la cual pueden originarse soluciones con sentido práctico.

Por lo tanto, como la teoría constituye un nivel superior de tratamiento racional de cualquier fenómeno, requiere para su buen desarrollo de elementos descriptivos, que tienen directa relación con lo observado empíricamente; de donde podemos identificar un vínculo indisoluble entre ambas, ya que, como elemento constitutivo del quehacer científico, la teoría surge de la realidad, y retorna a ella para seguirse retroalimentando, en un proceso continuo y dinámico.

Por otro lado, un PROYECTO es el resultado o la materialización de la actividad de proyectar; en donde proyectar es idear, trazar, disponer o proponer el plan y los medios para la ejecución de una cosa. Por lo tanto proyecto es el conjunto de todas las actividades necesarias para la ejecución de una cosa en la que combinamos recursos y los organizamos para conseguir un propósito determinado.

Aquí es necesario hacer énfasis en tres características fundamentales de todo proyecto: combinación de recursos, organización temporal y propósito (objetivos y plazos) determinado.

Sin embargo, el concepto de proyecto puede presentar concepciones diferentes según mentalidades y modos de hacer en los distintos ámbitos profesionales. En este contexto, podemos distinguir dos ramas profesionales estrechamente vinculadas al mundo de los proyectos y los procesos de decisión: los técnicos y los empresarios (promotores, evaluadores y gerentes) que pertenecen a campos profesionales donde es posible encontrar deformaciones en su concepto de proyecto, generalmente asociadas a visiones restrictivas de la realidad.

A partir de una situación concreta los proyectos permiten transformar la realidad en un período de tiempo estipulado. Este cambio de realidad no tiene ningún sentido si el proyecto no tiene un objetivo y autonomía específicos.

Por otra parte, la intención y disposición que se toma para resolver problemas y satisfacer las necesidades requiere necesariamente un contexto de planificación. Por lo tanto, en los documentos donde se exponen los proyectos es importante anotar y describir todas las circunstancias principales que deben contribuir para su logro.

En realidad, un proyecto incluye aspectos como la legalidad/regulación, belleza, economía, etc., o bien factores de carácter político, social, ético, y su alcance no es, por tanto, exclusivamente técnico. Desde un punto de vista más vinculado a la economía, una definición completa de proyecto sería: una inmovilización de bienes y recursos escasos (inversión) para generar una corriente de bienes y servicios futuros, susceptible de ser evaluada desde el punto de vista técnico, económico, social y medioambiental.

El comienzo de un cambio de mentalidad, con un pensar más ecológico y social, está motivando la incorporación de criterios de calidad, ambientales y sociales en los proyectos, como requisito imprescindible para el éxito de los mismos. Desde una perspectiva empresarial, el proyecto es la combinación de recursos humanos y no humanos, reunidos en una organización temporal para conseguir un propósito determinado.

Como podemos observar de los dos puntos de vista anteriores, con un enfoque realista, un proyecto no puede establecerse en un contexto aislado. Un proyecto presenta, características técnicas, componentes económico-financieros, sociales, ambientales y dimensión humana con el fin de que este tenga calidad y garantía.

En resumen, podemos definir “proyecto” de una forma más adecuada estableciéndolo como un conjunto articulado y coherente de actividades orientadas a alcanzar uno o varios objetivos siguiendo una metodología definida, para lo cual precisa de un equipo de personas, así como de otros recursos cuantificados en forma de presupuesto, que prevé el logro de determinados resultados y cuya programación en el tiempo responde a un cronograma con una duración limitada.

ASPECTOS.- En general, todo proyecto tiene tres facetas diferentes, que dentro del ámbito empresarial, pueden ser: Aspectos técnicos: se aplican los conocimientos específicos de cada área de trabajo, cumpliendo con una forma de trabajar y unos requisitos (el "know how") que cada profesión impone. Aspectos humanos: los intereses profesionales dentro de un proyecto, a veces, pueden estar contrapuestos. Aspectos de gestión: es el catalizador que permite que el resto de los elementos se adecuen; de gestionar bien o mal un

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