Trabajo Docente

ENTREVISTA

Nombre: Federico - Nazareno

Edad:Ambos 16 años.

Domicilio:General Rodríguez (zona periférica) - Luján (zona céntrica)

Escuela: Escuela Normal

E: ¿En qué año están?

Nazareno: 3er año.

Federico: 2do año.

E: ¿Qué materia les gusta más y cuál menos?

Nazareno: A mí me gustan más físico-química y música y la que menos me gustan son lengua y matemática.

Federico: A mí me gustan matemática y biología y la que menos me gustan son lengua y música.

E: ¿Qué tiempo le dedican al colegio?

Federico: Poco y nada.

Nazareno: Nada, excepto que sea por un integrador.

E: ¿Hacen la tarea?

Nazareno: Yo la hago en la clase la tarea, el día que me llevo no la hago.

Federico: A veces.

E: ¿Suelen faltar a clase?

Federico: No, no tan regular.

Nazareno: Yo sí.

E: ¿Por qué?

Nazareno: Este año suelo faltar mucho a clases porque tuve muchos problemas, me quebré el pie y me enfermo seguido.

E: ¿Alguna vez repitieron?

Nazareno: Una vez.

Federico: Dos veces, es la tercera vez que hago 2do año.

E: ¿Creen que fue por algún motivo en particular?

Nazareno: Por vago.

Federico: Haragán.

E: ¿Cómo se sintieron cuando repitieron?

Federico: Es feo, a nadie le gusta, por más que la mayoría se hagan los vivos porque repitieron muchas veces, no es lindo.

Nazareno: Pensás que hiciste todo el año al pedo y lo tenés que volver a hacer.

E: ¿Y sus padres que lesdijeron?

Nazareno: Mi mamá dijo bueno, te hubieses puesto las pilas y mi viejo me dijo jodete por boludo, hubieses estudiado.

Federico: A mí, mi viejo que me cag… a pedo, pero mal. Me tuvo un par de días así.

E: ¿Sus cursos están formados todos por repetidores?

Federico: Sí.

Nazareno: La mayoría sí. Hay mucha diferencia de edad, hay de 14 hasta 19. Iba mi sobrino también que tenía 20 años.

E: Cuando se sacan una buena nota ¿Sus compañeros que les dicen?

Federico: Te dicen que no te podes sacar una buena nota porque sos repetidor.

Nazareno: Si, te cargan.

E: ¿Cómo es su grupo de compañeros? ¿Cómo se llevan con ellos?

Nazareno: Esta muy dividido el salón, hay muchos grupitos, pero yo con mi grupo me llevo bien.

Federico: En mi salón hay todo un grupo que conmigo no se lleva.

E: ¿Por qué crees que sucede esto?

Federico: Porque piensan muy diferente y son más chicos que nosotros.

E: ¿Comparten con algunos de ellos fuera del ámbito escolar?

Nazareno: Si.

Federico: Con algunos sí.

E: ¿Sienten que comparten cosas en común?

Federico: Con mis amigos sí, en total somos siete u ocho.

E: ¿Qué grupos diferentes observan en el aula?

Nazareno: En el mío están, no sé, ponele hay dos que los discrimina una banda, porque, no sé.

Federico: Porque son afeminados.

Nazareno: Los tratan de tontos.

E: ¿Por qué creen ustedes que los tratan así?

Federico: Porque no hacen nada, no hablan con nadie y son callados.

Nazareno: Y ahora a los chicos callados los toman por tontos. Yo no lo veo a eso. (Voz baja)

E: ¿Sienten que algún compañero se diferencia del resto? ¿Por qué?

Federico: Si, hay muchos.

Nazareno: Si.

E: ¿Cómo creen que se sienten?

Federico: Y se deben sentir mal porque los molestan todos.

Nazareno: Mal, yo tuve un año que me hacían lo mismo y sé que es feo. Era muy mal llevado, me llevaba mal con todos y me quede solo.

E: ¿Alguna vez se sintieron diferentes al resto? ¿Por qué?

Nazareno: Sí.

Federico: Casi todo el año.

E: ¿Por qué?

Federico: Porque en el salón me llevaba mal con todos y en otros salones también.

E: ¿Tus compañeros te excluían o vos te excluías solo?

Federico: Me excluían los demás por mi pinta porque parezco un negro de m…, por mi forma de pensar también, porque no me llevo con casi ninguno, solo con mis amigos, que son pocos.

E: ¿Qué piensan de sus profesores?

Federico: La mayoría son todos buenos, son todos muy copados.

Nazareno: Lo mismo, menos una, que es la de lengua. Más de la mitad de la clase se lleva la materia, porque ella es muy loca.

E: ¿Cómo creen que ellos los ven a ustedes?

Nazareno: A mí por lo que me han dicho me ven como un loquito, porque tuve un mismo mes en el que me hacía tatuajes casi todas las semanas, además yo hago piercings y a veces los hago en la escuela.

E: ¿En la escuela haces piercings? ¿En horario de clases o en el recreo?

Nazareno: Si, los hago en el recreo.

E: ¿Y qué te dicen los profesores de esta práctica?

Nazareno: Tratamos de mantenerlo en secreto, pero algunos profesores saben y no me dicen nada.

E: Nos podría contar que te sucedió en el ojo.

Nazareno: Tuve una pelea con un compañero, pero fue afuera de la escuela.

E: ¿Por qué?

Nazareno: Porque me molesta mucho y yo soy de pocas pulgas.

E: ¿Y a vos, Federico, como crees que te ven tus profesores?

Federico: Algunos bien y algunos mal. Obviamente que en biología y matemática me ven bien.

E: ¿Vos sentís algún prejuicio de ellos sobre vos?

Federico: Si, porque uso capucha todo el día y a veces no hago nada. O porque respondo mal, levanto la voz y no les gusta.

E: ¿Qué piensan de la escuela?

Federico: A mí me gusta la escuela, la quiero terminar para seguir estudiando.

E: ¿Creen que sirve estudiar?

Nazareno: Si.

Federico: Si.

E: ¿Te gustaría seguir estudiando?

Federico: Si, me gustaría ser policía de infantería.

Nazareno: Si, yo ahora estoy viajando a Mercedes al conservatorio para hacer el profesorado de música y en la misma escuela que voy ahora, cuando termine, ahí enseñan físico- química.

E: ¿Vos podes estar cursando la secundaria y a la vez asistir a un conservatorio?

Nazareno: Si, primero no me dejaban porque los horarios los tenía muy juntos.

E: Volviendo al tema de la violencia, Nazareno, vos que tuviste una pelea reciente, ¿Crees que influye en los profesores?

Nazareno: No, porque fue el lunes y no tuvimos clases ni el martes ni el miércoles. Seguramente va a haber algunos profesores que me van a cargar y otros que me van a decir que soy un boludo por pelear.

E: ¿Podemos saber cuál fue el motivo de la pelea?

Nazareno: Porque me molestan diciéndome un sobrenombre que no me gusta, y no es que me lo dicen una vez por día, me lo dicen veinte veces por segundo.

E: Y vos Federico, ¿Te peleaste alguna vez en la escuela?

Federico: Si me pelee, pero nunca de llegar a las piñas, discusiones solamente porque me tenían como un chorrito.

Nazareno: Y su manera de presentarse conmigo no fue muy buena. (Risas)

Federico: Si, porque yo ese día estaba con capucha y un pantalón deportivo.

Nazareno: Él estaba con su grupo que eran sus amigos y yo era el nuevo.

Federico: Eran todos mis amigos y él era el nuevo.

Nazareno: Viene me mira mal y le dice a los otros: ¿Y este quién es?, yo tenía una ganas de matarlo. (Risas).

E: Eso fue como ustedes se conocieron, ¿Cómo te integraron a vos a su grupo?

Nazareno: Él se junta con los que son mis compañeros ahora, venía todos los días a nuestro salón, a veces faltaban los que con él se llevaban y se ponía a hablar conmigo, además yo también me juntaba con los amigos de él y así nos fuimos haciendo amigos.

E: ¿Qué creen que tienen en común ustedes dos?

Nazareno: Nada.

Federico: Nada, solo la música. Compartimos la misma manera de pensar sobre la música.

E: El objetivo de esta entrevista es hablar sobre el otro, el diferente al resto, donde a veces, uno es el que ocupa ese lugar, siempre refiriéndonos al ámbito escolar.

Con respecto a la diversidad con la que conviven hoy en la escuela, ¿Nos pueden afirmar que hoy en día no hay uno solo que sea él diferente, sino que hay varios grupos que son diferentes?

Federico: A la vista de uno sí.

Nazareno: En mi salón somos treinta y pico y hay cinco grupos bien definidos, el grupo más grande es donde estoy yo, después están estos dos chicos que los tratan de tontos, están las estudiosas, las chicas que las tratan como tontas, después hay chicos solos que vinieron de otro salón y no encajaron.

ANÁLISIS DE LA ENTREVISTA

En el presente escrito se realizará un análisis de la entrevista que se les efectuó a dos alumnos de secundaria empleando como marco teórico, los textos trabajados durante la cursada.

Vicky

Según Pineau, históricamente, la escuela funcionó como espacio para la homogeneización colectiva en el proyecto de nación común. En este contexto, la escuela debía cumplir con su función de “normalización” y “homogeneización” por medio de la escolarización de cada alumno más allá de la familia que tuviera. La maquinaria escolar procesaba –muchas veces mediante la negación y la persecución- las diferencias de origen de sus alumnos y docentes para imponerles un imaginario “civilizado”. Para su propuesta, debían formarse sujetos que amaran la cultura escrita, tuvieran al higienismo y al “buen gusto” como sus símbolos culturales más distinguidos, y se opusieran tanto al lujo y derroche aristocrático como a la sensualidad y “brusquedad” de los sectores populares. Quizá uno de

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