Trayectoria escolar y el contexto
ClauOckerTrabajo9 de Abril de 2017
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Taller de Docencia II
Docentes
Maria Teresa Basilio
Cristina Guerra
Sonia Rodríguez
Alumna
Claudia Alejandra Ocker
“Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud”.
Tomás Bulat (1965- 2015)
El trabajo, será redactado en primera persona, ya que creo que es la única manera de contar algo personal y puedo asegurarlo, que es el más difícil de escribir, hace meses que lo estoy construyendo internamente, buscando fragmentos de mi vida, que vienen a mí, recuerdos fugaces de mi escolarización, de mi niñez, de mis padres y adolescencia. El camino realizado en la escolaridad, sus interrupciones, como la necesidad de terminar con la educación media, antes de estar en una edad que no me permita llegar a ese abanico de oportunidades que tenemos en el imaginario colectivo. El tener el título del secundario, tanto para poder seguir los estudios universitarios, como también, un oficio o un mejor trabajo si ya tenía uno. Y lo más divulgado en estos tiempos y mucho más en la mitad de la década de los 90 llegar a poder tener un trabajo en blanco.
Partiendo desde el conocimiento reflexivo y crítico de la educación, el conocimiento se conceptualiza desde lo cultural y lo social, que dan construcción a los comportamientos y los significados de la vida transcurrida desde esta perspectiva Medrano (2007) expresa:
“Narrar la historia de nuestra vida es una autointerpretación de lo que somos, puesta en escena a través de la narración. La identidad del yo supone una reflexividad sobre la vida y se explicita -entonces- en la crónica del yo, ya sea en forma de diario o autobiografía, en la geografía social y temporal de la vida. De ahí que el potencial que el lenguaje narrado tiene, es aprovechado en la formulación del subproyecto en torno a la identidad. Es en el relato donde el sujeto da sentido a los acontecimientos que ha seleccionado para ser expuestos al resto de los compañeros, escogiendo la forma como los presentará de acuerdo a su experiencia personal, así como el contexto situacional en que desarrollará los acontecimientos que juzgue como sobresalientes”. (Medrano 2007; 13)
Por lo anteriormente descripto se hace necesario explicar teóricamente como un sujeto pertenece a una historia y un tiempo determinado que forma y transforma la vida particular y colectiva, como lo define la sociedad. Según las acciones realizadas o la trayectoria, tanto social, laboral, como educativa.
Entendiendo que las definiciones de las edades de los hombres y mujeres son una construcción social que incorporan una representación de la misma. Por ejemplo: la concepción de la infancia, que tiene su origen en la familia moderna y en el mundo Burgués; el desarrollo de la adolescencia corresponde a la etapa de la sociedad industrial, la edad media es producto del aumento de la esperanza de vida en la segunda mitad del Siglo XX.
El ser humano tiende a fragmentar la concepción del tiempo a partir de los ritmos que impone la naturaleza y la misma sociedad, estos ritmos establecen periodizaciones y unidades temporales que establecen las representaciones sociales.
Según Eva Muchinik (1998) el sujeto percibe su historia como una unidad con continuidad, como una estructura esquemática general con focalizaciones temporales que discrimina en las mayorías de los casos tres grandes periodos pocos fragmentados, la infancia, la juventud y la vejez. Cada periodo lleva inscripto una representación social con un significado.
Parafraseando a Muchinik (1998): La historia de vida constituye un eje de intersección en el área de la cognición humana relacionado con el tema de la identidad, con las emociones, las metas y los significados personales y sociales, porque la identidad es memoria y la memoria de vida de un hombre o de una mujer es memoria autobiográfica. Su estructura se organiza por periodos de distinta duración siguiendo una línea temporal que brinda al relato unidad y coherencia.
De igual manera, los fragmentos de la realidad que se desarrollan, obedecen a un nivel de significado para quién observa, vive y participa de la situación, es decir de quien la vive, Según expresa Bruner (1999): “La aplicación imaginativa de la modalidad narrativa produce, en cambio buenos relatos...se ocupa de las intenciones y acciones humanas y de las vicisitudes y consecuencias que marcan su transcurso. Trata de situar la experiencia en el tiempo y en el espacio”. (Bruner. 1999; 25).
Lo que conlleva a una reflexión sobre la práctica, desde realizar el análisis actual de las clases en el aula que deviene de la construcción que se ha formado desde la trayectoria escolar, y la formación de la profesión. Ya que, la reflexión permite interpretaciones reales y actuales.
Si hablamos de reflexión existe una estrategia muy valiosa a la hora de analizar y reflexionar sobre las prácticas docentes que es la narración autobiográfica, la cual permite comprender algunos aspectos de la experiencia, maneras y formas de comportarse en la actualidad que son consecuencias de hechos y de la formación del pasado. De esta manera, el docente cuando elabora sus prácticas, lo hace con toda la impronta de su autoconocimiento, expresando significados personales, proporcionando una mejor práctica de la enseñanza.
Al enseñar el docente dispone de esquemas prácticos en la toma de decisiones que es producto de una serie de múltiples elementos, de representaciones que guían las prácticas y se han construido en la vinculación con la biografía escolar, la formación , la práctica y la vida social del docente. Este conjunto de elementos inciden significativamente en el contacto con los estudiantes y con toda acción que el docente realice en el aula. Lo que permite mostrar que algunos modos o desempeños de los docentes devienen de ciertas vivencias en el recorrido escolar. El identificarse a ciertos docentes que han marcado en su momento, el grupo de origen de pertenencia, el estudio en tiempo y forma, o el estudio a posteriori, todo influye en las decisiones, en las representaciones y en el nivel que se decide enfocar en la profesión.
En la historia de vida que voy a desarrollar (mi historia) tendrá más que ver con la edad escolar de la primaria, la adolescencia y la relación con el trabajo, las necesidades familiares, hasta llegar a la experiencia de la educación a larga distancia que se concreta cerca de la edad media, como también el ingreso a la Universidad, su recorrido, hacer las practicas docentes sin dejar de lado las huellas de mi biografía que, de alguna manera, pudieron ser la base de dicha práctica.
Nací a fines de la década del 60, mi padre en 1967 tenía 21 años y se casa con mi madre de tan solo 16, ambos de familias muy humildes, trabajaban de pequeños.
Comencé la primaria en un Colegio parroquial en 1973, cuando estaba en segundo grado, un día de mucho frio estaba formando para decir la oración a la bandera cuando suben la insignia patria y la vuelven a bajar para ponerla en media asta. Lo que me llama la atención, salgo de la fila al ver que venía el sacerdote hacia el patio para preguntarle porque hicieron eso con la bandera. Me toma de la mano y me cuenta que había fallecido Perón el presidente de la Nación. Efectivamente, la muerte del líder justicialista se produjo el 1 de Julio de 1974 lo que lleva a su esposa, María Estela Martínez, a convertirse en su sucesora hasta 1976, cuando la destituye un golpe militar. Comienza una de las etapas más oscuras de nuestra historia. La represión que pone en marcha el régimen militar es implacable. Estudiantes, sindicalistas, intelectuales y profesionales son secuestrados y “desaparecen”. Mucha gente debe exiliarse para evitar ser detenido por grupos militares
Mi padre, desde los 16 años, trabajaba en la fábrica de agroquímicos Chemotécnica Sintyal[1] a los 18 años ingreso al sistema de los trabajadores en blanco del país, en total trabajó 15 años en la fábrica, en 1977 renuncia por la crisis en los sueldos de esos momentos, yo contaba con 8 años de edad y pase de ir a un colegio Parroquial, “Nuestra Señora del Pilar”, a un colegio estatal a dos cuadras de casa que en esos momentos era considerado Rural, era un colegio construido de madera (casillas) la única estructura de material era la dirección , que a su vez era secretaria y salita de emergencia.
A la distancia se podría decir que era una bella escuela en forma de U que en el centro se encontraban los baños y en un extremo la dirección y en el otro la cocina, donde se realizaba la copa de leche como se denomina a la taza de leche que se brindaba en el segundo recreo, producida por los alumnos de séptimo grado con la docente más antigua de la escuela, La señorita: Mercedes.
El cambio de estructura y contenidos eran muy marcado, lo sufrí en ese entonces, luego me fui adaptando a la escuelita como le decíamos todos, a su calor, a sus problemas a sus docentes, jamás los sentí quejarse, no recuerdo que hayan faltado. Nunca un comentario negativo hacia nuestra persona, como por ejemplo: que pensaran que nosotros no vayamos a ser personas de bien. Tampoco recuerdo que nos alienten a estudios medios y menos superiores, en matemáticas nos decían deben aprender para que nadie se aproveche de ustedes cuando vayan a comprar, tienen que leer, para que nadie tenga que leer por ustedes.
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