Trayectorias Escolares

Los objetivos planteados para la especialización fueron:

Formar docentes capaces de liderar cambios colectivos para el desarrollo de la inclusión educativa.

Promover el trabajo colaborativo para superar las barreras del aprendizaje y estimular la participación de los estudiantes.

Fomentar la expresión interpersonal y la escucha activa en cada estudiante.

Transmitir la teoría mediante la experiencia y la practica vivencial.

Reconocer y valorar las diferencias individuales desde el respeto a las razas, clases, sexos, culturas, despertando y formando la sensibilidad individual.

Proponer herramientas fundamentadas en la teoría, la participación y la autogestión para promover relaciones y actividades interhumanas de tipo funcional.

La metodología de enseñanza utilizada en el dictado de las comisiones a mi cargo (2 San Miguel de Tucumán y 1 en Trancas) fueron:

Utilización de Diapositivas como elemento explicativo.

Proyección de Películas para Cine Debate.

Proyección de Cortos y Propagandas para su reflexión.

Dinámicas grupales Teórico - Vivenciales enfocado en el objetivo de la Unidad Temática desarrollada.

Trabajo con afiches, lectura y reflexión de los textos.

Descripción (descripción general del proyecto, estrategia principal o eje del proyecto):

FUNDAMENTACIÓN CONTEXTUALIZACIÓN: Considerando las Necesidades Educativas Especiales en sentido amplio y enmarcándonos en el perfil de ‘Escuela de Inclusión’ podemos decir en cuanto a características generales de nuestros alumnos, que contamos con adolescentes y jóvenes que necesitan ser acompañados de manera particular. Los mismos, son alumnos con sobreedad dado el alto índice de repitencia y deserción escolarexistente en nuestra provincia, como así también, chicos con graves problemas de adaptación social. Es decir, asisten a nuestra escuela, chicos/as con problemas disciplinares comunes y también problemas de grave riesgo social, como ser adicciones,violencia familiar, y otros hasta se encuentran judicializados. Tal como ya lo hemos mencionado, podemos afirmar que un alto índice de nuestra matrícula proviene de múltiples realidades sociales adversas; las cuales consecuentemente se manifiestan en el ámbito educativo; en primer lugar, a través de la total apatía y falta de interés en el estudio, a la que se suman los problemas de conducta. Más allá de las múltiples estrategias y actividades en función de la contención de nuestros alumnos; la Institución centra su intervención más fuerte en los dos aspectos antes mencionados. No podemos dejar de mencionar la tarea tutorial como figura esencial para el sostenimiento de la continuidad del alumno en el colegio y en el rendimiento pedagógico del mismo. Es así, que la Institución replantea su función educativa, transformándose en espacio de contención emocional y afectiva del alumno; en los casos excepcionales en que, efectivamente, se agotaron todas y cada una de las estrategias y recursos para que el alumno se involucre e interese en su propio aprendizaje. En cuanto al acompañamiento y sostenimiento de la continuidad de los alumnos en la asistencia a clases, es importante mencionar que, uno de los aspectos fundamentales que se realiza desde la Institución es el acompañamiento personalizado a los alumnos con mayores dificultades de índole pedagógica, por un lado, y de índole psicosocial por el otro; es decir que, se ‘discrimina’ (en sentido positivo) entre los alumnos que sólo demandan apoyo y orientación en cuanto a lo pedagógico y los que presentan problemáticas más difíciles que la dificultad para la asimilación de contenidos. Como Institución Educativa sabemos que el aprendizaje de saberes es nuestra principal razón de ser; pero también debemos considerar que una adquisición de conocimientos satisfactorios y sin mayores obstáculos se da plenamente, como consecuencia o resultado del contexto familiar y social en el que se desarrolló y desenvuelve actualmente el adolescente o joven. Teniendo en cuenta todo lo antes mencionado y el perfil Institucional de “escuela de inclusión”, reiteramos que, desde el ámbito educativo realizamos ‘estrategias de contención social’ (visitas domiciliarias del trabajador social para reintegrar al alumno; articulación con otras instituciones; espacios de diálogo y escucha; entrevistas con el núcleo familiar, etc.). Ésta, es la única alternativa de relación (no pedagógica), que se logra sostener con chicos con graves situaciones de riesgo social y para los cuales, la Institución escolar, muchas veces, es el único referente estable que puede brindarles un ambiente sano de socialización y adquisición de valores. Es por esto que apuntamos a agotar todas las estrategias e instancias de contención para lograr la escolarización de este tipo de alumnos. Solo una vez agotados todos los esfuerzos y recursos; en caso de deserción, se eleva correspondientemente toda la información pertinente a la situación escolar del alumno, ante las autoridades correspondientes. Partiendo de estas reflexiones que surgen de las experiencias y las observaciones dentro de la Institución Escolar y teniendo en cuenta que la misma alberga y da cabida a una diversidad de alumnos de distintas capacidades y tiempos madurativos, de diferentes situaciones sociales, económicas y culturales que reclaman un acompañamiento explícito a cada sujeto, para que pueda realizar su propio proceso educativo y teniendo en cuenta que el proceso de enseñanza y aprendizaje se sitúa en un entramado de relaciones generadas por el sistema, “alumno-escuela-sociedad”, en el que el alumno debe insertarse adecuadamente para construir en forma armónica su maduración personal; se hace fundamental posibilitar el tránsito del alumno de manera favorable, a partir de estrategias de intervención que apuntan a minimizar el impacto de los múltiples factores y realidades que hacen que nuestros alumnos se encuentren en permanente riesgo de deserción escolar. Ante esto, intentamos brindar respuestas alternativas- flexibles, que promuevan

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