UN MUNDO SIN CÁRCELES ES POSIBLE La dominación ejercida a través de la cárcel

Introducción

Un mundo sin cárceles es posible, es algo que me llama la atención con tan solo leer el título del libro, pues te pones a imaginar y a pensar si en verdad sería posible llevar a cabo esta realidad en nuestra sociedad, aunque se ve algo muy lejano pues las personas ven al delincuente como un monstruo inhumano, pero también podemos encontrar quizás alguna manera de que las personas que son consideradas delincuentes puedan resarcir el daño causado a la sociedad sin tener que pisar un centro penitenciario.

No debemos olvidar que en este ámbito entra la criminología pues es dicha ciencia la que va encausada a estudiar los factores de delito y estudiar al criminal para así poder llevar a cabo una re-socialización y entonces si se logra ese objetivo podemos vivir en un mundo sin cárceles.

Más sin embargo es un tema que se tiene que analizar más a fondo para llevar a cabo una nueva perspectiva y así poder mejorar nuestra manera de castigar a los sujetos activos.

Capítulo I

La dominación ejercida a través de la cárcel

A. La cuestión criminal

Nos habla que en el año de 1889 Thomas Alva Edison le encarga a uno de sus ayudantes la construcción de la silla eléctrica.

El objetivo de Edison era el buscar una nueva corriente de energía eléctrica más dañina para el ser humano, con esta nueva corriente afectaría el cerebro y causar la locura.

Un par de prisiones compran el invento de Edison y deciden utilizarlo con los reos sentenciados a muerte sustituyendo así el método que tenían: la horca, pues decían que electrocutarlos era el acto más humano que se podría hacer a dichos sentenciados.

El primer electrocutado fue William Kemmler un homicida sentenciado a muerte, fue víctima de tortuosos sufrimientos ya que no se conocía la energía necesaria para matar a una persona.

Cuando este invento se incorporó al mundo penal nos pone a pensar sobre la implementación de nuevos métodos de castigo y la revolución tecnológica; en la relación de saber y poder es decir los saberes tecnológicos nos permite la revolución de mecanismos de poder encaminados a la muerte de los delincuentes condenados.

Pero la silla eléctrica se inventa sin ningún vínculo con el sistema penitenciario mas sin embargo la silla eléctrica es absorbida por el sistema penal.

El poder se fortalece y el castigo se perfecciona con mecanismos de control y dominación, así nace el castigo institucionalizado; esta práctica institucional es la cárcel dicha institución es tan solo el último eslabón que interviene en la cuestión criminal. La institucionalidad implementa políticas públicas de control del delito como la ciencia total del derecho penal, compuesta por el derecho penal y por la criminología.

Ahora bien, sabemos que el derecho penal se encarga de castigar las conductas anti jurídicas y castigar los mecanismos no formales de control social es decir que el castigo realmente se realiza en la cárcel: la práctica penitenciaria.

Foucault nos habla en su filosofía que el castigo se hace material en la práctica penal, y que el castigo penal, disimula la dominación ejercida a través de este pero entonces ¿cuál es el mecanismo, la forma en que se el castigo se impone en nuestra sociedad? Si el nos habla de que el castigo solo disimula dominación, ¿los centros penitenciaros no respetan los derechos de los ocupantes de estos? Derivado de estas incógnitas se habla de abolición de las cárceles. Es por ello que el sistema penal se convierte en un problema de investigación, los análisis superficiales se dirigirán al ámbito normativo, a los códigos penales que justifican políticamente la existencia de la prisión en nuestras sociedades.

B. La dimensión del poder en el dispositivo cuestión criminal: la dominación

Foucault entiende las relaciones de poder constituye un rompimiento a la promesa de una liberación.

Un poder negativo puede negar o limitar a través de la ley (ámbito jurídico) se trata de un poder cuyo modelo sería esencialmente jurídico, la ley y el solo funcionamiento de lo prohibido, los modos de dominación al efecto de la obediencia.

La forma en que el poder se manifestó en la monarquía: las monarquías occidentales se edificaron como sistemas de derecho, e hicieron uso de ese derecho para unificar todos los procedimientos y mecanismos de poder en la lógica de la prohibición.

Foucault propone la materialidad del poder, al conjunto de procedimientos que constituyen las relaciones de poder y al sistema de derecho que instaura que instaura prohibiciones, al conjunto de justificaciones científico-filosóficas que delimitan la producción de tales leyes; el poder no es algo que se adquiera, el poder se ejerce.

¿Qué es el poder? Consiste en determinar cuáles son sus relaciones Foucault nos está hablando de las relaciones del poder “en las relaciones humanas, cuales quiera que sean ya sea que se trate de comunicar verbalmente, como lo hacemos ahora, o que se trate de las relaciones amorosas, institucionales, económicas, el poder está siempre presente”

Por lo tanto el poder no opera en un solo lugar sino en múltiples lugares, el poder se hace concreto en nuestras sociedades.

A partir de esta concepción de las relaciones de poder, se reivindican una serie de luchas locales, estas hacen uso de un discurso y de un saber también local, su lucha y su discurso idas ha sido obstaculizada por un sistema de poder dominante. Cada lucha se desarrollará en contra de un centro particular de poder.

Nuestras sociedades comenzarán una edad de ortopedia social a la que Foucault llamaría como sociedades disciplinarias. Se trata de una nueva forma de poder. De las sociedades de la soberanía, pasamos a las sociedades disciplinarias; lo que Foucault entiende por sociedades disciplinarias en contraste con lo que llamaría

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