Ciencia Política: objeto, método, origen y evolución de la misma como disciplina científica

ELEMENTOS DE CIENCIA POLÍTICA

Primer Trabajo Práctico

1. ¿A qué se dedica la ciencia política? Especifique el objeto, método, origen y evolución de la misma como disciplina científica.

En primer lugar, es importante advertir que el concepto ‘Ciencia Política’ puede utilizarse en dos sentidos: uno amplio, para referirnos al estudio sistemático de los fenómenos y estructuras políticas, respaldado en un exhaustivo análisis de los procesos políticos. Otro restringido relativo a estudios estrictamente científicos, que apuntan a una “ciencia de la política”, dotada de una metodología de ciencia empírica evolucionada al nivel de ciencias (por ej. la Biología), que analiza la conducta de los actores políticos, de acuerdo a supuestos científicos.

Para precisar, diremos que la “Ciencia Política” es aquella que apunta al “tratamiento científico de la política” (Ciencia Política Positiva), cuyo objeto es describir e interpretar la realidad de los hechos políticos (a decir de Sartori,”un proyectar para intervenir”). Es el estudio de las teorías normativas generales sobre el Estado, el Gobierno, el proceso político, las instituciones, la administración, y el sistema político como un conjunto cohesionado.

Método

Siguiendo a Bobbio, diremos que la Ciencia Política requiere un tipo de investigación que debe cumplir tres condiciones: a) “el principio de verificación o de falsificación” como criterio de aceptabilidad de lo analizado; b) el uso de técnicas del razonamiento que brinden un argumento causal al hecho investigado y c) el abstenerse a los juicios de valor

En el siglo XX, la evolución de la ciencia política acompañó el desarrollo de las ciencias sociales y recibió su influencia, porque utilizó inicialmente el modo de aproximación al análisis de la política (Approach) y luego usó determinadas técnicas de investigación. El Approach, mostró el paso del punto de vista “institucional” (matriz jurídica de los Estudios Políticos) al punto de vista “conductista”, donde el elemento central para un estudio de la Política que abreve en los métodos de las ciencias empíricas, es el comportamiento (de individuos y grupos que actúan políticamente). Se produce entonces, Conductismo mediante, un paso fundamental, del uso exclusivo de la técnica de investigación de recolección de datos de la documentación histórica, al empleo habitual de la observación de campo y de la investigación por sondeo o por entrevista.

Todo esto resulta en un presente de la Ciencia Política caracterizado por el uso de métodos de investigación complejos, que brindan una gran cantidad de datos y que precisan para ser procesables del uso de métodos cuantitativos. Esa ampliación intensiva de los datos se realiza simultáneamente con la ampliación extensiva, hacia todas las latitudes, lo que ha posibilitado una cada vez más amplia comparación entre regímenes de los más diversos países, estimulando los estudios de política comparada (tanto espacialmente como temporalmente).

Origen y Evolución

Aunque algunas obras clásicas de Aristóteles, Maquiavelo, Montesquieu podrían considerarse de “Ciencia Política” en tanto postulan tipologías, teorías generales, etc., relativas a los fenómenos políticos, lo cierto es que la Ciencia Política como tal, nace en la segunda mitad del siglo XIX, de la mano del desarrollo de las ciencias sociales, emergente del progreso científico que caracterizó ese siglo, y que tuvo sus máximos representantes en el positivismo de Saint-Simon y Comte, en el marxismo y en el darwinismo social.

El nacimiento de la Ciencia política moderna tiene origen en la escisión de los estudios políticos de su matriz tradicional (específicamente del Derecho Público). Su impulsores, son Ludwig Gumplowicz y Gaetano Mosca (con sus obras que datan de fines del siglo XIX).

Con Caminal Badía, diremos que “El Pensamiento Político adquiere autonomía en la medida que se desprende de su condicionante filosófico, teológico” y moral. “Se independiza, al tiempo que la sociedad se moderniza, avanzando en torno a la laicidad y la individualidad. Se organiza fundándose en el principio de la razón”.

El Estado es el objeto central en torno al cual gira todo el pensamiento político moderno, desde Maquiavelo (con el Príncipe como sujeto constituyente del Estado) hasta llegar Marx (con el Estado como instrumento de dominación de una clase social). Son todas estas las tesis que fueron determinando la evolución del pensamiento político moderno. Teorías generales de metodología individualista que coinciden en hacer de la política una interpretación teleológica de la realidad social, cuyo interés se focaliza en la legitimidad del poder del Estado.

Continuando con Caminal Badía, sostendremos que “El surgimiento y evolución de la Politología como ciencia social ocurre una vez que el Estado adquiere formas liberal-democráticas. La razón: la política y su análisis como objeto de estudio, tiene un carácter radicalmente distinto cuando la mayoría de sus miembros están formalmente excluidos de toda acción política y, por supuesto, no se les reconoce opinión en relación al gobierno. Mientras la economía y la sociología incluyen a todo el conjunto social y se hacen necesarias para la comprensión del sistema, la Ciencia Política no tiene un campo de investigación determinado más allá del Estado como organización e institución de gobierno”. Se complejiza el nacimiento de la ciencia política, toda vez que la “supremacía de las libertades negativas”, propia del Liberalismo, ubica lejos a la política. Ella se limita al Estado; el homo economicus liberal se aleja de ella para dedicarse al trabajo o la producción. Ello funda entonces el principio de representación política: el gobernante ocupa el lugar de la política en representación del resto, que se limita a accionar en lo privado, en su desarrollo personal, en competir en el marco del desarrollo a que invita el Capitalismo.

Recién con la emergencia de las libertades positivas surge la política. Estas se reconocen y se regulan, en tanto libertades públicas, para usufructo de toda la sociedad. Los partidos políticos (como espacios para impulsar, canalizar y organizar concepciones políticas distintas con igual legitimidad para acceder al gobierno del Estado) y el Sufragio Universal (que habilita la integración de las clases sociales en el sistema político poniendo fin a la exclusión política de la clase obrera); son la mayor demostración de una transformación, que habilita el surgimiento de un campo definido de investigación que entonces trasciende el Estado. Es el momento de la democratización del Estado liberal; cuando se dan las circunstancias favorables para el desarrollo de una ciencia política. Poder, Estado y Gobierno ya no ocupan todo el espacio político y ceden una parte a la organización y funcionamiento del sistema político. Éste es el momento que da sentido al nacimiento de la ciencia política y a su separación de lo que hemos dado en llamar pensamiento político moderno.

La política ya no es actividad de unos pocos y surge la necesidad de estudiarla haciendo uso, como en la sociología y la economía, del método empírico y las técnicas estadísticas.

En el contexto descrito, emerge la ciencia política como tal, se institucionaliza y nacen asociaciones que reúnen a sus estudiosos. A lo largo del último tercio del siglo XIX, y desde la fundación la École libre des Sciences Politiques (1872), surgen en Europa occidental y EEUU instituciones relacionadas con el estudio de la ciencia política. Los primeros grandes clásicos de la ciencia política aparecen en EEUU, pero bajo la influencia del pensamiento europeo (obras relativas al Derecho y el ordenamiento constitucional)

Entre 1870 y 1950 se desarrolla una extensa etapa que permite delimitar el campo de investigación de la disciplina, en simultáneo al reconocimiento y proyección pública de sus cultores. Pero no fue sin inconvenientes, dado que las tensiones previas sobre su objeto se proyectaron sobre a la denominación de la materia. Al respecto, se expresaron dos grandes tendencias: la concepción Globalista, para la cual el análisis político fue un punto de intersección de otras ciencias sociales, y concepción Secesionista, que sostiene que no es factible edificar una ciencia política sin precisar y aislar su Objeto específico.

Hacia mediados del siglo XX, continúa diciendo Caminal Badía, se incluye a “la ciencia política como una más entre las ciencias políticas (las demás eran la doctrina política, la historia política, la sociología política y la ciencia del derecho)”. Por su parte en Gran Bretaña continúa por más tiempo su identificación como materia de estudio interdisciplinario.

La “secesión” de la disciplina, en particular en Europa, no fue sencilla. Por caso, Jean Meynaud (La science politique, Fondements et perspectives, París, 1960), entendiendo los límites de su “Introduction a la science politique”, resume en tres puntos los “debe” de la ciencia política para adquirir estatus científico: “1) ausencia de una relación precisa entre sus elementos; 2) falta de una teoría adecuada para muchos de sus temas y 3) la inexistencia de un marco general de referencia”.

Ese largo proceso de una Ciencia Política apuntalada por otras ciencias sociales, se ha mantenido hasta épocas recientes en los ámbitos universitarios. Duverger, Abendroth o Burdeau, compartían esa consideración.

Se podría convenir que la Ciencia Política llega a su madurez en Europa a mediados de los ´70, cuando logra una denominación reivindicada en común; un acuerdo sobre su campo de investigación; la existencia de instituciones educativas y de investigación concebidas como propias y  la utilización de medios propios de difusión científica. 

...