Informe gestion, sistema de salud en Chile

Resumen ejecutivo

El sistema de salud no es algo nuevo en Chile, ya que tiene su origen en el siglo

XIX y su principal ente fiscalizador es la Superintendencia de Salud normada por el

Decreto Fuerza de Ley (DFL) N°725.

En el presente informe, se analizará la industria de prestadores de salud privada a través de

las áreas de contabilidad, tributaria, finanzas y gestión, para así englobar toda información

relevante, ante esto, se realizó un entendimiento sobre esta industria, en donde además

participan las instituciones previsionales y cotizantes. Una vez comprendida esta

información, se procede a realizar un análisis externo, el cual nos ayudará a contemplar los

principales factores que van a influenciar en la industria mediante la aplicación del modelo

PESTELE y los grupos estratégicos. Luego se procede analizar los factores internos, en

donde se encuentra un análisis financiero basado en financiamiento, normas y

fiscalizadores; con respecto al área contable se basa en las principales normas que afectan a

las instituciones de salud y, por último, el aspecto tributario en cuanto a los impuestos que

gravan principalmente a este tipo de empresas. Para el análisis mencionado anteriormente,

se utilizó aquellas clínicas que mantenían mayor información disponible, sin la intención de

extrapolar la gestión de las demás clínicas. Por último, se realizó un análisis interno

respecto a la Clínica las Condes, para saber cómo esta desarrollaba su ventaja competitiva,

para poder visualizar esto, se efectuó la metodología de CANVAS y el Mapa de Empatía.

Principalmente se refiere a información pública que mantiene cada clínica como, por

ejemplo, en sus páginas web y memorias anuales (en algunos casos). Además, se usaron

legislaciones y normativas vigentes, oficios presentados por el SII e informes o estadísticas

tanto de la Superintendencia de Salud como del Ministerio de Desarrollo Social.

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Se llegó a estas principales conclusiones; primero dado el incremento en la demanda de la

industria de salud, a raíz de la contingencia se ha impactado positivamente al atractivo

sectorial y de manera diversa a cada entidad, esto por su ubicación geográfica, su

diferenciación, entre otros factores, pero que en definitiva la administración de los costos

en pro de generar un mayor margen, harán que entidades tomen un mayor protagonismo,

siendo evidenciado en el aumento de los flujos proyectados a la fecha.

Entendimiento de la industria

El sistema de salud chileno está compuesto por prestadores públicos, privados,

hospitales de las FFAA y hospitales de la mutual de seguridad (CCHC), frente a esto se

puede mencionar que tanto prestadores públicos y privados atienden a cotizantes, además

de aquellos trabajadores independientes quienes que imponen de forma voluntaria, como

también los pensionados y los que perciben subsidios por incapacidad laboral o de cesantía.

Aquellas personas que cotizan tanto en Fondo Nacional de Salud (Fonasa) como en

Instituciones de Salud Previsional (Isapre) legalmente deben hacerlo en base a un 7% de

sus remuneraciones imponibles mensual. En el caso de Fonasa, esta determina 4 grupos de

clasificación (grupo A, B, C y D), los que se agruparán en cuanto a los ingresos percibidos

a raíz de sus cotizaciones, pero en el caso del grupo A lo conforman aquellas personas

carentes de recursos o indigentes y personas o causantes del subsidio familiar, es decir, que

no cotizan, por lo que se les entrega gratuidad en la salud pública. Adicionalmente Fonasa,

posee dos modalidades de atención; la Modalidad de Atención Institucional (MAI) y la

Modalidad de Libre Elección (MLE), en esta última los cotizantes que pertenecen al grupo

B, C y D, además de los adultos mayores con pensión previsional o básica solidaria,

pueden elegir atenderse en instituciones tanto públicas como privadas, la cual se hará

efectiva mediante la compra de un bono de atención, este variará en su valor dependiendo

de qué nivel posea el profesional o la institución privada elegida, pudiendo ser de nivel 1, 2

ó 3 según la inscripción que estos hayan tenido previamente en Fonasa. Otro caso, son

aquellos que pactaron un contrato con alguna Isapre, quienes dado esto, se atienden en un

sistema de salud privada, cuya tarifa, a diferencia de la legal, puede ser menor, igual o

mayor al 7%, existiendo así dos posibles casos: a) en caso de ser menor a lo legal,

prevalece lo legal; b) en caso de que exista un excedente, este puede ser utilizado por el

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afiliado para pagar cotizaciones en caso de cesantía, como copago (lo que se paga por la

prestación), financiar prestaciones no cubiertas por el contrato, pagar cotizaciones

adicionales voluntarias, entre otras. Para que los prestadores de salud privado puedan

recibir la bonificación por parte de la Isapre, al igual

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