La verdad tras la pena de muerte
Enviado por Pablo Andres Herrera Navarro • 21 de Mayo de 2019 • Ensayos • 1.104 Palabras (5 Páginas) • 91 Visitas
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El sentimiento o sensación de vulnerabilidad es algo que independiente del estrato económico o social se comparte a nivel global, hoy en día no es posible estar a altar horas de la noche afuera de nuestros hogares sin el sentimiento de que algo sucederá en cualquier momento, este temor a la delincuencia que cada día en vez de disminuir solo aumenta y reiterados casos de crímenes atroces sobre todo relacionados con menores de edad hacen que cada cierto tiempo se instauré la idea de legalizar la pena de muerte en el país.
Al leer sobre casos como el de Sofía que produjo conmoción a nivel nacional es común leer o escuchar personas comentar sobre el castigo que merecen estos criminales que de forma aceptada por el grueso de la población no tienen ninguna posibilidad de rehabilitación, desde esa perspectiva parece lo más justo que estas personas reciban la pena de muerte como castigo máximo, incluso muchas personas sostienen que de legalizarse este tipo de sentencia los índices de criminalidad disminuirían ante el miedo de ser capturados. A partir de esta línea de pensamiento se pueden identificar dos ideas principales: hay crímenes que merecen la muerte como punición y dos, al legalizarse la pena de muerte disminuirá la delincuencia.
Desde la perspectiva de la pena de muerte como castigo explica el presidente de la juventud de la UDI Echazarreta, A. (2018) que a pesar de la necesidad de una sanción que todo delito debe tener, esta no justifica una punición del tipo emocional como la venganza, independiente de la gravedad del crimen, el castigo siempre debe ser racional. Lo que se busca entonces es una venganza sin embargo responder violencia con más violencia no es la solución, el problema se debe extinguir de raíz por medio de programas sociales y una mejor educación, la idea de que ciertos crímenes merecen la muerte va en contra al derecho a la vida instaurado en la declaración de los derechos humanos.
En cuanto al segundo pensamiento que ha surgido, las evidencias indican claramente que la pena de muerte de forma alguna disminuye los índices de criminalidad, bajo esta perspectiva los países que mantienen la pena de muerte deberían tener un índice de criminalidad menor ya que con el tiempo estos crímenes deberían ir disminuyendo a diferencia de los que ya la han abolido donde debería mostrarse un proceso inverso lo que en la realidad no pasa, de hecho varios países que aún efectúan la pena de muerte como Estados Unidos tienen altos índices en comparación con naciones que la abolieron como Australia o Suecia, como ejemplo de una medida que si es efectiva aclara Nagin, D. (2014) citado por Ehrenfreund, M. (2014) “Es la certeza de aprehensión que se ha demostrado consistentemente para ser un elemento de disuasión eficaz, no la gravedad de las consecuencias posteriores”. Es suficiente saber que la pena de muerte no tiene un efecto en los índices de delincuencia para realizar la abolición de este tipo de condena lo que queda demostrado en el siguiente gráfico.
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Si la pena de muerte no es efectiva como medida disuasoria, no es un castigo ético y tampoco una solución definitiva para la delincuencia ¿por qué razón suele ser planteada por movimientos o personajes políticos cada cierto tiempo? es común al momento de presenciar una candidatura el que se asegure severidad para enfrentar la delincuencia con el objetivo de generar confianza, algunos incluso aceptan la pena de muerte usándola como estrategia política, siendo personas entendidas a respecto de las problemáticas sociales deberían manejar los datos estadísticos que demuestran que no es una medida efectiva, de hecho esta puede representar un peligro para la libertad de las personas ya que este tipo de condena es habitualmente usada por gobiernos totalitarios con el fin de reprimir cualquier tipo de oposición o incluso ejercida de manera injusta, la mayoría de los países que más ejecuciones efectuaron en el 2017 fueron países asiáticos en específico por orden China, Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, al respecto se maneja la siguiente información sobre los procedimientos en las ejecuciones de algunos de estos países, “En muchos países donde hubo condenas a muerte o ejecuciones, los procedimientos judiciales no cumplían las normas internacionales sobre juicios justos. Tal incumplimiento supuso la obtención de “confesiones” mediante tortura u otros malos tratos; esto sucedió, entre otros lugares, en Arabia Saudí, Bahréin, China, Irak e Irán” Amnistía Internacional (2017) Pena de muerte, recuperado de: https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/pena-de-muerte/. Así lo que en un comienzo se utiliza como herramienta política para obtener seguidores se vuelve en la mayoría de las ocasiones un atentado a los derechos humanos tanto por la sentencia como por los métodos de investigación y es utilizado incluso como un medio para silenciar voces opositoras, otro gran defecto es el hecho de ser irreversible, hay juicios en los que después de años se descubre que un imputado es inocente, no solamente están presentes los errores, también están los casos de corrupción donde una persona podría ser inculpada de un crimen que no cometió. Desde cualquier perspectiva de la pena de muerte se puede volver en contra de personas inocentes lo que en definitiva representa un peligro.
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