Anna Freud
chayito913 de Junio de 2013
7.982 Palabras (32 Páginas)429 Visitas
INTRODUCCIÓN
“Muchas cosas se hacen problemáticas por una sola razón: el descontento con uno mismo” Anna Freud.
Seguramente en algún momento de tu vida te has cuestionado el porqué haz actuado ante diversas circunstancias como tal, siendo que otras personas en situaciones semejantes lo hicieron de manera muy distinta. Tal vez se te vengas muchas interrogantes o de igual manera admires a dichos individuos.
Desde el comienzo de la vida estas cuestiones han sido estudiadas pero muchas no han llegado a una respuesta contundente. Para tener un mejor entendimiento de esto se comprenderán dos teorías psicoanalíticas referentes a Anna Freud y Margaret Mahler dejándonos así cada una su enseñanza.
Ellas nos dejaron un gran legado con sus aportaciones en la psicología referente a los infantes, obviamente dándonos a la disciplina de psicología un más amplio conocimiento.
Aquí podemos descubrir el porqué de cada comportamiento que tenemos día a día, cada una de estas nos lo hace notar con explicaciones diversas pero muy entendibles.
Ambas para llegar a conclusiones o comprobar su teoría, primeramente seguían algunos pasos de teóricos que anteriormente habían realizado un trabajo que a ellas les sirvieran de ejemplo.
Para esto hablaremos de dos personas diferentes que manejaron teorías aplicables en niños, pero con otros contenidos, esto último debido a que cada persona contamos con capacidades diferentes de pensar.
No obstante en las próximas páginas, se dará a conocer de forma más extensa, detallada y concreta todos los puntos que anteriormente se mencionaron para lograr una mejor comprensión y darnos cuenta del grandioso contenido y puntos que se manejan en esta carrera.
ANNA FREUD
BIOGRAFÍA
Anna Freud (3 de diciembre de 1895 - 9 de octubre de 1982) nació en Viena. Recibe su alimento de un ama de leche. Freud adoraba a Anna por ser díscola y traviesa, pero su favorita fue Sophie. Anna tomó clases de hebreo en la sinagoga los sábados por la mañana.Freud le habló sobre psicoanálisis a sus 14 años y sentada en un rincón asistía a las reuniones de los miércoles en 1909. Anna Freud se analizó con su padre desde octubre de 1918 a la primavera de 1922. Lou Andreas-Salomé se convirtió en su madre-analista en 1922. Anna re-inició su análisis con su padre en 1924.Anna estudió para maestra de Educación elemental. Trabajó en una guardería para niños de familias de trabajadores.
PRIMEROS AÑOS
Nació en la ciudad de Viena el 3 de diciembre de 1895. Fue la sexta y última hija del matrimonio de Sigmund Freud y Martha Bernays. Su nacimiento encontró a su madre agotada física y mentalmente, lo que motivó que fuera confiada inmediatamente a los cuidados de la institutriz Josefine Cihlarz, una joven con la que mantuvo un vínculo privilegiado. Años más tarde, en una correspondencia a Eitingon, Anna se refirió a Josefine como "la relación más antigua y más genuina de mi niñez", y su vínculo con ella inspiraría sus posteriores conceptos de "madre psicológica" y los contenidos del artículo "Perder y ser perdido".
Mantuvo una relación distante con su madre y sentimientos de gran ambivalencia con su hermana Sophie, la preferida de Martha y la más bonita de las hijas mujeres, condición que Anna trató de compensar con su desarrollo i En 1912, al finalizar los estudios secundarios en el Lyceum, fue enviada a Merano para descansar y recuperar la pérdida de peso, en vísperas del casamiento de Sophie, al que no asistió por sugerencia de su padre, Intelectual.
A los dieciocho años quedó como única hija en su hogar, acompañando a su padre, que ya tenía sesenta y cinco años y penaba por el alejamiento de sus hijos.Ingresó al Profesorado de Educación Elemental, y ejerció la docencia hasta caer enferma de tuberculosis, tras lo cual abandonó la docencia en 1920.
ANÁLISIS DE ANNA CON SU PADRE
Dos años antes, en 1918, había comenzado a analizarse con su propio padre, análisis que se mantuvo hasta 1922 con una frecuencia de seis sesiones semanales. Freud centró este análisis en las fantasías y ensueños de flagelación como inhibidores del trabajo intelectual.
Junto a S. Bernfeld, militante sionista y socialista, Anna apoyó la creación del Asilo e Instituto Baumgarten, para niños judíos huérfanos de guerra. Allí se formó un grupo dedicado a estudiar los problemas de aprendizaje y de psicología del niño, en el que participaron también Willie Hoffer y August Aichhorn. Este último ya tenía experiencia con niños y adolescentes y dejó en Anna huellas de su influencia. En 1920, la familia Freud sufre la muerte de Sophie, víctima de una epidemia. Anna sobrelleva la pérdida de su gran rival, amada y envidiada, dedicándose al igual que su padre a un intenso trabajo, afianzándose su consagración al psicoanálisis.
RECORRIDO INSTITUCIONAL
Se inicia en 1920 cuando asiste como invitada al primer congreso internacional de posguerra en La Haya. Dos años más tarde, a los veintisiete, ingresa a la Sociedad Psicoanalítica de Viena como psicoanalista de niños, pues la clínica con adultos era "vedada" a los profanos. En 1921 había conocido a Lou Andreas Salomé, psicoanalista de origen ruso que ocupa el lugar de "buena madre" y "madre analista", encontrando en ella una imagen femenina y maternal y una valiosa ayuda para la elaboración del citado trabajo sobre las fantasías de flagelación.
En 1923, ya declarada la enfermedad de Freud con su primera operación, decide no instalarse en Berlín y quedarse a su lado. En el otoño de 1925, ya finalizado el análisis con su padre, crea con Máx. Eitingon un vínculo casi analítico que finaliza en 1930, debido a las resistencias de Anna a profundizar s En 1924 ocupa el lugar de Otto Rank en el comité, y en 1925 es designada secretaria del Instituto psicoanalítico de Viena. Sobre la relación de fuerte apego a su padre.
En 1934 Anna iniciaba El Yo y los mecanismos de defensa, regalándole la primera edición a Freud al cumplir éste los ochenta años en 1936.En 1933 había sido promulgada la ley antisemita, lo que dio origen al éxodo de psicoanalistas alemanes y austriacos, pero es recién en 1938 que la familia Freud decide partir de Viena, tras la invasión de las tropas de Hitler. Al morir éste, Anna enfrenta el duelo trabajando arduamente; organiza entre 1940 y 1942 varias residencias para niños evacuados y refugiados, siendo la guardería Hampstead, que funcionaba en la Hampstead clínica de Londres, la más destacada.
Anna fue miembro del Consejo Ejecutivo de la IPA en la década de 1950, y a partir 1963, empezó a delegar la dirección de la Hampstead Clínica. Estaba preparando su vejez, siempre junto a Dorothy, con quien realizó numerosos viajes. En 1971 se realiza el Congreso Internacional en Viena, donde se inaugura el museo en el viejo departamento de Bergasse. . Anna presentó entonces su renuncia a la IPA y a Rangell, quien le ofreció el cargo de presidenta honoraria. A partir de 1976, Anna delegó la dirección de la clínica. En 1975 su salud se vio afectada, sin poder llegarse a un diagnóstico preciso. Fue tratada por una anemia, y requirió internaciones periódicas.
FALLECIMIENTO
Su compañera de siempre, Dorothy, falleció en 1979 a los ochenta y ocho años, hecho que la deprimió sensiblemente. Al año siguiente, y al igual que su padre, encontró compañía en una perrita de raza china, a la que llamó Jo-Fi, el mismo nombre que Dorothy puso a un perro que le regaló a Freud.
Alice Colonna, una ex-analizada de Anna, y Manna Friedman fueron quienes la acompañaron durante sus últimos tiempos. En 1982 padeció un ataque cerebral que afectó su motricidad y habla, no así su lucidez mental. Un año antes, había asistido por última vez a un simposio de la clínica, presentando un trabajo sobre patogénesis. A partir del ataque su estado físico era realmente penoso, y sólo podía ser paseada en silla de ruedas. Murió mientras dormía en la madrugada del 9 de octubre de 1982.
ANNA FREUD Y SIGMUND FREUD
Resulta oportuno citar algunas interesantes definiciones acerca del papel que Anna Freud desempeñó en la historia del psicoanálisis.
La primera de ellas parte de su padre, Sigmund Freud, al llamarla Anna Antígona. Cabe recordar que Antígona, en la obra de Sófocles, es la hija de Edipo, a quien guía, tras su ceguera, errante por Grecia hasta su muerte. Ernest Jones, quien mantuvo una relación ambivalente con Anna, se unía a ella en lo político institucional pero se le oponía en lo teórico: "tiene usted el don de escribir ordenadamente y sin forzar la organización del material. Me gustaría hacer la reseña del libro", escribe Jones refiriéndose a la publicación de El Yo y los mecanismos de defensa. Y en relación al mismo, a manera de crítica, lamenta que interrumpa su viaje investigador hacia las profundidades donde hubiera deseado mayor iluminación.
Por último, Anna Freud, dice: era la madre del psicoanálisis, y a ella pasó la responsabilidad de preservar su espíritu, de velar por su futuro celosa del psicoanálisis, llegó a ser no sólo la sucesora de su padre por derecho propio, con sus contribuciones teóricas y clínicas de exacto sentido científico, sino también una mujer cuya vida fue por entero dedicada a la teoría psicoanalítica.
PSICOLOGÍA DEL YO
A diferencia de Jung y Adler, Anna se mantuvo fiel a las ideas básicas de su padre. No obstante, se preocupó más de la dinámica mental que de su estructura y estuvo particularmente fascinada por el lugar del Yo en todo esto. Después
...