ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estrategias De Comunicación Y Propaganda Puestas En Marcha Por Los Bandos En Pugna Para Fortalecer Sus Posiciones Y Hacer Prevalecer Sus Intereses. El Autor Sostiene Que Además De Factores Económicos Y Sociales, El Conflicto Petrolero Fue También Una


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2014  •  6.212 Palabras (25 Páginas)  •  353 Visitas

Página 1 de 25

Ensayo – La expropiación de 1938: un episodio de comunicación política

25 febrero, 2012 Carrera No comments

Dr. Miguel Ángel Sánchez de Armas

Resumen. En marzo de 1938, el gobierno de México expropió la industria petrolera extranjera -norteamericana, británica y holandesa- que operaba en su territorio desde finales del siglo XIX. Ello precipitó una crisis que por momentos pareció desembocaría en una invasión militar y la ocupación armada de los yacimientos. Este episodio ha sido estudiado y reseñado desde todos los ángulos sociales, económicos y estructurales, con la notable ausencia de una amplia investigación acerca del papel que tuvieron las estrategias de comunicación y propaganda puestas en marcha por los bandos en pugna para fortalecer sus posiciones y hacer prevalecer sus intereses. El autor sostiene que además de factores económicos y sociales, el conflicto petrolero fue también una guerra de propaganda en la cual, pese a ser el contendiente más débil, México llevó la delantera.

Abstract. In March 1938 the American, British and Dutch oil companies that had been present in Mexico since the end of the 19th century were expropriated. This brought about a crisis that seemed would lead to a military confrontation and the occupation of the oil fields. This episode has been studied in its social, economic and structural consequences, but notably it lacks a close scrutiny of the communication and propaganda strategies that were set in motion by both parties during the confrontation. The author maintains that aside social and economic factors, the oil conflict was also a propaganda war that Mexico won in spite of being the weaker part.

La expropiación de la industria petrolera extranjera en marzo de 1938 fue un momento clave en la vida de la nación posrevolucionaria. Por su carga simbólica propició la cohesión ideológica en el proceso de formación de una nueva identidad nacional anclada en los postulados de la Revolución y la Constitución de 1917. En el orden político, fortaleció al régimen y potenció a la corriente denominada “cardenismo” como una renovación ideológica y programática de los principios revolucionarios que fue la vuelta de tuerca de un proyecto de independencia basado en el control de las riquezas nacionales. En lo económico, proveyó una fuente de ingresos que habría de ser esencial para el desarrollo futuro del país y su inserción en la modernidad del siglo XX.

La expropiación desató una crisis que por momentos puso a México y a los Estados Unidos al borde de un conflicto armado. Las repercusiones de la medida configuraron uno de los episodios de mayor tensión en una relación históricamente difícil y se tradujo en uno de los momentos más dramáticos de la historia latinoamericana además de tener implicaciones mayúsculas tanto para la industria petrolera internacional como para la Revolución Mexicana.

El decreto expropiatorio lanzó ondas expansivas a los mercados financieros y prendió focos rojos en las cancillerías de un mundo que se aprestaba a una guerra mundial. Como consecuencia, y en paralelo al conflicto económico y político derivado de la expropiación, se desató una intensa guerra** de propaganda, quizá la faceta menos estudiada de aquel episodio. Las empresas petroleras —aliadas con sectores poderosos de la economía y la política tanto en México como en sus países de origen— buscaban debilitar y derrocar al gobierno del general Cárdenas y sustituirlo con un régimen favorable a sus intereses. El cardenismo montó su defensa en el ensanchamiento del apoyo político interno al régimen mediante acciones de propaganda que fortalecieran la idea de combatir al imperialismo norteamericano para salvaguardar los recursos nacionales.

En el presente trabajo se examinan cuatro facetas de la campaña de propaganda antimexicana desatada a raíz de la expropiación.

1. Los corridos del petróleo

Mediante hábiles acciones de propaganda que operaron sobre el extendido antiyanquismo de la idiosincrasia mexicana, el cardenismo pudo insertar en el imaginario colectivo la idea de que las dificultades del año 1938 eran consecuencia de una venganza de los gringos por la expropiación y no producto de políticas económicas equivocadas o de la lucha de facciones desatada por la proximidad de la sucesión presidencial. El resultado fue el fortalecimiento y no la deslegitimación del gobierno entre los sectores populares, gran parte de la clase media y una fracción de la inteligencia, principalmente de la izquierda.

La expropiación rápidamente se hizo tema de corridos, la expresión musical, generalmente anónima, que a la manera de los juglares difunde entre el pueblo hazañas y sucesos relevantes, y que de acuerdo a Merle Simmons, es el mejor instrumento para conocer y entender el sentir colectivo del pueblo mexicano.

Año de mil novecientos / del treinta y ocho a contar / sucedió lo que enseguida / yo les vengo a relatar. / El día dieciocho de marzo, / fecha de gran sensación / nacionalizó el petróleo / el jefe de la Nación.

Este género de expresión popular históricamente incorpora el sentimiento antiyanqui en muchos momentos de nuestra historia. Una perspicaz interpretación es de Lewis Gannett, quien al reseñar The Wind that Swept Mexico de Anita Brenner, escribió: “Sea que la revolución avance o retroceda […] la mayoría de los mexicanos se han acostumbrado a que Estados Unidos esté en contra. […] Están seguros de que la revolución avanzará, pero que sea suavemente o con la fuerza de un huracán, dependerá en gran medida de la actitud de los Estados Unidos. El pueblo mexicano identifica instintivamente a la contrarrevolución con la influencia norteamericana” (Glusker).

Yerguin (1991), consigna que un diplomático inglés que estuvo involucrado en el enfrentamiento de las petroleras con el gobierno de México, explicó a su gobierno en una nota que “el único tema en que los mexicanos de todas las clases están totalmente de acuerdo es en la convicción de que es un principio inalterable de la política estadounidense evitar el desarrollo económico y la consolidación política de su país”. El historiador norteamericano contemporáneo Richard Fagen propone que dada nuestra condición de país repetidamente humillado por los Estados Unidos y al mismo tiempo dependiente económicamente de este país, “México ha desarrollado una cultura política muy sazonada por el anti americanismo…

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (39.8 Kb)  
Leer 24 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com