Evaluación y portafolios. Gómez Palacio, Margarita

Evaluación y portafolios.

Gómez Palacio, Margarita.

La producción de textos en la escuela.

México: SEP biblioteca para la actualización del maestro.

1996. p 135-140

La evaluación de la lengua escrita se ha hecho tradicionalmente a través de la lectura en voz alta y el dictado. Ambas actividades son sólo el resultado del momento mismo del examen, pero no nos hablan del proceso, del cambio que se ha efectuado, ni del camino que se ha seguido para llegar a ese cambio. Desde hace algunos años se han estado utilizando, también, la recopilación de trabajos, los cuadernos de clase o las muestras de escritura que se han obtenido en diferentes actividades.

La evaluación por portafolio no es otra cosa que la recopilación sistemática de los trabajos del estudiante. Esta recopilación permite seguir paso a paso la evolución del alumno. Esto es particularmente importante durante los tres primeros años de educación primaria, cuando los cambios son tan fuertes y tan representativos. Las características específicas de este sistema son, además de la participación directa y concreta del estudiante.

1. La posibilidad de acceso a los portafolios.

2. La comparación puntual de los trabajos del grupo.

3. La toma de medidas específicas en caso necesario-

4. La conversación de ciertos momentos claves de la evolución.

5. La utilización del material en la investigación.

6. La integración de todas las manifestaciones de lengua escrita obtenida en todas las diferentes materias curriculares.

1. La posibilidad de acceso a los portafolios.

Los portafolios no es más que una carpeta con el nombre del alumno. Éste debe situarse en un archivero, cuyo acceso sea libre para que cada alumno pueda consultar cuando lo requiera. El alumno debe saber que puede añadir lo que él quiera conservar, y que si quiere lo puede compartir con sus compañeros y sus padres. Lo que también debe saber es que hay que regresar todo a su lugar, y que es muy importante para él que todo se conserve.

Hay docentes que enseñan a sus alumnos a hacer ellos mismos un tipo de carpeta que se puede amarrar con hilos o con resortes. El docente debe explicar a los padres de familia qué son los portafolios y cómo se están guardando los trabajos de sus hijos.

2. La comparación puntual de los trabajos del grupo.

Aunque insistimos en que cada niño sigue un camino propio en la evolución del aprendizaje, es necesario tener la “fotografía” del grupo; para esto se escogen momentos específicos.

Al comenzar el año escolar es importante que el docente tenga una visión específica del grupo; que pueda comparar las diferentes producciones de los niños, y que tome las medidas necesarias para apoyar a cada niño según sus necesidades. Se puede pedir a los niños que escriban algo, que dibujen o que tomen un pequeño dictado que el docente prepare con fines específicos. Los niños deben conocer la finalidad de este trabajo; es decir, saber que será el primer trabajo de sus portafolios, y que les permitirá a ellos mismos verificar la evaluación de su aprendizaje. Los niños deben saber que, además de lo que ellos quieran guardar, cada mes se hará un trabajo especial para los portafolios.

3. La toma de medidas específicas en caso necesario.

Algunos niños, desde el arranque, manifiestan algunas dificultades, ya sea de tipo psicomotor o simplemente pedagógico. Al hacer la primera selección de muestras, el docente puede notar el nivel evolutivo del niño con respecto a la lengua escrita. Si se trata del niño que por primera vez asiste a la escuela primaria, hay que saber cuál es su nivel de conceptualización, qué tipo de escritura manifiesta. Aquí hay que ser muy detallista para poder ver si hay evolución y qué tan rápido se realiza, y si hay estancamiento o retraso, especialmente en los niños repetidores.

Esta primera visión del grupo permitirá también al docente conformar los subgrupos, escogiendo para subgrupo niños de diferente nivel, con el fin de que se ayuden unos a otros. Algunas veces el dominio

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