LOS PUESTOS DE DIRECCIÓN EN EL ÁMBITO DE LA EMPRESA

TEMA 1.- LOS PUESTOS DE DIRECCIÓN EN EL ÁMBITO DE LA EMPRESA

En el primer tema tratado, pudimos observar qué características son importantes para que un gerente/a pueda desarrollar sus funciones con eficacia, incluso ustedes corroboraron esta situación entrevistando a algunas personas de su entorno que ocupan cargos de responsabilidad, quienes les manifestaron básicamente dos cosas:

• Las habilidades que ellos consideran importantes para tener éxito en su gestión, y

• Las habilidades que para ellos han sido fundamentales en el desarrollo de su carrera.

Según las opiniones vertidas en sus trabajos, que las voy a difundir entre todo el grupo (sin nombres, para mantener la confidencialidad de las personas entrevistadas, vemos que son muy variadas, pero hay muchas que son coincidentes en muchos /as entrevistados/as.

Lo que no nos manifestaron, fue cómo las llegaron a desarrollar, y ese es el gran problema, pues a pesar de ser muy sencilla la metodología, muchos llegamos a desarrollarlas por nuestros propios medios o nuestras propias vivencias, sin tener ayuda u orientación profesional.

En esta lectura, es importante que conozcan algunas de las técnicas más utilizadas para el desarrollo de habilidades gerenciales: el coaching y el mentoring, así como algunos tips para que las personas vayan desarrollando estas habilidades incluso si tener aún una posición de responsabilidad en la organización.

Como les mencioné, lo importante no es sólo identificar cuáles son las habilidades que debemos desarrollar, sino qué técnicas debemos emplear o qué actividades debemos practicar para su desarrollo.

El desarrollo de las Habilidades Gerenciales: de la teoría a la práctica.

Dentro de las habilidades gerenciales identificadas como las más importantes, y sobre todo comunes a los tres niveles gerenciales, tenemos:

1. Habilidades de resolución de problemas y Toma de decisiones.

Ya habíamos identificado estas habilidades como unas de las más importantes. Para resolver problemas y tomar decisiones acertadas y oportunas, es importante que pongamos en práctica lo que recomiendan algunos tratadistas del tema, que es la Metodología de los 8 pasos.

Esta metodología parte del principio que no somos súper humanos y debemos ser humildes y reconocer que la mayoría de las veces vamos a necesitar el concurso de más especialistas para resolver algún problema y tomar alguna decisión. Como dicen, “dos cabezas piensan mejor que una”.

Los pasos a seguir ante la aparición de un problema relevante son los siguientes:

1. Formar un equipo de expertos. Hay que ser consciente de que un problema debe ser solucionado por gente que sepa del tema, por ello primeramente se debe crear un grupo con las personas que tengan experiencia en la actividad en cuestión, que puedan hacerse cargo de esta responsabilidad y que sean capaces de proponer la solución correcta.

1. Definir el problema. Posteriormente se debe realizar una descripción detallada del problema. Se pueden hacer uso de otras herramientas como los 5 porqués o 4W + 1H (de sus siglas en ingles qué = what?, cuándo = when?, quién = who?, dónde = where? y cómo = how?).

1. Implementar una acción provisional de contención. Si el problema es realmente serio, antes de implantar la solución definitiva (que podría tardar varios días), se propone poner una solución rápida provisional que evite que el problema empeore hasta que esté lista la solución definitiva.

1. Identificar la causa raíz. Se deben buscar las causas raíz que generaron la incidencia. Para llegar a la causa real se puede hacer uso de varias  herramientas especificas de calidad que puedes encontrar en esta página.

1. Determinar las acciones correctivas.  Así como anteriormente se implantaron acciones provisionales para evitar que un problema similar surja de nuevo mientras buscábamos la causa raíz, ahora deberemos determinar cuál va a ser la acción correctiva definitiva que elimine la causa raíz del problema. Esta etapa puede ser larga, y también influyen los recursos de los que disponga la empresa, en ambos casos no hay que desistir.

1. Implementar las acciones correctivas permanentes. Una vez definidas las acciones correctivas, habrá que implementarlas y tener un control para verificar han sido eficaces y que no que surge de nuevo el fallo.

1. Prevenir que vuelva a aparecer un problema similar. Ahora que ya sabemos cómo y dónde se producen el tipo de problemas estudiados, podemos extrapolar este tipo de mecanismos a otros procesos similares, evitando la nueva aparición de fallos similares.

1. Reconocer los esfuerzos del equipo. Para concluir, se recomienda felicitar o recompensar de alguna forma al equipo de trabajo. Si se manejan bien estos procesos, aplicar esta metodología servirá para aumentar la eficiencia de la empresa y para tener al personal más implicado y contento con su trabajo.

No debemos olvidar que cuando somos directivos, asumimos la responsabilidad por la toma de decisiones, por tanto, así haya sido un equipo quien haya encontrado la solución, ésta será presentada a modo de propuesta, ya que la decisión final será la nuestra.

Asimismo, el último paso (a diferencia de muchos autores que sólo proponen hasta el paso 7) se ha querido considerar dentro de los pasos porque es un incentivo muy importante que la gente sienta de alguna manera que su esfuerzo “adicional” ( muchas veces no está dentro de sus obligaciones) sea reconocido por la entidad. Así nos aseguramos también que quienes participaron en la resolución del problema, vuelvan a participar cuando los convoquemos.

También es importante saber que no siempre vamos a tener la posibilidad de contar con un equipo que nos apoye, ni con el tiempo para formarlo, por ello es que para solucionar problemas de manera individual, con soluciones correctas y sobre todo oportunas, implica el desarrollo de un conjunto de habilidades requeridas para identificar, analizar, elaborar y solucionar situaciones relacionadas con el trabajo como en la vida diaria, así como el desarrollo de diversas habilidades para procurarnos elementos valiosos que nos ayuden a  solucionar problemas, tales como: búsqueda y localización, interpretación, análisis, selección y recuperación de la información. Para este fin, debemos contar con las siguientes habilidades o destrezas:

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