Problemas De Clasificación Relacionados Con Las Variedades

A lo largo del tiempo, los naturalistas han tropezado con una piedra que parece que nadie logra quitar del camino a comprender como se comportan las especies y su transformación. Este problema no es nada menos que uno de clasificación, más especificamente entre especies y variedades. Si bien este problema se ha ido diluyendo conforme los avances en genética nos arrojan luz sobre la filogenia de las especies, aún hoy en día podemos toparnos con estos problemas de clasificación que no son nada nuevos para la comunidad científica.

Este problema ha sido por mucho tiempo la causa de varios más. Un claro ejemplo es el de la falta de consenso entre científicos alrededor del mundo; supongamos que en un país A, la comunidad científica de dicho país tres variaciones de una especie de ave, no obstante, en un país B, su respectiva comunidad científica identifica las mismas tres variedades como una sola. Ahora bien, supongamos que en un tercer país, esas variedades o especie (dependiendo de que referencia usemos) se clasifican como una variedad de otra especie encontrada en ese tercer país. Problemas de este tipo han existido desde que se ha intentado clasificar a los organismos, y es que la forma de clasificar de cada naturalista está basada en lo que él cree relevante, por lo que estos ragos relevantes varían de autor a autor, dificultando el consenso.

Otro problema común, es que con frecuencia se encuentran especies cuya frontera entre una y otra es bastante borrosa, por lo que el poder saber si son especies distintas o no, no es tarea sencilla, y mucho menos lo es el poder determinar, en caso de ser de la misma especie, cual es variación de cual, es decir, cual es la variación y cual es la especie original. Este problema, a diferencia del anteriormente mencionado, no surge de una comparación entre clasificaciones de distintos autores, sino de una comparación entre las organismos en sí. ¿Cómo saber en que rasgos basarnos para discenir entre una especie y otra? ¿Cómo saber cuál es la especie original y cuál es la variedad? Estos dos problemas están estrechamente relacionados, de modo que uno es causa del otro, es decir, la forma en que cada naturalista se basa en el rasgo que a su criterio es el más relevante para discenir entre una especie y otra ó entre las variedades, y como esto es algo particular de cada autor, es común es desacuerdo y es entonces cuando las clasificaciones chocan.

Puesto que es un problema muy viejo, es evidente que varios autores han abordado el tema, pero creo que para los fines de este ensayo, es más que suficiente usar uno como referencia. Elijo a Charles Darwin, quien toca el tema en el Capítulo II, “La Varianción en el Estado Natural” de El Origen de las Especies, ya que es uno de los autores que más profundizan en el tema.

Primero que nada, Darwin nos explica que definir tanto la palabra “especie” como la palabra “variedad” es bastante dificil, sin embargo podemos definir “variedad” como una desviación cuyo origen es una especie. Entonces tenemos que parte de la escencia de una variedad es el origen, la especie de la que surge; no obstante, Darwin menciona la dificultad de probar dicho origen, o sea, dificilmente se logrará probar que un organismo es variedad de otra y no al revés. Entonces, basandonos en lo anterior, supongamos que tenemos una especie A, y tenemos sus dos variedades, AB y AC. Suponemos que A es la especie progenitora de AB y de AC, ¿pero cómo estamos seguros de esto? ¿Qué nos impide pensar que en realidad AB es realmente la progenitora y enrealidad A es la variedad? ¿Y si en realidad las tres son variedad de una progenitora ya extinta? Cuando comenzamos a plantearnos este tipo de preguntas entendemos la dificultad de esta situación.

Existe un concepto central en el tema que Darwin explica ampliamente: las diferencias individuales. Estas diferencias individuales hacen referencia a los rasgos únicos de cada individuo de una especie, es decir, que dentro de una especie jamás se encontraran dos organismos exactamente iguales ya que siempre existiran estas diferencias individuales, es decir, siempre hay variación, por mínima que sea. ¿Pero en qué momento llegan estas variaciones a considerarse variedad? La verdad es que nuevamente se trata de algo muy subjetivo sujeto al criterio del autor. Algunos consideran que existe una variedad una vez que existe un gran número de individuos con “diferencias individuales” semejantes entre sí, es decir, existe un grupo de organimos dentro de una especie que comparten ciertos rasgos que los diferencían del resto. No obstante, si todos los individuos varían, ¿cómo saber en que rasgo basarse para definir una variedad? El problema está en que dependiendo el criterio utilizado, un individuo podría catalogarse dentro de más de una variedad, sin mencionar que generalmente se utilizan como criterio rasgos bastante evidentes de los organismos, sin prestar atención a aquellas variaciones que no son apreciables a simple vista, como el funcionamiento metábolico del organismo o su estructura interna. Darwin encuentra otro problema, muchos naturalistas utilizan como rasgos relevantes los “organos importantes”, pero califican de importante aquellos organos que casi no presentan variación, convirtiendo la situación en un ciclo vicioso.

Existen géneros con una alta tendencia a la variación, en los cuales las variaciones con frecuencia tienen un papel neutro en la supervivencia del organismo; estos géneros son frecuentemente llamados “polimorfos”. Darwin explica esta tendencia diciendo que como estas variaciones no son ni de servicio ni de daño “no se ha apoderado de ellas la selección natural para convertirlas por medio de su actuación en variedades

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