Teoría De La Organización Y Administración Pública

Introducción: El Capítulo 1 del texto “Teoría de la Organización y Administración Pública” presenta una secuencia teórica que hace un repaso a la definición de Teoría de la Organización delimitando sus conceptos más relevantes presentados con relación a las aportaciones del pensamiento organizativo donde se recogen los enfoques más relevantes de la Teoría de la Organización. De igual manera se hace referencia a la dificultad en la articulación entre la Teoría de la Organización y la Administración Pública, además de identificar las diferencias y posibles similitudes entre las organizaciones públicas y privadas, y la posible aportación de la Teoría de la Organización a la Administración Pública.

Contenido:

A las Administraciones Públicas les corresponde satisfacer los intereses generales de sus comunidades. Cualquier Administración Pública es una organización, así como las entidades que forman parte de la misma.

Según la Teoría General de Sistemas, una organización agrupa dimensiones fundamentales: entorno; objetivos; estructura administrativa; recursos humanos; recursos tecnológicos, financieros y materiales; procesos administrativos.

Según la Teoría de la Organización, las organizaciones son entidades sociales que tienen sus propias dinámicas políticas y que poseen sus propios mitos, valores e ideología. El análisis organizativo identifica las fortalezas y debilidades de las organizaciones para introducir dinámicas de cambio que permitan mejorar la eficacia y la eficiencia de las organizaciones.

Contemplando estas nuevas dimensiones, una organización pública se articula en tres ámbitos: sociotécnico; político-cultural; y de control y mejora.

Organización se define como un grupo de personas asociadas para el logro de un fin común con relaciones formalizadas de continuidad en el tiempo legitimados por el sistema social externo pudiendo sustituir a sus propios miembros.

La Teoría de la Organización busca la comprensión de las organizaciones, observa el presente y futuro, pretende simplificar fenómenos organizativos y aspira a ser ciencia. Las teorías organizativas se clasifican en tres grupos: enfoques clásicos, neoclásicos y contemporáneos.

Los enfoques clásicos contempla la escuela de la dirección científica que trata, según Taylor, de racionalizar y estandarizar las actividades mediante la descomposición de las tareas en una serie ordenada de movimientos simples, poniendo énfasis en el control y en la coordinación del trabajo por medio de relación jerárquico-personal. Para Fayol, Gulick y Urwick refieren que la gestión es un proceso que agrupa las tareas de planificar, organizar, mandar, coordinar y controlar.

La escuela estructuralista de Weber define a la organización burocrática como un sistema organizativo basado en un conjunto de funciones formales establecidas mediante reglas legales, racionales, escritas y exhaustivas. Los cargos están ordenados jerárquicamente, cada puesto bajo supervisión de un superior. El desempeño de cada cargo se basa en la preparación especializada de su ocupante. Los integrantes de la organización no poseen la propiedad de los medios de producción; son profesionales, especialistas y asalariados; el desempeño de las ocupaciones de su puesto representa su actividad principal; y son nombrados por un superior jerárquico, perfilando una carrera profesional en la organización.

La escuela de las relaciones humanas expone que la motivación y la satisfacción den el trabajo son elementos centrales que explican el comportamiento humano, esta motivación se consigue mediante la adopción de un liderazgo formal alejado de patrones autocráticos, orientados a configurar un modelo organizativo orientado a las personas; este modelo deja de lado elementos normativos y centra su interés en organización informal.

La corriente neoclásica contempla tres corrientes: neorracionalismo, neoestructuralismo y la teoría de las contingencias.

La teoría neorracionalista refiere el análisis de las decisiones en las organizaciones, señalando que el hombre no posee una racionalidad completa, sino instrumental ya que goza de forma limitada de la capacidad de conocimiento, cálculo y de anticipación de alternativas que se presentan; su elección no será la óptima, conformándose con ser sólo la más satisfactoria. Esta teoría refiere que una decisión limita su capacidad de innovación a una mera mejora de la decisión anterior que actúa como referente.

La escuela neoestructuralista toma en consideración aspectos formales e informales de la estructura organizativa, configurándose como una corriente sociológica. Contempla tres líneas de análisis: la burocratización, que frena el proceso de racionalización, es una manifestación patológica de los sistemas organizativos que comporta lentitud, ineficacia, bloqueos decisionales, rigidez de comportamientos y escasa adaptación a los cambios del entorno; reconsideración de la relación organización-individuo en la que no se acepta la visión economicista, ni la visión de la escuela de relaciones humanas; y un análisis político de las organizaciones que estudia la relaciones de poder entre los actores intraorganizativos y el conflicto.

La teoría de las contingencias gira entorno a la explicación de las características internas de las organizaciones en función de la situación del entorno. De la relación entre el entorno y el diseño interno de la organización surge una categorización dual de las organizaciones. Por una parte, las organizaciones mecánicas propias de entornos estables. Son organizaciones rígidas y jerarquizadas. Las organizaciones orgánicas propias de entornos variables, que son flexibles, poco jerarquizadas y con sistemas de información.

El enfoque Contemporáneo de la Teoría de la Organización contempla paradigmas y perspectivas organizativas como lo son: el análisis longitudinal que analiza la evolución de las organizaciones; el análisis interorganizativo refiere que cualquier organización está ubicada en un entorno con el que interactúa constantemente, este entorno en la mayoría de los casos está constituido por otras organizaciones; los estudios económicos observa a las organizaciones a través de sus transacciones y de los costes que estas implican adoptando como principio rector, de todas las relaciones de intercambio, el de minimizar los costes de transacción; la cultura y el aprendizaje organizativo se centra en la influencia que ejerce la cultura más general de la sociedad sobre las organizaciones; el paradigma decisiones y ambigüedad rechaza la idea unitaria de racionalidad y afirma que en las organizaciones convergen una pluralidad de racionalidades administrativas generadas por diferentes

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