“La escuela rota”

ENSAYO “LA ESCUELA ROTA”

SUBTEMA: GASTO EN EDUCACION Y EN CONOCIMIENTO: ¿MUCHO, POCO, EFICIENTE, EFICAZ?

POR

JONATHAN ROLDAN RAMIREZ

El libro “La Escuela Rota” me arroja diversos resultados estadísticos sobre cómo ha ido caminando, creciendo y decreciendo la educación en nuestro país, muchos de estos datos son muy duros y fríos puesto que nos hacen ver en términos generales el poco avance que ha tenido el país en materia educativa.

A lo largo de nuestra historia he podido detectar diversos problemas que aquejan directamente a la escuela, cuando éstas, se ven beneficiadas por los diversos programas del gobierno federal en cuestión de dotación de recursos económicos y que va muy encaminado a lo que nos relata el autor en sus estadísticas. Si bien el recurso económico no es lo suficiente para cubrir las necesidades de la escuela, este, es muy mal administrado por las dependencias de gobierno y por el personal a cargo de realizar los gastos, en su mayoría llevada a cabo por los directores de los planteles educativos e inclusive por la propia población.

Para mi es importante ir mencionando la forma que el autor divide los tipos de gasto en este capítulo del libro, a continuación, rescataré las ideas principales y trataré dar mi punto de vista con base en mi experiencia docente.

En el primer apartado, Eduardo Andere escribe “no parece existir una relación directa entre gasto y resultado educativo. Países que gastan mucho tienen altos resultados, y países que gastan más o menos lo mismo obtienen resultados diferentes” (2017, pp. 42) de acuerdo con el autor puede que existan países que realmente no se puedan comparar, un error muy común entre los analistas es comparar países de primer mundo con los países latinoamericanos, en este caso México, en el que actualmente viven 126.7 millones de personas al año 2021 de acuerdo con fuentes del Banco Mundial, y otro países que Andere menciona mucho, como Finlandia con apenas 5,541 millones de habitantes, es decir la diferencia de población es abismal, y aunque ambos países tienen una inversión en educación similar no podría compararse en nada la aplicación de los recursos, parece que el autor olvidó tomar en cuenta muchos datos al arrojar su afirmación, datos como la geografía, la distribución de la población, las condiciones culturales y económicas, el acceso y principalmente algo que ha aquejado a nuestro país: la corrupción.

Otra afirmación que me llamó mucho la atención es que “el principal instrumento de política es el gasto. No puede haber política educativa sin presupuesto” (Andere, 2017, pp. 43) pienso que la política en México es de más nefastas puesto que la forma de gastar dinero en los diferentes rubros es lo que daña directamente la economía del país y directamente a los sectores públicos del país como lo es en este caso la Educación. Por ejemplo, cada año el gobierno federal gasta millones en publicidad (sobre educación y sus reformas), pero lo que más me llamo la atención es que este gasto no sirvió absolutamente de nada. “No es nuevo que los gobiernos federales otorguen recursos al sindicato. En 2017, la SEP informó que entregó al SNTE 1,730 millones de pesos. La mayoría de estos recursos estaban destinados a promover y apoyar la reforma educativa peñista, repudiada por la gran mayoría de trabajadores de la educación” datos obtenidos por: https://www.laizquierdadiario.mx  , por supuesto que nadie está de acuerdo en este tipo de gastos salvo los dirigentes que son los únicos beneficiados. Pero, como bien lo menciona Andere, es un instrumento meramente político con fines más allá del beneficio de la educación en México y con fines concretamente electorales.

Es una realidad que nuestro sistema educativo está en una constante carestía, programas van y vienes, mueren como lo fue el caso de las Escuelas de Tiempo Completo (ETC) un programa que muchos docentes consideraban exitoso, pues cuando los recursos eran aprovechados al máximo, las escuelas mejorar tanto en su calidad, cobertura y enseñanza. Pero la otra cara de la moneda es que, dicho programa sirvió como un desvío de recursos por parte delos gobiernos estatales y pongo en experiencia el caso de nuestro Estado de Morelos, con el gobernador al mando Graco Ramírez, los recursos destinados por el gobierno federal a las escuelas debió llegar integro, pero gracias a las malas gestiones este recurso disminuyó considerablemente. En el año 2018, De $90mil pesos por escuela, solo se distribuyeron $40mil, y a todos los docentes que participaron en la jornada ampliada no se les otorgó su pago mensual correspondiente. Adeudos que hasta hoy en día, nadie lo recuerda y ya jamás se les pagará, además de ser la gota que derramó el vaso para que el programa de ETC fuera desaparecido en su totalidad con el ingreso de los nuevos gobiernos de la 4T. como bien lo menciona Eduardo Andere “La imagen educativa de México hoy sigue siendo la misma… y la escuela que debió haber sido un factor de ecualización e integración social se convirtió en un elemento de división. De allí el título La Escuela Rota” (Andere, 2017 pp. 46) el caso de las ETC es solo un ejemplo que lo que menciona el autor y quise ponerlo en contexto para darnos una idea a lo que se refiere con tener una escuela rota, y no solo eso, también una sociedad rota y en desacuerdo con las políticas generales y educativas específicamente.

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