El cuento moderno, Kafka y la maquina
Tamara SotoMonografía22 de Octubre de 2022
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El cuento moderno, Kafka y la maquina |
Introducción a la Lengua Española |
Tamara Torres Soto |
Introducción
Me propongo exponer en esta monografía como es que el cuento de Franz Kafka En la colonia penitenciaria y los hechos de la historia humana que están impresos en el colectivo general, como la dictadura Argentina del ’76 y la segunda guerra mundial. Suceden debido a una ideología cruel. Y además hare la pregunta ¿se logra romper con la “maquina” que desvaloriza los derechos humanos? para saber si la máquina de la opresión en las sociedades se ha roto. Así como la máquina de la colonia penitenciaria que se rompió a raíz de la realización del oficial, de que penas como esa no son aceptadas por la gente.
Para lograr esto, primero empezare dando una definición de cuento, después continuare por la historia del mismo, donde mencionare brevemente sus comienzos y los dos periodos en el que fue dividido. Expondré el cuento tradicional, en que época surgió, y de que trataba. Como eran sus características para luego adentrarme en el cuento moderno, donde también explicare la época en que apareció y porque, y como se diferencia de la etapa folklórica. Además también estarán presentes las características y las clasificaciones que se le dan al cuento.
De ahí tomare a Kafka y su relato En la colonia penitenciaria, el cual servirá de ejemplo para el cuento fantástico. Continuare con una breve síntesis de que trata el relato y después narrare mi experiencia como lectora del siglo XXI, leyendo el relato mencionado que data del siglo XX. A la par iré comentando lo que me hizo sentir y pensar la lectura.
A través de mi experiencia podre exponer la relación de En la colonia penitenciaria y hechos históricos como la dictadura Argentina de 1976-1983 y la segunda guerra mundial 1940-1945. Lo que yo propongo es que el relato fantástico de Kafka pone en evidencia como hay líderes que llevan a la deshumanización de la gente.
En el mundo de la narrativa se encuentran diversas expresiones literarias como la poesía, las obras de teatro, la novela y el cuento. Este último es una clase de texto que la Real Academia Española define como “una narración breve de ficción”, no obstante la definición de cuento es más compleja que la que se encuentra en un diccionario, hay que tener en cuenta sus comienzos y su evolución hasta lo que hoy conocemos como cuento. Sus orígenes datan de la Edad Media aunque con denominaciones diferentes como exempla[1], fabliaux[2] y otros. La historia del cuento se divide en dos periodos separados, dando como resultado dos tipos de cuento, el primero fue denomino cuento tradicional y el segundo cuento moderno.
El concepto de cuento tradicional se le asigno a aquellos relatos de origen folklórico, las narraciones orales. El cuentista medieval se caracterizaba por la reelaboración de anécdotas conservadas oralmente o a veces por escrito, y por su naturaleza fáctica. El argentino Jaime Rest[3] en su obra Conceptos de literatura moderna retoma lo dicho por Vladimir Propp[4] en su obra Morfología del cuento a cerca del cuento tradicional: “el relato se organiza en el plano de la anécdota como un encadenamiento de acciones que en sus ejemplos más primitivos se muestra escueto y lineal”. Así mismo la narración fáctica se divide en dos tipos, en el relato maravilloso donde la ficción es sobrenatural y fabulosa, y en el cuento realista donde se incluyen datos verosímiles y cotidianos. Así pues los cuentistas tradicionales transmitían los relatos verbalmente.
El cuento moderno nace en el siglo XIX a partir de la obra de Edgar Allan Poe[5] y en 1842 el escritor le otorgó a la frase inglesa short story el significado de “pieza de ficción en prosa cuya brevedad permite leerla de un tirón, ininterrumpidamente” y esta misma se le ha dado al cuento en castellano. Este tipo de relato aparece según Imbert[6] (2007) “cuando el narrador adquiere conciencia de estar escribiendo cuentos autónomos con vistas a un género independiente” (p.20). Además se caracteriza por ser más personal debido a que la creación solo le pertenece al escritor, y a diferencia del tradicional, es escrito y de breve duración. Así Imbert propone una definición de cuento.
El cuento vendría a ser una narración breve en prosa que, por mucho que se apoye en un suceder real, revela siempre la imaginación de un narrador individual. La acción —cuyos agentes son hombres, animales humanizados o cosas animadas— consta de una serie de acontecimientos entretejidos en una trama donde las tensiones y distensiones, graduadas para mantener en suspenso el ánimo del lector, terminan por resolverse en un desenlace estéticamente satisfactorio[7]. (Imbert, 2007, p.35).
Ahora bien, los elementos fundamentales o características que tienen que aparecer en un cuento son las siguientes[8]: suceso único, brevedad, tención y efecto, narración y tiempo, personajes. Primero está el suceso único que hará que la narración dependa del él, y que por ende el resto de los acontecimientos se desenvuelven a su alrededor. El evento tiene un factor sorpresa que el lector no anticipa. A continuación un ejemplo extraído del cuento El corazón delator de Edgar Allan Poe.
Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez; pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo. Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Creo que fue su ojo. ¡Sí, eso fue! Tenía un ojo semejante al de un buitre… Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre[9]. (Poe, 1843, p. 1).
Sin embargo no todos los cuentos giran alrededor de un suceso, algunos tratan con eventos cotidianos de la vida y le agregan un factor irreal. Otro aspecto que tienen es la brevedad que si bien no es esencial, así como lo han demostrados algunos autores, es lo que lo diferencia de la novela cuya duración es más extensa. De igual importancia esta la tensión y efecto que debe mantenerse de principio a fin, porque el cuento no incluye detalles que distraigan del suceso que dicta el curso del relato. Es necesario que el lector sea atraído desde principio a fin, y lea todo el relato en una sola lectura.
Si su primera frase no tiende ya a la producción de dicho efecto, quiere decir que ha fracasado en el primer paso. No debería haber una sola palabra en toda la composición cuya tendencia, directa o indirecta, no se aplicara al designio preestablecido. (Poe, 1985, p. 210).
Otra característica es la narración, que es clave para las historias, ya que determina los sucesos desde una perspectiva temporal, Staiger demostró que el tiempo verbal de los cuento es el pasado ya que los eventos narrados han terminaron, aunque esa sea una decisión que toma el cuentista. De la misma manera tiene que seleccionar una persona ya sea la tercera (èl o ella) y/o la primera persona (yo). Esto queda a decisión del autor ya quiera alejarse de los sucesos o estar presente en ellos; este narra los eventos ocurridos en el cuento. Ahora bien, los personajes son de poco relieve, porque el hecho principal va a ser el suceso que le ocurre a uno de los personajes, esto quiere decir que los personajes actúan acorde al evento. No obstante estas características no son lo único a tener en cuenta ya que el escritor se puede salir de ellas, como dijo Cortázar en un artículo:
“Nadie puede pretender que los cuentos sólo se escriban luego de conocer sus leyes. (... ) No hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista, de ciertas constantes que dan una estructura a ese género tan poco encasillable”[10].
En cuanto a los géneros del cuento moderno esta monografía toma la clasificación de Imbert[11], él dice que los relatos van desde lo probable a improbable, de lo improbable a lo posible, de lo posible a lo imposible. “Cuatro clases: cuentos cuyos sucesos son ordinarios (probables); cuentos cuyos sucesos son extraordinarios (improbables); cuentos cuyos sucesos son extraños (posibles); y cuentos con sucesos sobrenaturales (imposibles)”. (Imbert, 2007, p.147).
En el cuento realista o probable el lector puede reconocer lo descripto porque lo reconoce de su mundo real, el propósito del escritor es “reproducir lo más exactamente posible, las percepciones del No-yo (naturaleza, sociedad) y del Yo (sentimiento, pensamientos)” metáfora: es un espejo liso en el que se refleja el paisaje natural, social y humano.
En el cuento extraordinario o improbable el narrador no se aleja de lo posible, pero agrega hechos extraordinarios, los exagera.
Los cuentos misteriosos o posibles, son posibles pero el narrador logra poner en duda los acontecimientos, para crear una ilusión de irreal, de esta manera el lector se encuentra en duda.
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