“¿LEÉMOS?... UN GRAN PLAN PARA LA JUVENTUD.”

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              TÍTULO: “¿LEÉMOS?... UN GRAN PLAN PARA LA JUVENTUD.”

1. JUSTIFICACIÓN.

LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA LITERARIA: Para empezar, hay que entender que la lectura es una práctica social y cultural. Las personas se relacionan de acuerdo a sus expectativas sociales y por esto leen de acuerdo a su origen, formación, genero, edad, intereses, etc. Leer literatura incide en la construcción de la identidad y desde una perspectiva psicolingüística, es una actividad psicológica que pone en juego todas las habilidades superiores (memoria, lenguaje, atención) e integra diferentes niveles lingüísticos (fonológico, morfológico, sintáctico, semántico y pragmático) asimismo involucra aspectos discursivos y metacognitivo. Una actividad tan compleja requiere de un proceso extenso y continuo de aprendizaje, promovido y acompañado por el docente. Este, cuando diseña su plan de lectura literaria debe enfocarlo desde distintas dimensiones como la social, cultural, psicolingüística y cognitiva.

Para la selección de textos literarios, el docente no solo debe seguir criterios académicos sino también tener consideraciones de que texto facilitará el acercamiento con el lector (alumno). El docente debe contribuir como mediador en el desarrollo de la competencia literaria del joven por medio de acciones como enseñar que la literatura es un tipo especial de comunicación y un hecho cultural compartido. Que los textos no son solo artificios lingüísticos, sino que también en ellos se ven ideologías, estilos de vida y maneras de ver, entender y hacer el mundo. Por esto para una mejor selección literaria el docente debe diseñar un itinerario de aprendizaje de acuerdo a un diagnóstico, por medio de una secuencia en función de la dificultad del texto, la comprensión de estructuras textuales, la intención e interpretación de los mismos. El docente, así como lo hace un buen escritor no debe caer en una simple selección de mercado sino más bien debe guiar a sus alumnos a una lectura más rica en la que ellos puedan conocer nuevos mundos y no solo conformarse con lo que está predestinado para ellos. Todo esto suscitará la implicación y la respuesta de los alumnos ante lectura literaria.

1. DIAGNÓSTICO DE LA SITUACION DE LECTURA.

PROBLEMÁTICA DE LA LECTURA EN LOS JOVENES EN GENERAL: Los jóvenes han creado defensas frente a la intervención lectora, crean un escudo y barrera en la etapa adolescente. Lo cual crea un resultado negativo con respecto a la lectura, ellos piensan que es una actividad ajena o que pertenece a gente adulta, en algunos casos es considerado una “actividad femenina”. La primera impresión que tienen con la literatura es que es una asignatura o una actividad optativa.

Es ahí donde el docente en vez de preguntar por qué no leen, lo que debe hacer es escuchar a los jóvenes qué si lo hacen, identificar que los conduce a leer; esto consiste en escuchar sobre sus gustos para entender dificultades e incentivos que encuentran en la literatura. Así extraer conclusiones sobre la manera que interrelacionan los tres polos del proceso: libros, jóvenes y mediación.

1. FUNDAMENTACIÓN

1. LITERATURA JUVENIL

Definición: es un género destinado a jóvenes lectores (pre-adolescentes, adolescentes). Se llama literatura juvenil a las narraciones dirigidas a un público joven, no infantil, no adulto. Desde los 12 años hasta los años que se precisen para que el lector pase de la etapa de lectura transparente y sin dificultad a ser un lector adulto, no en edad si no en aceptar la complejidad del texto literario. Se concluye que la literatura juvenil se trata de un género reciente realizado para jóvenes de distintas culturas.

Problemática:

• Se le exige qué dé cuenta de sus lectores, ósea que se limite a ese grupo de lectores.
• Saber diferenciarla de la literatura infantil.
• Debido a los intereses del mercado y a los estudios que se realizan, muchas veces, la literatura esta abusivamente adaptada al receptor joven, al detrimento de: la presencia de rasgos estéticos y literarios- la literariedad- y la libertad creadora.
• Las editoriales muchas veces no construyen los mejores cánones literarios. Una buena editorial es la que prioriza calidad y diversidad ante las cifras de venta.
• Las obras de calidad circulan de forma más restringida.
• A esta literatura se la asocia solo a lo funcional, utilitario y no debería ser así.
• La elección del Estado no es de calidad, los materiales muchas veces son fragmentados e inadecuados para los alumnos, subestimando su capacidad lectora.

Características: 

• Posee un léxico adecuado a la comprensión lectora de los alumnos y permite un progresivo perfeccionamiento verbal.
• Muestra conflictos de la juventud, logrando que se identifiquen con algunos personajes.
• Ayuda a la formación del pensamiento crítico y estético de los alumnos. Une la lectura lúdica con una didáctica.
• Todos los temas son tratados con una verdad sin crudeza, con rigor y calidad. A veces se presentan temas tabúes que son tratados de modo superficial como si se mantuviera a los jóvenes en un país inexistente.
• Se conforma como una literatura de transición, es decir que es un “libro anzuelo” para “pescar lectores” y conseguir progresivamente lectores formados y críticos.
• Sus destinatarios naturales son alumnos de secundaria.
• Es un instrumento para la formación de los jóvenes en el uso y conocimiento de las competencias lingüísticas básicas (competencia lingüística, comunicativa y literaria)
• No debe renunciar a la calidad literaria ni atender al servilismo de la moda.
• Tiene una condición de invisible porque se la considera un subgénero, sin una mirada rigurosa ni una crítica que profundice en todos sus aspectos.
• Muchas veces abunda en banalidad temática, esto quiere decir que los autores prefieren escribir con el argot propio de los jóvenes por facilismo y no surge de una necesidad interior del escritor ya que son novelas vacías y sin experiencia interior.

1. NECESIDAD DE LA LITERATURA JUVENIL EN LA FORMACION DEL HÁBITO LECTOR.

La literatura juvenil es necesaria porque se utiliza como instrumento fundamental para el fomento de la lectura. Este género permite no solo una lectura lúdica para formar el hábito lector si no también una lectura didáctica que favorece el pensamiento crítico de los alumnos. Es decir, que es necesaria porque contribuye a formar lectores y sobre todo porque permite que los alumnos consigan un “hábito lector”. Este hábito se logra en el ámbito educativo, por medio de la creación de planes lectores asequibles para un alumnado con heterogéneos niveles de comprensión lectora.

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