La guerra entre Pepsi y Coca Cola

La guerra entre Pepsi y Coca Cola es evidente, sin embargo, según el documental “Coca Cola Vs. Pepsi - La Guerra de Titanes”, y un fragmento de la obra “El arte de la guerra”, aunque no lo profundicen, este duele es necesario y favorable para la subsistencia de las dos empresas.

Extrañamente, se puede afirmar que, sentir un enemigo cerca, que trate siempre de sobrepasarte, crea un efecto en ti de querer ser mejor cada vez más y llevar a cabo iniciativas en base de lo que está innovando tu contrincante. Te fundan nuevas estrategias de mercado para impulsar tus bienes o servicios. En esta mercadotecnia se visibilizan cuatro importantes factores: producto, precio, plaza y promoción, los cuales, Pepsi y Coca Cola, no perdieron de vista.

Como se detalla en El arte de la guerra, es “un asunto de vida o muerte, el camino a la supervivencia o a la ruina”. De cómo se dieran los resultados de esa guerra centenar, dependía el futuro de estas dos grandes compañías.

Así mismo, se dice que en una guerra, en este caso empresarial, para distraer al otro, se puede hacer uso del engaño (operar silenciosamente), con el fin de que el adversario no se percate de los avances obtenidos o de los procesos que se están llevando a cabo para alcanzar los diferentes objetivos en mi organización. Pepsi hacía caso omiso a las técnicas altruistas que utilizaba Coca Cola, mientras que, con un bajo perfil, esta primera, abarcó más público en un tiempo determinado, sacando al mercado un producto con más contenido y precios más bajos.

De esta manera, se puede pensar que, Coca Cola no tenía nada que temer de una empresa que tiene menos reputación que la suya. Sin embargo, Pepsi, por otro lado, en sus actividades por difundir el producto, atraer e incentivar la compra (siendo el valor de este accesible a todo tipo de público, y con el plus de que su sabor es similar al de Coca Cola); sus consumidores no veían problema en comprar el refresco más económico y envasarlo en botellas de la honorable marca contrincante.

Esta legendaria guerra ha durado décadas. No obstante, ninguna de las dos compañías ha podido derrotar a la otra, a pesar de las caídas que han sufrido por culpa de su adversario; gracias a las estrategias de publicidad, canales de distribución para llegar a los diferentes públicos, intermediarios que hicieron posible su venta exclusiva en varios países, y las alianzas con distintas empresas para ampliar su catálogo de productos, ya sea de bebidas o aperitivos; han podido sobrevivir.

Esta, por otro lado, no ha sido una contienda del todo limpia. Las dos empresas han tratado de robarse información; subvalorándose ellas mismas ante los diferentes medios de comunicación. Sin duda, son técnicas poco favorables. Con esto, lo que hacen es llamar la atención del contrincante y darle luces de alerta para que idee mecanismos de proyección.

...