Los Valores En La Casa Y En La Escuela

Los valores en la casa y en la escuela

¿Cómo se adquieren los valores?

“Los valores… son hábitos que se adquieren por la repetición de actos y conceden al hombre la facilidad para obrar en ese determinado sentido…” Desde muy pequeños y a lo largo de la vida, las relaciones interpersonales, la convivencia con las personas que les rodean, las actitudes de padres y maestros, las reglas y las normas sociales influyen enormemente en la adquisición o formación de los valores.

Los valores se encuentran muy relacionados y existe entre ellos un principio de armonía; ya que al mejorar alguno de los valores, se perfeccionan los demás y como resultado quien mejora es la persona completa. Por lo tanto, los valores básicos en los que se pudiera enfocar la presente investigación, ya que incluyen todos los demás son:

• El orden.

• La sobriedad y la sinceridad.

• El esfuerzo y trabajo.

• El aprovechamiento del tiempo.

• La generosidad y la justicia.

• La obediencia, la solidaridad y el compañerismo.

• La responsabilidad.

• La alegría y el optimismo.

Para que los hijos o los alumnos, cuyas edades fluctúan entre los 12 y los 16 años, se apropien de los valores; es necesario fomentar en ellos una actitud crítica y abierta al diálogo para que sus valores estén bien fundamentados con buenas razones y sus reflexiones. En estas edades es normal que ellos tengan una actitud crítica hacia los valores y no aceptan con facilidad las ideas ajenas, aunque no están seguros de lo que piensan o quieren.

A continuación se explicará cada uno de los valores antes mencionados y algunas estrategias en las que se pueden apoyar para desarrollarlos.

El orden

El orden ayuda a tener confianza, seguridad y tranquilidad además ayuda a tener más tiempo disponible, a mejorar el rendimiento de las actividades personales, a encontrar con facilidad lo que se busca y a tener todo bajo control. “El primer valor que un niño pequeño debe aprender es el orden y la limpieza. El orden comienza a vivirse desde el primer día: en su horario, en las comidas, en el sueño, paseos…Más tarde se le puede exigir un cierto orden con sus cosas: juguetes, ropa, armario, cuentos, etc.

El aprender a utilizar horarios y agendas ayuda a hacer uso efectivo del tiempo, a organizar sus actividades diarias tomando en cuenta el tiempo disponible y a formar buenos hábitos como levantarse a temprano, tener tiempo de desayunar, bañarse, vestirse y llegar puntualmente a la escuela, a sus entrenamientos, a sus clases extraescolares , etc.

La sobriedad y la sinceridad

Con el valor de la sinceridad se aprende que mentir es malo y ayuda a saber elegir a los buenos amigos; el ejemplo de los padres y los maestros tienen un papel muy importante para aprender a amar la verdad. Los padres y educadores deben de analizar las razones por las que un niño miente para poder corregirlo.

Con la sobriedad los hijos aprenden a vivir sin depender de los bienes materiales que no son necesarios; actualmente las familias tienen menos hijos y los padres trabajan todo el tiempo para que sus hijos puedan tener todo lo que quieren, con ésto les dan cosas pero no tiempo para compartir en familia y no se dan cuenta que están formando personas consumistas y caprichosas que consiguen todo lo que quieren sin esfuerzo, que valoran muy poco lo que poseen, no cuidan su ropa, siempre quieren tener lo que es de marca y estar a la moda para poder competir con los demás, no saben ahorrar o administrar el dinero que reciben de sus padres, ni saben aprovechar el tiempo.

Para enseñar el valor de la sobriedad a hijos o alumnos se deben de tener en mente los siguientes objetivos:

• Que mantenga limpia y ordenada su habitación o su lugar de trabajo en la escuela.

• Que prepare los libros y materiales escolares por la noche.

• Que coma a sus horas y no entre comidas.

• Que no vea demasiada televisión o utilice mucho los videojuegos.

• Que aprenda a conformarse con lo que se le da y no darle demasiado dinero

• Que aprenda a ahorrar.

• Que no pida cosas que no necesita realmente.

El esfuerzo y el trabajo

Para enseñar los valores del esfuerzo y el trabajo es muy importante que se conozcan las limitaciones y capacidades de los hijos y alumnos para luego, despertar en ellos el gusto y la satisfacción al llevar a cabo una tarea o un trabajo bien hecho.

Algunos de los valores relacionados con el trabajo son:

• Empeño en la obra bien hecha. Esfuerzo.

• Fortaleza. Reciedumbre.

• Laboriosidad. Aprovechamiento del tiempo.

• Constancia. Perseverancia.

• Magnanimidad. Audacia.

• Paciencia

Hoy en día, es muy frecuente que los maestros se encuentren frente a alumnos desinteresados, sin deseos de realizar el más mínimo esfuerzo para obtener una buena calificación, la mayoría se conforma con pasar la materia, ya que no están acostumbrados a esforzarse por conseguir sus objetivos; los padres son los responsables de que a las aulas lleguen jóvenes acostumbrados a una vida muy cómoda y sin exigencias, ya que sus padres por un cariño mal entendido y con el afán de protegerlos del sufrimiento, se han asegurado que todo lo tengan y que consigan lo que tienen de una manera fácil. Los padres deben ayudar a sus hijos a esforzarse para superar las dificultades y retos a los que tengan que enfrentarse en la vida y dejar de sobreprotegerlos y resolverles todos sus problemas. Para reforzar los valores de trabajo y de fortaleza es importante hacer que los jóvenes controlen sus impulsos, superen los disgustos, dominen el cansancio, soporten el dolor o las molestias, terminen las tareas de la escuela antes de irse a jugar o ver la televisión y que cumplan con sus deberes en el hogar.

Para que los alumnos adolescentes logren esforzarse es necesario primero fomentar en ellos ideales que los motiven a esforzarse por metas alcanzables a corto plazo, con paciencia, exigencia, técnicas de estudio, mejorando los hábitos de lectura y de estudio.

El aprovechamiento del tiempo

Para poder educar a los hijos es necesario estar con ellos, aprovechando el tiempo en que no se esta trabajando o realizando las labores domésticas, se debe hablar con ellos, escucharlos, conocer sus sueños, sus problemas y temores, quiénes son sus amigos y cómo piensan. Los lazos familiares que se crean con los hijos al tratarlos con frecuencia sirven para darles confianza, conocerlos mejor, orientarlos, aconsejarlos y brindarles un mejor ejemplo y experiencia.

Se debe aprovechar el tiempo libre que se tiene para fomentar en los hijos aficiones o actividades que le permitan crecer, aprender, descansar, lograr nuevas habilidades y mejorar su creatividad por medio de actividades que disfrute y que sean de su agrado. Es mas fácil pasar el tiempo libre o de vacaciones sin hacer nada, pero en su lugar se puede aprovecharlo de las siguientes maneras:

• Los deportes, el aficionarse a algún deporte de su preferencia le ayudará para que aprenda a ganar y a perder, a desarrollar el compañerismo y fomentar el trabajo en equipo.

• La lectura, al desarrollar el hábito de la lectura, le ayudará a mejorar el lenguaje, la comprensión, a adquirir nuevos conocimientos y a desarrollar la creatividad.

• La música, al aprender a tocar algún instrumento o al aprender al desarrollar el buen gusto por las composiciones clásicas o modernas.

• Ver un programa de televisión o un video en familia, organizar reuniones familiares, visitar a los parientes, jugar juegos de mesa en familia, etc.

La Generosidad y la Justicia

La falta de generosidad es común entre los alumnos de secundaria, ya que entre los 12 y los 15 años tienden a distanciarse de los padres y tratan de resolver sus conflictos por ellos mismos. La mayoría no acostumbran dar una sonrisa o un agradecimiento como muestra de cariño, prestar sus cosas a otros, compartir o ayudar a los demás cuando lo necesitan.

“Para formar una persona generosa se debe comenzar por educar el corazón, enseñándole que la verdadera felicidad no esta en tener muchas cosas sino en compartir lo suyo con los demás.” Se sabe que toda la vida tendrán que vivir rodeados por los demás y por lo tanto es necesario que aprendan a convivir, a compartir, a trabajar en conjunto y a dar de sí mismos.

Para apoyar la enseñanza de la generosidad se pueden seguir los siguientes objetivos:

• Enseñar a descubrir las necesidades de otras personas.

• Prestar a sus compañeros materiales de clases.

• Ayudar a estudiar a algún compañero o algún hermano menor.

• Saber perdonar y pedir perdón.

• Dar las gracias.

• Pedir las cosas por favor.

• Cuidar a un hermano pequeño.

• Visitar a los abuelos.

• Jugar con compañeros aunque no le caigan bien.

• Escuchar sin interrumpir y esperar su turno para hacer uso de la palabra.

• Prestar a sus hermanos su ropa y sus juguetes.

Otras de las situaciones más comunes con las que se encuentran los maestros en la escuela secundaria es la falta de respeto de los alumnos hacia sus propios compañeros. La falta de justicia se hace evidente cuando ellos no respetan las reglas en el hogar o en la escuela, cuando no llevan a cabo sus obligaciones y deberes, cuando se rebelan ante la autoridad de los padres y maestros, cuando no respetan la propiedad ajena, quitando o robando cosas, copiando

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