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Metodologia Historica


Enviado por   •  28 de Septiembre de 2012  •  2.015 Palabras (9 Páginas)  •  346 Visitas

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Para la construcción de la historia, es necesario tener un marco de referencia que nos permita estructurar la infinitud de hechos que llegan hasta nosotros por medio de la indagación histórica. Este marco nos acercará de una u otra forma a la interpretación que cada uno construya de los hechos que conforma el relato histórico, que según la experiencia es bien distinto entre unos y otros.

Al hablar de marco de referencia hago hincapié en la necesidad de los historiadores de defender alguna postura inclusive la mas desinteresada que pueda existir, aquella presumiblemente que se vanagloria, de extraer los hechos de la realidad de la forma mas objetivamente posible.

En pleno siglo veintiuno nos encontramos frente a un sin número de paradojas, que van desde, los conflicto de género que reivindican una nueva modalidad en el lenguaje, al considerarlo masculino en todas sus referencias, la creciente y prolongada contradicción entre la realidad objetiva y la vertiente subjetiva, intrínsecamente relacionada con la dos ramas de la filosofía, tanto la que apela a la praxis o experiencia para estructurar la realidad, como también el idealismo como fuente de conocimiento a priori de dicha realidad y las relaciones entre el centro y la periferia, siendo mucha veces el primero, quien desarrolla dentro de sus causes, la impronta cultural dominante que llegará inevitablemente a los sectores de la periferia, quienes tendrán que reinterpretar con nuevos significantes los códigos transmitidos.

Con la enunciación de estas problemáticas de nuestro tiempo, por ejemplo al tratar de buscar una explicación o varias que sean satisfactorias, en la tarea de dilucidar el pasado y entender la complejidad del presente, al decir de José Antonio Maravall; los hechos se nos presentan relacionados con aquellos otros, que siendo diferentes entre sí, podemos apreciar una cierta conexión. Al investigar o descubrir ciertos hechos el historiador lo hará presumiblemente de forma objetiva, pero al interpretarlos necesariamente su accionar será desde su propia idea que ha sido conformada consiente o inconscientemente en la realidad a la cual pertenece.

Son múltiples los factores los que pueden influir en la conformación de la mentalidad de un actor que pretende construir un relato histórico, como por ejemplo, la tradición familiar de la que forma parte, sobre esto mismo su visión será distinta de acuerdo al estrato social al que pertenece, el tipo de educación que ha recibido y a nivel macro, la forma como se encuentra organizada la sociedad y el rol que cumpliría dentro de ella.

Como vemos multiplicidad de variantes confluyen en le proceso de creación histórico, mas que el simple hecho de indagar y posteriormente interpretar de forma mas o menos novedosa los datos que han sido recopilados, obviamente sin desmerecer, por supuesto tan ardua labor.

El meollo del asunto a mi parecer es que al tener claro estas circunstancias, es posible decidir cual es el rol que cada persona, dedicada a la tarea de reconstruir el pasado, deberá asumir con admirable empeño y tremenda responsabilidad.

En la historiografía chilena podemos encontrar algunos casos que nos ayuden en nuestra argumentación, tenemos el caso de Julio Heisse, en su historia del parlamentarismo chileno, donde una de sus tesis mas controversiales, es la injerencia deliberada de una potencia extranjera en la guerra del Pacífico y que dicho periodo del parlamentarismo a la chilena se habría iniciado en la segunda mitad del siglo veinte. El solo hecho de expresar un tesis de esta magnitud, en una sociedad como la nuestra, fuertemente sostenida por una elite orgullosa de haber conquistado amplios territorios, que con gran prontitud traerían cuantiosos rendidos a consecuencia de tamaña empresa de conquista y expansión.

De cierto modo lo que busca el autor es rebatir un relato que ha sido construido por los vencedores de una contienda, y que más aun, se traduce en una fuente directa de su riqueza y posición social. Dejando en evidencia la injerencia de una potencia que en pleno siglo XIX tenia la hegemonía en el orbe, suministrando créditos con una facilidad extrañarle y los siempre necesarios pertrechos para la guerra. Siguiendo a Álvarez, quien claramente entrega indicios que por más nobles que sean las intenciones de los hombres lo que prima siempre es la naturaleza, que muchas veces se traduce en instancias dirigidas a satisfacer las aspiraciones egoístas de los individuos, como la avaricia, la ambición y el afán de poder.

Inclusive de la lectura de un autor como Heisse podemos elucidar ciertos tinte morales en la tesis mencionada al dejar entrever, los móviles de una aristocracia chilena que valiéndose de todos los medios, especialmente la prensa escrita que usada hábilmente logra posicionar, su proyecto de expansión dentro de toda una sociedad.

Al elegir un marco teórico como este, obligadamente su visión histórica no será aceptada en gran medida y rebatida hasta no más poder. Sobretodo en los textos escolares alejados o reticentes a este tipo de cuestiones de índole teórica que intenta definir una postura dentro del espacio, al que este ligado por consideraciones académicas incluso de justicia social.

En el otro sentido tenemos a la fonda aristocrática de Alberto Edwards, que por causes distinto al autor ya mencionado, buscar ensalzar a toda esta elite, que sin duda a la cual pertenece. Nos encontramos con una postura que se encuentra en abierta contradicción con la meciendo mas arriba, al enumerar cada una de la virtudes que han hecho grande a esta fronda que desde los albores de la Republica ha sabido guiar a este pequeño país, inmerso en un mar de “revuelta y anarquismo”, tal como lo enuncia al compararlo con los proceso de formación de otros estado-nación en América.

Por este simple hecho la aristocracia de nuestro país tiene un temple que la distingue del concierto geográfico y político al que pertenece, ensalzando aun mas esta capacidad con la guerra del salitre, al dejar en claro lo difícil y arriesgado de la empresa, pero que finalmente frente a todos los pronósticos adversos, la patria supo sobreponerse, a pesar de las diferencias de tamaño y población.

Por último al salir victorioso de la guerra, a fines del siglo XIX, aun quedaba una labor mas por realizar, como es la expansión a través del sur de Chile, denominada la “Pacificación de la Araucanía” aprovechando los ánimos envalentonados de

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