PAPEL DE LOS ANTIBIÓTICOS PARA EL TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

PAPEL DE LOS ANTIBIÓTICOS PARA EL TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

INTRODUCCIÓN

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una afección intestinal idiopática y recurrente, mediada por una respuesta inmunológica. La colitis ulcerosa (CU) y la enfermedad de Crohn (EC) comprenden los dos tipos principales de EEI. CU es una condición inflamatoria crónica que se caracteriza por episodios de recidiva y remisión de la inflamación, se limita a la capa mucosa del colon y se caracteriza por heces con sangre y una arquitectura irregular de las criptas. EC se caracteriza por la afectación transmural, lesiones salteadas, y granulomas que pueden afectar a todo el tracto gastrointestinal, causando la fibrosis, obstrucción intestinal e incluso fístulas.

La incidencia de la EII varía dentro de diferentes regiones geográficas, con una prevalencia de la CU de 500 por cada 100.000 personas en Europa y 250 por cada 100.000 personas en América del Norte y para la EC de 320 por cada 100.000 personas en Europa y 200 por cada 100.000 personas en los Estados Unidos. La incidencia de la EII está aumentando con el tiempo, y puede surgir como una enfermedad global.

La etiología de la EII no ha sido claramente dilucidada. Una respuesta inmune aberrante hacia las bacterias intestinales en un huésped genéticamente susceptible se considera que es la base de este trastorno con la desregulación del sistema inmune de la mucosa innata y adaptativa dirigida contra bacterias luminales o de sus productos en el lumen intestinal.

MICROBIOTA INTESTINAL Y LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL

El ecosistema intestinal del adulto contiene miles de millones de microorganismos de más de 1000 especies, con las especies más abundantes son los filos de Firmicutes y Bacteroidetes. Los cambios en la población bacteriana intestinal se producen con el tiempo, y dependen de la edad, la dieta, la higiene, el clima, la geografía y la etnicidad. Hoy en día más de 25 enfermedades o síndromes se han relacionado con un microbiota intestinal alterada. Hay abundantes datos que confirma la importancia de la microbiota intestinal en el proceso inflamatorio que existe en la EII. Por ejemplo, ratones genéticamente deficientes en las citoquinas IL-2 e IL-10 o ratas que contienen el transgén HLA-B27 (mutaciones genéticas que se han relacionado con EII) están protegidos de la colitis en el estado libre de gérmenes, pero desarrollan EII después de la reconstitución de flora intestinal normal, lo que implica que la colitis depende de la presencia de las bacterias intestinales.

Las bacterias específicas que desencadenan una respuesta inmune aberrante y por lo tanto contribuyen en la patogénesis de la EII aún no se han encontrado. Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis (MAP) ha sido largamente debatida como causa de EC. Un metaanálisis de 2007 llegó a la conclusión de que la asociación de MAP con EC parece ser específica, pero su papel en la etiología de EC aún no está definido. Otras bacterias que se han reportado estar involucradas en el desarrollo de la EC son Yersinia enterocolitica y Listeria monocytogenes. Las alteraciones de la flora intestinal, y la reducción de la diversidad microbiana intestinal específicamente, se han encontrado asociadas con la inflamación intestinal crónica en la EII. Los pacientes con EII tienen una población reducida de Eubacterium spp, Lactobacillus spp, y Bacteroides spp.

Se ha planteado la hipótesis de que la pérdida de bacterias que convierten la fibra dietética no digestible en ácidos grasos de cadena corta puede contribuir al desarrollo de la EII. Pacientes con CU y EC tienen diferente composición bacteriana fecal. En los pacientes con EII hay un aumento relativo en el intestino de proteobacterias, debido principalmente a una mayor abundancia de adherencia de Escherichia coli invasiva (ECEI), encontrada con mayor frecuencia en los pacientes con EC ileal. Estas bacterias invaden el epitelio intestinal y se replican en los enterocitos con alteración de la expresión de moléculas inmunes que se encuentran en EC, lo que causa la inflamación intestinal. Otras bacterias, como Faecalibacterium prausnitzii, que está disminuida en pacientes con EII, se encontró que protegía a los ratones de colitis inflamatoria. No sólo la composición, sino también la función de la microbiota intestinal parece diferir en personas con EC, que tienen mayores niveles de tripsina fecal, una enzima que es producida por el páncreas y, normalmente, se inactiva por Bacteroides spp.

También hay un debate en curso si las bacterias que están unidas a la mucosa juegan un papel más importante que las bacterias luminales en la propagación de la EII. Se encontraron que las superficies mucosas de pacientes con EII están colonizadas densamente con Bacteroides fragilis.

JUSTIFICACIÓN DEL USO DE ANTIBIÓTICOS EN EL TRATAMIENTO DE LA EII

PROS

Puesto que las bacterias intestinales desempeñan un papel importante en el desarrollo de la EII, la modulación de la microbiota intestinal se ha convertido en un área activa de investigación. La manipulación de la microbiota intestinal se puede lograr por los prebióticos, probióticos, trasplantes fecales, y antibióticos. Los prebióticos son compuestos dietéticos que causan cambios específicos en la composición y / o actividad de la microbiota gastrointestinal, y los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas confieren un beneficio en la salud en el hospedador. Los antibióticos pueden influir en el curso de la EII por la disminución de las concentraciones de bacterias en el lumen del intestino y la alteración de la composición de la microbiota intestinal para favorecer las bacterias beneficiosas. También pueden dirigirse a las bacterias específicas que son la hipótesis de estar implicadas en la patogénesis de la EII, como la administración de ciprofloxacino, aminoglucósidos o rifaximina contra la cepa virulenta de Escherichia coli y otras bacterias gram negativas entéricas, metronidazol para anaerobios (Bacteroides específicamente fragilis), o medicamentos contra la tuberculosis diseñados para tratar la infección por micobacterias (MAP), que se ha planteado la hipótesis de que tienen un papel en el desarrollo de la EC. Los antibióticos se pueden utilizar para tratar el proceso de enfermedad primaria de EII (incluyendo la enfermedad luminal y la enfermedad fistulizante para EC y colitis en el caso de la CU), para el tratamiento de la proliferación bacteriana, o para el tratamiento de complicaciones sépticas de EII, tales como abscesos y heridas infecciosas postoperatorias. También puede ser usado para mantener las remisiones, o para el tratamiento de la reservoritis.

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