TOXICOLOGÍA. CONCEPTOS GENERALES, DEFINICIONES. FACORES DETERMINANTES DE LA TOXICIDAD

Clase 1. TOXICOLOGÍA. CONCEPTOS GENERALES, DEFINICIONES. FACORES DETERMINANTES DE LA TOXICIDAD

1. INTRODUCCIÓN.

La primera definición de la Toxicología es la etimológica. Así, podemos definir la Toxicología como la ciencia que trata de los tóxicos. Este término procede del griego "toxicon", con el que se denominaban las sustancias venenosas que se utilizaban para emponzoñar las puntas de las flechas. Por tanto, puede equipararse tóxico a veneno, término éste mucho más común y extendido.

Al igual que otras palabras ampliamente utilizadas, el término tóxico ha sido aplicado con muy distintas acepciones, hasta perder su sentido original. Con el fin de volver a su significación correcta vamos a dar otras definiciones más sistemáticas del contenido y ámbito de aplicación de la ciencia toxicológica.

La Toxicología puede definirse como la ciencia que estudia las acciones dañinas de las sustancias químicas sobre los seres vivos o sobre sus tejidos biológicos. De esta definición podemos concluir que la Toxicología implica una comprensión de las reacciones e interacciones de naturaleza química, así como de los mecanismos biológicos que tienen lugar cuando un ser vivo -una planta, un animal, o el ser humano como máxima expresión de los seres vivos- entra en contacto con las sustancias llamadas tóxicos.

Otra definición válida es la que afirma que la Toxicología es la ciencia que estudia los efectos cuantitativos de las sustancias químicas sobre los tejidos biológicos.

También, puede admitirse como definición de la Toxicología la de ciencia dedicada al estudio, descripción y comprensión de los efectos nocivos de las sustancias químicas sobre los seres vivos.

Como conclusión podemos ver que existen ciertos matices o distinciones entre los distintos autores para definir la Toxicología, la cual desde un punto de vista más amplio puede decirse que es una rama de la Farmacología, entendiendo por tal la ciencia que estudia las interacciones químicas entre seres biológicos y las sustancias químicas, tanto si son medicamentos como si son tóxicos, pesticidas, drogas, aditivos alimentarios, vitaminas, hormonas, etc.

Por lo general se asimila el término fármaco al de medicamento, y como consecuencia se restringe la Farmacología a la ciencia que estudia los efectos de los medicamentos. No obstante, por fármaco se entiende cualquier sustancia o compuesto químico con una actividad biológica pronunciada, lo cual no quiere decir que esa actividad biológica tenga que redundar en un efecto dañino o nocivo, puesto que incluso puede ser inocua.

Un término que también se utiliza en la semántica toxicológica es el de xenobiótico. Se entiende por tal cualquier sustancia extraña o ajena - exógena-al ser vivo con actividad biológica, independientemente de que su efecto sea beneficioso o dañino. Los términos fármaco y xenobiótico, aunque parecidos, no son idénticos. Fármaco es cualquier sustancia con actividad biológica, tanto si es endógena como si es exógena, mientras que los xenobióticos son solamente sustancias extrañas a aquellas que forman parte del organismo vivo.

La denominación más común para una sustancia química, fármaco o xenobiótico, que únicamente origina un efecto perjudicial en el organismo vivo, es la de tóxico. Esta definición no es totalmente correcta, ya que existen un número elevado de metales, tradicionalmente clasificados como tóxicos, que forman parte en cantidades pequeñísimas de la constitución normal de nuestro organismo. Es decir, son oligoelementos que con pequeños incrementos en su bioconcentración pasan de ejercer una acción beneficiosa a ser dañinos para la salud.

Por tanto, podemos volver a definir el término tóxico más exactamente, como cualquier sustancia, tanto endógena como exógena, que en determinadas circunstancias puede producir un efecto dañino, o más correctamente un efecto tóxico. Actualmente existe una creciente tendencia a sustituir el término tóxico por el de toxón.

Otra palabra bastante usada es la de veneno, que independientemente de su uso vulgar, puede definirse como tóxico potente, o lo que es lo mismo, aquel tóxico capaz de producir lo que más adelante definiremos como una intoxicación aguda. El término intoxicación significa cualquier grado de una acción biológica generada por la incorporación de un tóxico al organismo. Cuando se habla de envenenamiento se quiere dar a entender una intoxicación producida por un veneno, y que normalmente pone en peligro la salud humana, es decir, que va a originar daños catastróficos.

Aunque hasta aquí hemos tratado de fármacos o tóxicos que pueden tener acciones beneficiosas, inocuas o nocivas, es necesario establecer con toda claridad la idea de que no existe ninguna sustancia química inocua totalmente para el organismo. Todo compuesto químico tiene una cierta potencialidad tóxica, que se denomina normalmente toxicidad, y que se define como la capacidad de una sustancia o compuesto químico para producir un daño, una vez que ha alcanzado un lugar susceptible del organismo. En ocasiones el lugar de acción debe reunir ciertas características de especificidad, relacionadas bien con el tóxico o bien con la constitución o función fisiológica del tejido u órgano en cuestión.

Como conclusión podemos recalcar que no existen sustancias inocuas, y que todo compuesto químico puede tener bien una acción beneficiosa o bien un efecto tóxico para el organismo. La calidad de la actividad bioquímica depende casi exclusivamente de la dosis. Este nuevo vocablo quiere indicar que la cuantía del efecto tóxico está relacionada con la cantidad del tóxico, afirmación ésta debida precozmente a Paracelso, quien indicó en el año 1520 que "ninguna sustancia en sí es un veneno, es la dosis la que la convierte en tal".

Por el contrario, y a la luz de los conocimientos actuales, nosotros podemos afirmar que no existe ninguna sustancia inocua o atóxica, y que generalmente el efecto tóxico depende de la dosis del agente tóxico que es absorbida por el organismo.

Como se ha visto con anterioridad no es fácil dar una definición breve, concisa y completa de lo que es la Toxicología. En gran parte la definición depende de la titulación académica de la persona que intenta abordar esta ciencia interdisciplinaria. Normalmente sucede que cada profesión pretende monopolizar, o dar mayor relevancia para su especialidad, al contenido de las ciencias interdisciplinarias. Obviamente es más beneficioso definir de una forma académica exacta cuál es el contenido real de la Toxicología. Se puede sacar una conclusión de qué es la Toxicología si repasamos brevemente cuáles son las actividades o las funciones que pueden desarrollar las personas que se dedican a la Toxicología, o lo que es lo mismo cuáles son los campos de actividad de los toxicólogos. La serie de actividades que se mencionan a continuación, no suponen ni un orden de prelación o de mayor importancia entre ellas.

Un área es la que podemos denominar área bioquímica o biomédica, la cual está relacionada con las intoxicaciones producidas por drogas de adicción, medicamentos, tóxicos de origen industrial, o por cualquier otro tipo de compuesto químico. Es decir, hay una rama de la Toxicología que intenta explicar por qué una sustancia absorbida en el organismo va a producir ese efecto dañino sobre el organismo receptor.

Otro campo donde la Toxicología juega un papel importante es lo que podríamos definir como aquellas actividades que tienen por fin demostrar el grado de seguridad o el grado de riesgo de nuevos compuestos químicos con anterioridad a su fabricación a escala industrial, a su comercialización, o lo que es lo mismo antes de su entrada en el mercado y a su uso diario en nuestra vida. Este es uno de los grandes campos actuales y futuros de desarrollo de la Toxicología. En otros países existen entidades y organismos públicos o privados e incluso organizaciones internacionales, que están dedicando una gran atención a predecir y evaluar toxicológicamente las sustancias químicas, y las mezclas de compuestos utilizadas comercialmente, con el fin de controlar la aplicación y uso de las sustancias químicas, al objeto de prevenir sus efectos sobre la salud humana, así como el mantenimiento de los distintos niveles ecológicos.

Los toxicólogos pueden también implicarse en la identificación, reconocimiento y valoración de los riesgos que se pueden derivar de la exposición de la población en general, o de colectivos especiales como puede ser el del mundo laboral, a sustancias tóxicas presentes en el ambiente, entendiendo por tal el aire, agua o suelo, en los alimentos, medicamentos, cosméticos o en los productos comerciales. Son, por tanto, actividades toxicológicas que intentan, primero, reconocer cuál es la sustancia que produce el efecto tóxico, identificar o demostrar su presencia en el agente causal de la intoxicación y en el ser vivo afectado por la intoxicación, y finalmente valorar la contribución real de esa sustancia en el efecto tóxico.

También existe un campo de actuación en el cual los profesionales toxicólogos, se dedican al establecimiento de los riesgos para la salud derivados del uso generalizado de distintas series o familias de compuestos químicos ampliamente utilizados por la sociedad actual, tales como pesticidas, aditivos alimentarios, colorantes, estabilizadores, agentes antibacterianos, conservadores, cosméticos y productos comúnmente utilizados en la fabricación de materias primas. Es decir, sustancias muy utilizadas en nuestra civilización actual, y que por tanto existe la posibilidad de que incidan sobre amplios colectivos de población, no solamente a través de una exposición directa sino también como consecuencia de su mala utilización o por la producción de residuos que contaminan el medio ambiente, sobre personas, animales o plantas ubicados en sitios muy lejanos en los que no era previsible que pudieran actuar, consiguiendo su afectación y la consiguiente aparición del efecto tóxico.

...