Tendencias Educativas Actuales

Ensayo

INTRODUCCIÓN

El vertiginoso progreso y renovación de las tecnologías del siglo XXI, sobre todo en aquellas aplicadas a la vida común, han derivado en situaciones de cada vez más complejidad, mayores desafíos y en cierto sentido, de incertidumbre. Conforme avanzamos en la historia de la humanidad y de nuestra propia sociedad, parece que resulta más fácil conseguir equipos tecnológicos mucho más avanzados y a costos menores, sin embargo, y por paradójico que parezca, cada vez existen más problemas sociales y nos encontramos más aislados unos de otros.

En general, es motivo de asombro ver que la investigación actual se basa principalmente en el desarrollo de productos tecnológicos, como celulares, televisiones, computadoras, entre otros, cuyo propósito central es la comunicación, y que sin embargo, nos han llevado a vivir aislados, casi como en la época de las cavernas (si pudiera existir alguna comparación). La investigación, se ha centrado pues, en el diseño, producción y comercialización de productos cuya vida útil, al menos eso nos han hecho creer, es muy limitada. Hoy observamos que para los jóvenes y niños, los celulares son útiles cuando mucho dos o tres meses, igual que las computadoras, por ejemplo.

Hoy podemos decir con orgullo que la tecnología, y la investigación, en este campo avanzan a pasos agigantados, que es posible desarrollar productos cada vez más novedosos y que incorporan nuevas y, cada vez más asombrosas funcionalidades; empero, por otro lado es triste ver como hemos dejado de lado la investigación en otras áreas igual, o quizá más importantes como el cuidado ambiental, la educación, la seguridad, la salud, los cambios climáticos, e incluso el combate a problemas mundiales como el hambre, la pobreza y los conflictos sociales.

DESARROLLO

La generación de conocimientos no es exclusiva de un área científica, mucho menos lo es su uso y explotación, en las sociedades del conocimiento, los científicos, humanísticos, académicos, tecnológicos aportan sus saberes, habilidades y destrezas en la dotación de capacidades para la solución de conflictos o problemas concretos.

La búsqueda de soluciones a los problemas sociales no es exclusiva de políticos, historiadores, científicos, tecnológicos; entre otros, sino un espacio de oportunidad para la puesta en marcha de actitudes de vida democrática, así por ejemplo, el problema de la recolección, traslado y tratamiento de la basura en el Distrito Federal e incluso en muchos otros de nuestros estados y ciudades, es un asunto que requiere de la participación tanto del gobierno como de empresas privadas, así como de tecnología apropiada para ello, sin embargo, nada de eso es suficiente si no se cuenta con la participación de la sociedad involucrada.

En general, las sociedades no pueden subsistir en un estado de derecho y convivencia plenos si no existen al menos dos condiciones: vida democrática y respeto a la individualidad.

La vida democrática no hace alusión exclusivamente a los derechos y obligaciones políticas, como nos han hecho creer, sino que incorpora todas aquellas garantías y obligaciones para aportar nuestras capacidades, conocimientos y destrezas en la solución de problemas comunes y en el mantenimiento de condiciones de vida justas y dignas para quienes nos rodean; y por otro lado, el respeto a la individualidad, permite practicar la tolerancia y la capacidad de diálogo para entender a los demás en su justa dimensión y evitar con ello juicios y acciones que perjudiquen la vida en común.

En este contexto, la educación es una actividad imperativa de cualquier nación y por supuesto, de la sociedad a la que sirve. Avanzar en el desarrollo de sistemas educativos eficaces es una necesidad de todos los gobiernos; sin embargo, la eficacia no puede medirse tan fácilmente, debido entre otras cosas, a que ahora, las evaluaciones deben realizarse de manera continua, pero atendiendo a metas y propósitos a largo plazo y en consideración a los contextos en que se desarrollan.

La educación en México, igual que la mayoría de los países de América Latina, se encuentra atrapada entre sus propias deficiencias y problemas añejos, pero además limitada por tener que atender las recomendaciones de los organismos internacionales. De este modo, instrumentar un currículo basado en el desarrollo de competencias ha sido un reto muy difícil de afrontar, tanto para las autoridades educativas como para los propios maestros. Hoy, tenemos la ominosa empresa de hacer realidad los acuerdos internacionales tomados por nuestro gobierno, sin contar con la actualización correspondiente, los materiales necesarios, la infraestructura mínima, las condiciones laborales justas y sobre todo, soportando que unos cuantos consuman el poco presupuesto que en materia educativa debe aplicarse.

Cada vez con

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