Educación Y Sociedad

ALUMNA:

SEGUNDO CUATRIMESTRE DE LA MAESTRIA EN EDUCACIÓN

PROFESORA: MARÍA DEL ROCÍO JIMÉNEZ MENDEZ

RELACIÓN SOCIEDAD - EDUCACIÓN

Para conducir el sistema de interacción de la escuela con el medio se requiere un director competente, con conocimientos, habilidades, hábitos, capacidades, motivaciones, intereses y cualidades que lo hagan idóneo para conducir este proceso. La práctica educativa y esta propia investigación han demostrado que existen insuficiencias en el desempeño y en la sistematización teórica sobre los contenidos que deben dominar los directores para desempeñarse con eficiencia en esta área de actuación, así como limitadas motivaciones y disposición para perfeccionar esta esfera de trabajo. En esta ponencia se demuestra la necesidad de determinar la competencia profesional pedagógica del director que lo hace idóneo para dirigir el proceso de interacción de la escuela con el medio en la actual Secundaria Básica y se caracterizan sus dimensiones e indicadores.

La Tercera Revolución Educacional es una etapa del proceso continuo de perfeccionamiento del sistema educativo cubano, iniciado el 1ero de Enero de 1959. En este proceso es muy importante la interacción de la escuela con la comunidad escolar “conformada por estudiantes o educandos, educadores (incluidos los que están en formación), padres o representantes de los estudiantes, egresados, directivos docentes y administrativos y otros actores comunitarios” . Esto obedece al hecho de que: “Las enseñanzas de la institución escolar se filtran a través de la familia, en primera instancia. También se transfieren a múltiples ámbitos de la sociedad civil y política en los que las pautas adquiridas en las escuelas se convierten en criterios importantes” .

En ese proceso de interacción de la escuela con la comunidad educativa (o medio como también se le denomina en el Sistema de Dirección del MINED el papel de director de la escuela es determinante. Él es el representante del Partido y del Estado y el encargado de garantizar el cumplimiento de los objetivos (encargo social), directivas, indicaciones, normas y regulaciones oficiales. Responde ante la sociedad por la calidad de la educación que se desarrolla en la institución, valorada ésta a través de los resultados en la formación comunista de la niñez y la juventud. El director responde igualmente por la superación técnica, pedagógica, política, ideológica y cultural del colectivo pedagógico de su escuela.

Todo lo antes mencionado permite reconocer que solo la dirección acertada garantiza el logro del cumplimiento de los objetivos estratégicos y de las aspiraciones tácticas de la escuela. La ciencia de la dirección estudia el proceso de la actividad social que se da entre dirigentes y dirigidos. “Todo trabajo directamente social o colectivo en gran escala - apuntaba C. Marx en 1867-, requiere en mayor o menor medida una dirección que establezca un enlace armónico entre las diversas actividades individuales y ejecute las funciones generales que brotan de los movimientos del organismo productivo total, a diferencia de los que realizan los órganos individuales.”

La dirección en su carácter general estudia un conjunto de leyes asociadas a la complejidad de su objeto. La historia de la dirección está vinculada tanto al nivel de desarrollo de las fuerzas productivas como al de las relaciones de producción, permitiendo ver el todo, lo que existe en común entre los diferentes fenómenos directivos, pero también atiende lo particular, lo concreto. Es por esta razón que a la dirección hay que concebirla también como una ciencia aplicada, donde se manifiesta de un modo más concreto el contenido propio de un objeto determinado.

Si antes se ha asociado la dirección al proceso de las relaciones sociales, lo cual constituye lo general; ahora se debe afirmar que la dirección no puede existir sin contenido, sin una forma concreta de manifestación. Por ello a la dirección como regla se le pone “apellidos”: dirección política, dirección económica, dirección cultural, dirección de la cultura física y el deporte, dirección educacional, etc. Todo depende del contenido que asume la dirección.

En el universo de la formación humana el contenido de la dirección educacional lo constituye la educación, vista en este nivel de análisis como fenómeno y proceso social; dicho en otros términos, la dirección se revela aquí como una propiedad inherente a la educación. Cuando se afirma que la educación es el contenido de la dirección significa que se está en presencia del aspecto más importante del objeto, lo que caracteriza su esencia íntima y, como tal, asume una prioridad respecto a la forma.

Entendida la educación como: “un sistema de influencias conscientemente organizado, dirigido y sistematizado sobre la base de una concepción pedagógica determinada, cuyo objetivo más general es la formación multilateral y armónica del educando para que se integre a la sociedad en que vive y contribuya a su desarrollo y perfeccionamiento, a partir de que el núcleo esencial de esa formación deben ser los valores morales”.

A través de la historia de la educación en Cuba, la figura y el papel del director de escuela, han sido objeto de atención de nuestros más ilustres pensadores, quienes no vacilaron en calificarlos de trascendentales en el proceso docente-educativo. Pero no fue hasta el triunfo de la Revolución en que realmente se reconoció en su justa medida la importancia del director en la formación del hombre nuevo.

La observación sistemática del proceso docente educativo, así como el empleo de métodos y técnicas de la investigación empírica, como encuestas, entrevistas y otros; dirigidos a indagar sobre comportamiento del proceso de interacción de la escuela con el medio en las Secundarias Básicas de referencia de los 10 municipios de la provincia Ciego de Ávila, permitió comprobar que: existe un insuficiente diagnóstico de las funciones y de preparación del director para la conducción de la interacción con el medio, es insuficiente la planificación de acciones para interactuar con la comunidad escolar, no es coherente el accionar del trabajo metodológico con los factores que la integran y se emplean métodos y estilos de dirección que no favorecen este proceso, ni permiten desarrollar las potencialidades del director para interactuar con los diferentes órganos, instituciones y organizaciones que conforman el contexto comunitario.

El diagnóstico muestra que las causas fundamentales de estas insuficiencias están en un pobre dominio de la teoría y la metodología del modo

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