ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Formación Docente


Enviado por   •  12 de Septiembre de 2014  •  1.679 Palabras (7 Páginas)  •  130 Visitas

Página 1 de 7

En el presente ensayo, hablaremos inicialmente de los problemas que surgen durante la formación del profesorado, además de la opinión de Emilio Tenti, J. Contreras, Francisco Imbernón y Gilles Ferry. También el perfil que la Secretaria de Educación Pública indica que debe tener un profesor, todo esto nos ha dado una visión con mayor amplitud del proceso que lleva la formación del docente.

Pero, primero definamos que es formación. Ferry nos dice que formación es un proceso de desarrollo individual, donde se está tendiente a adquirir o perfeccionar capacidades, estas capacidades incluyen el sentir, actuar, imaginar, comprender, aprender y utilizar el cuerpo. Además se toma en cuenta el período de la adolescencia, que es cuando se inicia la formación del docente.

Ahora definamos docente, y encontramos la definición que indica lo siguiente: es aquel individuo que se dedica a enseñar o que realiza acciones referentes a la enseñanza. La palabra deriva del término latino docens (traducido al español como enseñar). La diferencia entre docente y maestro es, que el docente es quien domina en arte de enseñar y el maestro solo posee habilidades de determinada asignatura.

Comenzaremos por indicar que Tenti menciona que la docencia, se consideraba un sacerdocio y que en un principio, la enseñanza era impartida por religiosos y el ser docente era un llamado más que una decisión calculada, es entonces que la vocación tomó gran importancia, ya que, la remuneración económica era escasa.

Había una suposición de características que el docente debía poseer, por ejemplo: ser bueno, sin defectos, cierta vitalidad (incluida la energía y fuerza) y sobre todo una moral elevada. Con el tiempo surgió la necesidad de que no solo tuvieran marcadamente un carácter ético-moral alto, sino también una formación científica y pedagógica. No se requería ser un sabio completo, más bien tener amor hacia la ciencia para poder difundirla. Lo más importante dentro de la formación científico-pedagógica fue el uso de métodos de enseñanza, llevando así a la creación de las Escuelas Normales. Con todo esto, surgió una diferenciación entre maestros empíricos y maestro profesionales.

Imbernón nos habla que la función del docente se trata desde lo administrativo, pedagógico, social, político. En su forma, de carácter administrativo, en su contenido, a una orientación tradicional por sus creencias y valores compartidos por otras “misiones” y que han originado un concepto y cultura basados en la idealización social de la función docente, alejado realmente lo que le afecta al profesorado y otorga un valor místico a su función. Pero, en la actualidad, han surgido diversos temas sobre la función del docente:

a. Transmisión de valores culturales perennes de determinada sociedad.

b. Análisis entre asumir una profesión y la cultura profesional.

c. Análisis de la existencia de un conocimiento especializado.

d. Exceso de funciones por las crisis educativas.

Esto quiere decir que la función del docente no está definida en el contexto en que se desenvuelve el profesor, más bien se le toma en cuenta en todos los aspectos en los que desempeña sin darle énfasis a su actividad educativa. Con este autor estamos de acuerdo, ya que, en este párrafo se describe que la función del docente según la cultura o, mejor dicho, ideas sociales más está alejada de la realidad y sin otorgar el verdadero valor a su labor, y actualmente se debate sobre algunas funciones.

Imbernón también nos dice que, existen diversos niveles de profesionalismo y esto se debe a las diversas categorías que producen la diferencia en los salarios y prestigio social, en el grado de autonomía y organización, más esto puede ser un espejismo producto de buenos deseos y no de una realidad social y económica. La insistencia de nuestro sistema educativo en establecer diferencias de categorías según los niveles en que se desarrolla la docencia, es una prueba de la debilidad del colectivo, cuando debería presentar una reivindicación de demanda de unificación.

Los diversos niveles de profesionalismo se han producido por la diferencias entre salarios y prestigio social, es decir, que la diferencia radica en el ingreso económico que aporta la profesión y el prestigio que la sociedad o la misma profesión tiene de la profesión.

Imbernón nos indica que hay un nuevo concepto de profesión y función docente que iguala a todos los que se dedican a la tarea educativa, con los siguientes argumentos:

I. Actividad laboral permanente y que sirve como medio de vida, por lo tanto profesor como profesional es sinónimo de trabajador.

II. Actividad pública que emite juicios y toma decisiones , lo que significa que está enmarcada en un contexto determinado que lo condiciona y por lo tanto requiere una formación específica en diversos conocimientos y capacidades que determina el ingreso a un grupo profesional determinado.

III. Actividad compartida, porque ya no es exclusiva de los especialistas sino un problema sociopolítico.

La actividad docente es una tarea laboral permanente y es un medio de vida, por ello el profesor es considerado como trabajador, lamentablemente ahora se le considera una profesión para perezosos. También es una actividad pública porque está determinada en un contexto específico que lo condiciona y esto produce una formación específica tomando en cuenta los conocimientos y capacidades para el ingreso a un grupo profesional determinado, pero esta actividad también es compartida con toda la sociedad.

Como menciona Imbernón hay una indefinición de las competencias sobre la función docente por la sobreabundancia o hiperresponsabilidad de las funciones y una deslegitimación provocando una profesión a la expectativa. Es por eso la importancia de un análisis y redefinición

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com