La filosofía puede acercarnos a Dios

LA FILOSOFÍA PUEDE ACERCARNOS A DIOS

Autor: Mendoza Cardenas Luis Miguel

Mediante una investigación de uno de los primeros libros de San Agustín de Hipona titulado “Contra los Académicos” podemos plantearnos la siguiente interrogante de ¿Qué si la filosofía puede acercarnos a Dios? Uno de  nuestros objetivos será descubrir si podemos responder a esta interrogante, sabemos que ya desde mucho antes los filósofos presocráticos y después la filosofía medieval y podemos seguir mencionando cada una de las demás etapas y con cada una sus máximos representantes, que nos hablaban de un ser supremo, un Dios superior, un Dios divino, entonces dada ya esta consigna de buscar siempre o mencionar una divinidad, es ahí donde indagaremos sobre uno de los máximos representantes de la filosofía en la edad media y sobre todo en su obra llamada “Contra los Académicos” de San Agustín de Hipona, es de suma importancia decir que la primera parte de esta obra nos habla de la verdad y la virtud debatida mediante la dialéctica, seguida una doctrina académica y como parte final sobre la sabiduría y la felicidad y que nos dará como resultado si la filosofía puede acercarnos a Dios.

Palabras clave:  

Académicos, presocráticos, verdad, virtud debate, dialéctica, doctrina, sabiduría, felicidad.  

Introducción:

En cuanto a este artículo científico diremos que la filosofía es el amor por la sabiduría, nos encontramos en la actualidad como en la antigüedad con distintos dogmas, donde se habla de una sola verdad, y esa única verdad es conocer a Dios y que sin esa verdad no podemos estar completos, nos preguntaremos: ¿Qué si la filosofía puede acercarnos a Dios? Y que es necesario afirmar, definir, tener como objetiva la respuesta ante esta interrogante y tener esa verdad que muchos pregonan decir que tienen esa verdad y será a partir de ese punto de partida que diremos que no todos los dogmas, religiones tienen esa verdad, serán esos datos de Ipsos de noviembre (2017) presenta la aproximación más actual. Según Ipsos, el 75% de los peruanos somos católicos, 14% evangélicos, 5% de otras religiones y 6% agnósticos o ateos. La tendencia es declinante. En el censo de 1981, la proporción de católicos era 95%; en 1993 era 89%; ahora es 75%, pero entre los jóvenes de 18 a 24 años cae a 69%. Los evangélicos avanzan en los sectores populares y los agnósticos en la población de mayor nivel educativo. En relación a estos datos nuestra investigación se basará en el libro titulado “Contra los Académicos” de San Agustín de Hipona donde ahondaremos que la verdad nos acercará a Dios, mediante la filosofía.

A continuación, mencionaremos un fragmento del libro III, capítulo I “Búsqueda de la verdad” Después de aquel discurso, contenido en el libro segundo, al día siguiente nos instalamos en las salas de los baños, porque el cielo estaba muy nublado y no apetecía bajar a la pradera. Entonces inicié mi discurso de esta manera: —Creo que sois suficientemente conscientes del tema sobre el que hemos decidido debatir. Pero antes de exponer el desarrollo de sus partes, os pido que escuchéis con atención algunas aclaraciones sobre la esperanza, la vida y las normas de nuestra conducta, y que no nos alejan de nuestro tema. Creo que nuestra tarea, ni es pequeña ni banal, sino una tarea necesaria e importantísima, cómo buscar la verdad con todo empeño. Sobre esto estamos de acuerdo Alipio y yo. Todos los demás filósofos han creído que aquel a quien ellos tenían por sabio había encontrado la verdad. Y los académicos declaran que su sabio debe buscarla con todas sus fuerzas y poner todo su interés en hallarla. Pero como la verdad se halla oculta o se manifiesta confusamente, el sabio, para orientar su vida, debe atenerse a lo que se le ofrece como probable o verosímil. (Agustín, 2009, págs. 109-110).

Justamente la importancia de este artículo es comprender que San Agustín insiste en que la verdad es algo que se debe de alcanzar y que no podemos tener esa actitud de decir que como no se puede encontrar la verdad es mejor concentrarse en lo probable, de hecho, no le gusta nada esto a San Agustín, tenemos que entenderlo de alguna manera, para seguir desarrollando la teoría de la verdad. Asimismo San Agustín recalca que la verdad existe, la verdad no es algo, no está en otra parte ,no es cierto, está en su interior, esta con Dios también, es cierto pero el hombre también tiene algo divino no es cierto, porque fíjese usted en cualquier minuto de su vida en cualquier momento de su vida, piensa en cualquier momento de su vida hay algo, piensa usted porque cree las cosas que cree ,porque usted cree que son verdaderas, algo le dice que hay verdad ahí ,pues si algo le dice que no hay verdad y usted está con eso no me imagino que usted estaría dudando toda la vida, pero hay algo que lo conduce usted a la verdad, hay algo, por lo tanto eso que lo conduce a la verdad es la certeza y por lo tanto ahí está la verdad, ahí está la verdad ,ahí está, no la tiene que buscar en otro lado, puede que con el tiempo usted cambie, usted cambie de opinión y piense que la verdad es otra, pero eso no nos arruinaría nada la teoría, no es cierto, porque usted está buscando la verdad, usted está buscando la verdad y a veces la tiene a veces no a veces la tiene que seguir buscando, ese el objetivo de este artículo.

Metodología:

Investigación Bibliográfica: Se consulta la fuente primaria, como libros, artículos académicos. Hermenéutica interpretar libros de índole filosófica.

Resultados:

 San Agustín no comprende cómo es que se pudo cambiar tanto la doctrina platónica, diciendo que el mundo es solo sensible y no inteligible, la unión de estos dos mundos al estilo del pensamiento de Platón, es la respuesta de san Agustín a esta disputa, Agustín acuerda que el hombre es llevado al razonamiento y el entendimiento por una entidad mucho más allá de este mundo, una entidad que es capaz de imprimir el recuerdo de la verdad y que con esto el hombre sea capaz de buscar, la única autoridad, para hacer esto es cristo, para llegar a esta autoridad divina, debemos conducirnos por las ideas platónicas en otras palabras platón conduce a cristo, finalmente Alipio acepta la gran reputación de san Agustín en contra de los académicos y le hace una pequeña alabanza con la cual los demás defensores de los académicos quedan algo impresionados, por lo tanto la gracia de Dios, ha revelado la respuesta y todo será a favor del platonismo, si queremos entenderlo de otra manera, la verdad es que es un gran punto a favor de la subjetividad, decir que no se puede investigar la verdad, sin previamente saber lo que es, San Agustín insiste en que la verdad es algo que se debe de alcanzar y que no podemos tener esa actitud de decir que como no se puede encontrar la verdad es mejor concentrarse en lo probable, de hecho, no le gusta nada esto a San Agustín, tenemos que entenderlo de alguna manera, para seguir desarrollando la teoría de la verdad. Asimismo San Agustín recalca que la verdad existe, la verdad no es algo, no está en otra parte ,no es cierto, está en su interior, esta con Dios también, es cierto pero el hombre también tiene algo divino no es cierto, porque fíjese usted en cualquier minuto de su vida en cualquier momento de su vida, piensa en cualquier momento de su vida hay algo, piensa usted porque cree las cosas que cree ,porque usted cree que son verdaderas, algo le dice que hay verdad ahí ,pues si algo le dice que no hay verdad y usted está con eso no me imagino que usted estaría dudando toda la vida, pero hay algo que lo conduce usted a la verdad, hay algo, por lo tanto eso que lo conduce a la verdad es la certeza y por lo tanto ahí está la verdad, ahí está la verdad ,ahí está, no la tiene que buscar en otro lado, puede que con el tiempo usted cambie, usted cambie de opinión y piense que la verdad es otra, pero eso no nos arruinaría nada la teoría, no es cierto, porque usted está buscando la verdad, usted está buscando la verdad y a veces la tiene a veces no a veces la tiene que seguir buscando.

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