Mi Practica Docente

INTRODUCCIÓN

"La enseñanza debería considerarse como una profesión cuyos miembros prestan un servicio público; esta profesión exige de los educadores no solamente conocimientos profundos y competencia especial, adquiridos y mantenidos mediante estudios rigurosos y continuos, sino también un sentido de las responsabilidades personales y colectivas que ellos asumen para la educación y el bienestar de los alumnos de que están encargados." (Anónimo)

Los profesores son un factor esencial en el logro de la calidad educativa y en el desarrollo de cada uno de sus educandos, por ello, su formación, actualización y enriquecimiento de nuevas formas de enseñanza son indispensables en su labor docente.

Es por esta razón que me permito hablar un poco de la formación que recibe el

alumno normalista, basándome en mi propia experiencia y vivencia dentro de una escuela normal. Y no solo en este ensayo se aborda la formación educativa de un docente en proceso, sino además hago mención de las dificultades a las cuales se enfrenta durante el desarrollo de dicha formación.

Este ensayo permite la reflexión y evaluación de mi experiencia dentro de la docencia, reconociendo mis fortalezas y debilidades.

FORMACIÓN EDUCATIVA DE UN NORMALISTA

Antecedentes de la Formación Educativa

La formación de un futuro docente no es algo que podamos denominar como tarea fácil, pues a lo largo de los años hemos visto que la vocación magisterial ha tenido que enfrentarse a las exigencias de la sociedad, para ello es necesario que todo Normalista cumpla con una serie de requisitos que satisfagan estas necesidades y exigencias. El normalista debe tener en claro que durante su formación obtendrá satisfacciones y surgirán problemas; pero para ello desarrollará habilidades, conocimientos y actitudes que le permitirán enfrentarse al entorno social en donde éste se encuentre realizando su labor profesional.

Las dificultades de un estudiante que aspira a ser profesor comienzan mucho antes, antes de encontrarse dentro de una escuela normal. Como primer comienzo, está la institución formativa a la cual quiere ingresar; es muy bien conocido que en muchas de estas instituciones es difícil su ingreso pues debido a que son pocas dentro de una región y que además de esto surgen las “palancas”, las cuales solo apoyan a aquellos que tienen conocidos dentro del sindicato o de la institución. Pero no en todas las escuelas normales surge esta polémica, hay algunas que toman en cuenta al joven estudiante que en verdad quiere ser maestro. Para ello el estudiante debe demostrar que merece obtener un lugar dentro de la escuela normal.

Cuando el alumno normalista se encuentra dentro de una institución, surgen nuevas dudas y problemas, sobre todo, para aquel que no tiene un vínculo estrecho con la docencia, pues al enfrentarse a una nueva forma de trabajo y a nuevas ideologías produce en él un gran impacto, al cual le tiene que hacer frente para poder desenvolverse adecuadamente dentro del camino que lo llevará a la práctica de la docencia. Es por eso que la escuela normal debe cumplir con los requerimientos necesarios para la formación adecuada de los jóvenes normalistas.

Las instituciones formadoras deben ofrecerle al futuro docente una visión bien dirigida hacia la teoría y la práctica, relacionándolas con la pedagogía y la didáctica, que le permita al normalista crear su propia idea de lo que quiere lograr a lo largo de su docencia. Porque el verdadero aprendizaje que obtendrá de la escuela normal surge a partir de aquí.

Formación Educativa

La calidad de los maestros y de su docencia es fundamental para que los resultados de aprendizaje sean satisfactorios. Es por esto que el alumno de una escuela normal debe reconocer que su formación educativa va más allá de adquirir los conocimientos y aprendizajes esenciales para el desempeño de la docencia. Además tiene que tener en claro que su profesión demanda humanismo de él ya que en sus manos se encuentra la adecuada formación de los niños mexicanos.

La verdadera formación de un normalista se debe basar en crear a un docente capaz de lograr una educación de calidad. Es por esto que se requiere que la escuela normal tenga aquello que es necesario para la adecuada formación docente.

Dentro de la institución formadora el alumno normalista adquiere una serie de habilidades y conocimientos los cuales va adquiriendo con el paso del tiempo y de las propias vivencias dentro de la institución. Pero además estas habilidades y conocimientos se adquieren del estudio profundo de los planes y los programas de la educación básica, de lecturas referentes a la educación, en las cuales se emplean técnicas, didácticas y métodos de enseñanza, por esta razón (la lectura) el normalista se vuelve un conocer de la filosofía. Pero el alumno no solo requiere dominar la filosofía y la teoría del aprendizaje, sino que debe comprender y saber acerca la conducta humana, del desarrollo de un niño, de su relación social y educativa e incluso de los aspectos psicológicos y físicos del niño. También debe dominar los conocimientos referentes a cada una de las materias que el futuro docente impartirá. Otro aspecto importante que alumno adquiere dentro de su formación, es el enfrentarse a problemas o necesidades que surjan durante su práctica docente, éstos pueden ser ocasionados y protagonizados por los niños o por los padres de familia, para ello es importante que el normalista logre identificar y hacer uso de cada una de las teorías que le permitirán dar solución a cada una de las situaciones ocurridas en el entorno escolar.

Otro aspecto de la formación docente, se basa en que el normalista adquiera actitudes y valores que le permitan ser humanista, capaz de hacer un juicio crítico, pero sobre todo que le permita tener una relación socio-afectiva

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