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Teoría Pura Del Derecho. Hans Kelsen


Enviado por   •  1 de Mayo de 2017  •  Ensayos  •  3.154 Palabras (13 Páginas)  •  616 Visitas

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Teoría Pura del Derecho

Diego Fernando Guapacha

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Universidad Autónoma Latinoamericana

Facultad de Derecho

Medellín

2017

Teoría Pura del Derecho

Diego Fernando Guapacha

Asignatura: Filosofía del Derecho

Docente: Víctor Hugo Caicedo Moscote

Programa de Derecho

Semestre N° III

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Universidad Autónoma Latinoamericana

Facultad de Derecho

Medellín

2017

CONTENIDO

INTRODUCCION………………………………………………………………….4

TEXTO CENTRAL

Teoría Pura del Derecho, Hans Kelsen…………………….………………….5

Anécdota.…………………………………………………………………………11

 

Introducción

La justicia a través del derecho, puede ser interpretada como el pilar fundamental para todo abogado, o aspirante al título de abogado; no obstante, existe una infinidad de elementos que deben ser tenidos en cuenta para ejercer de manera adecuada esta gran labor en todas las comunidades del mundo. Los conocimientos de Hans Kelsen han perdurado durante décadas en el aprendizaje de los estudiosos del derecho; es por esto, que a través de este escrito pretendo dar a conocer varios acontecimientos importantes que pude fácilmente identificar al leer “La Teoría Pura del Derecho” relacionándolos con la vida cotidiana y esa singular manera en que Kelsen nos muestra varias realidades del complejo mundo jurídico. Es importante tener en cuenta, que mi escrito no tiene como objetivo explicar la obra del autor, sino, poner en contexto las enseñanzas del programa de Derecho de la Universidad Autónoma Latinoamericana, trayendo a nuestro presente los aportes dados por el escritor y su forma de definir el derecho y el contenido de sus enseñanzas.

La Teoría Pura del Derecho. Hans Kelsen

Cuando inicié la lectura de la obra de Kelsen, lo primero que se representó en mi mente fue una de las preguntas más importante en mi vida académica: ¿por qué decidí estudiar Derecho?; se agolparon de inmediato cierta cantidad de recuerdos desde que inicie mi proceso en la escuela, pasando por el colegio y luego la tecnología; cada pensamiento iba tomando mayor fuerza que el  anterior, tratando de dar paso a la realidad de mi iniciativa en el campo jurídico. Entre los pensamiento más fuertes que encontré, recuerdo en algún momento haber trabajado para un abogado; no en materia de derecho propiamente, en aquel entonces yo trabajaba como bar tender para una cadena de café-bares en una zona muy comercial de la ciudad de Medellín. Mi jefe en aquel entonces de manera lamentable utilizaba todos sus conocimientos como abogado para privar a sus empleados de varios derechos – de ahí que durante mucho tiempo, el punto de vista que tuve con relación a los abogados fue el peor – esta persona trataba de inventar incluso leyes que no existían sólo con el fin de no reconocer lo que legalmente le correspondía a las personas que trabajan en sus establecimientos. Cuando me despidieron de este trabajo, la insatisfacción fue constante y mis señalamientos fueron bastante fuertes en contra de las personas que ejercían en aquel entonces esta profesión, consideré completamente inaceptable que una persona con el título de abogado sólo pretendiera velar de manera egoísta por sus intereses y no por la justicia; pensaba en aquel momento que el derecho era algo ajeno para mi vida y que estaba lejos la posibilidad de querer ejercer esta profesión.

Durante los últimos 6 años he trabajado en el campo de la salud, y mi falta de satisfacción con relación a la justicia se mantuvo en crecimiento, pues al permanecer tanto tiempo en este campo de trabajo, me he dado cuenta que la salud es uno de los derechos más vulnerados en nuestro país y que a pesar de tener muchas leyes que protegen este derecho, no existen garantías suficientes para que la salud en Colombia sea un derecho fundamental como lo ha declarado recientemente la Corte Constitucional. De ahí entonces, que al ver tantos atropellos en contra de las personas y ante la falta de acciones por parte del gobierno, sentí un completo deseo por ser un protector  de derechos en Colombia, lo tomé como un reto personal con el fin de hacerle frente a un sistema corrupto que sólo genera desinformación ante las comunidades y vulneración de los merecimientos de los colombianos.

Cuando inicié los trámites para iniciar el proceso de matrícula en la Universidad Autónoma Latinoamericana, recuerdo que me presenté al examen de admisión; la entrevista estuvo a cargo de Miguel Ángel, un profesor asignado para tal proceso quien más adelante estaría encargado de ser mi docente de Introducción al Derecho Penal. Al comenzar la entrevista me sentí muy emocionado, me preguntaron por mis datos personales y acto seguido se presenta la pregunta que cite anteriormente “¿Por qué has decidido estudiar derecho?” – Preguntó el profesor-  esperé un momento para acomodar mis ideas y le indiqué que mi intención era luchar por la justicia, porque estaba cansado de ver como abusaban de los derechos de las personas que más quiero, y peor aún la impotencia de no poder hacer mucho por defenderlos.

Me sentí feliz en el momento que recibí la notificación de admisión, fue una noticia espectacular, me sentía muy ansioso de regresar a la vida universitaria, de conocer más personas, de ampliar mis conocimientos, y de cumplir muchas metas trazadas. Debo admitir, que no tenía mayor conocimiento en el campo del derecho y que para mí la mayoría de los conceptos fueron nuevos, pero así fue como di inicio a mis estudios en derecho en el mes de Enero de 2016, absorbiendo todos los conocimientos que los docentes iban poniendo a mi disposición. El objetivo de haber compartido mi proceso de ingreso a Unaula, no es otro que el de ir asemejando mi proceso de aprendizaje con el desarrollo de la obra de Kelsen, pues recuerdo que en los comienzos nos hacían mucha fuerza en  distinguir el Derecho Natural, el cual ha tenido gran significación para los juristas, no por que pueda ser aplicado sino porque de allí se obtuvieron muchas bases para dar paso al Derecho positivo en el cual Hans, define al derecho como: “el conjunto de normas positivas que regulan la conducta humana estableciendo unas reglas de Derecho en las que une dos hechos, los cuales son la conducta ilícita y la sanción por medio de la imputación”; quizás en las primeras clases no fue sencillo identificar cada una de las palabras descritas por Kelsen, pues la comprensión se hacía compleja y se presentaban preguntas como - ¿Qué es una norma positiva? ¿Qué es una conducta ilícita? ¿Qué es una sanción?- y junto a ellas se presentaba otras preguntas muy particulares y cómicas al mismo tiempo, porque yo decía hacia mis adentros - ¿Yo qué hago aquí? ¿Será que si es la profesión correcta? ¿A los cuántos días se da uno cuenta si le gusta o no el derecho?, las recuerdo muy bien porque incluso me atreví a manifestarle a uno de mis compañeros, pues en las primeras clases me sentí muy perdido, y veía que muchos de mis compañeros no eran tan ajenos como yo a los temas, realmente me preocupaba esta situación. Pasó un mes y pude acoplarme a la temática de las clases del primer semestre, no fue fácil, teniendo en cuenta que antes de ingresar a la universidad, no sentía amor por la lectura y se me dificultaba ser voluntarioso en buscar un libro o documento para leer. Fue entonces en medio de mis primeras clases del programa de derecho, cuando escuché por primera vez sobre Hans Kelsen, a quien inicialmente no presté tanta atención como ahora en la lectura realizada.

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