El Desarrollo De La Educación Cubana

Introducción

El presente trabajo ofrece un breve análisis sobre la educación cubana, observándola desde la época de las colonias hasta la actualidad, así vamos a ver todo el proceso del desarrollo mencionando también las dificultades y la decadencia. Analizaré el planteamiento de que, Cuba es un país capaz de alcanzar los requisitos educativos modernos, a pesar de la mucha critica que recibe en los últimos años.

Voy a demostrar que aunque Cuba actualmente esté entre los países poco desarrollados en muchos terrenos, su reforma cultural ha significado un hito para ser un país reconocido. Aunque ante todo tenemos que recorrer el desarrollo de la educación en el continente latinamericano para ver desde qué punto se ha desarrollado tanto este país, sufriendo los cambios y alcanzando el nivel actual.

Las primeras huellas de la enseñanza en las colonias

En cuanto a la educación organizada en América Latina, el primer aspecto histórico es la conquista de América. Después de la llegada de Colón, el sometimiento de los indios ocurrió por medio del control militar, garantizando de esta forma el dominio total de las tierras conquistadas. Como parte de este proceso, aparecieron las primeras instituciones educativas en el Nuevo Mundo, creadas por los conquistadores. En ellas jugaban un papel fundamental la religión y las órdenes religiosas. Las primeras fueron los franciscanos, en 1523 que empezaron a realizar los trabajos de evangelización, y después de ellos llegaron los agustinos y los jesuitas ).

Por supuesto en Cuba este proceso se realizó más paulatinamente, puesto que la primera villa fue fundada en 1511, llamada Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa donde se estableció primer obispado cubano. Según las primeras experiencias, los cubanos resultaron muy amables y ayudantes:

“No hubo gran resistencia indígena, ya Cristóbal Colón había visto que en general los cubanos eran gente pacífica y amable” , a pesar de todo esto, la enseñanza de los aborígenes era un proceso muy largo y complicado.

“Los primeros historiales del desarrollo de la educación en Cuba, durante la etapa colonial española, se encuentran en las leyes reales del siglo XVI que dispusieron la enseñanza de la lengua española y la doctrina cristiana a los indios sobrevivientes en el país y a los esclavos procedentes de África, labor que encomendaron, en lo fundamental, a los curas y doctrineros.”

Los diferentes niveles de la educación

Se fundaban escuelas únicamente para los blancos y los criollos distinguidos. Los mulatos, los negros y los esclavos no tenían acceso a los centros educativos. Los indígenas podían participar en la educación a condición de pagar, tanto por asistir como para convertirse en maestros. Sin embargo, de todas maneras eran muy despreciados debido a su origen étnico.

Tampoco había armonía entre la edad del estudiante y su nivel de aprendizaje, (no era raro que un jóven enseñaba a un hombre de 30 años). Naturalmente, los primeros pasos eran aprender las letras castellanas, cuya necesidad muestra la siguiente cita:

“El español debía ser la única lengua que se hablará en todos los rincones del dominio español por ser el propio de los monarcas y conquistadores..., los indígenas debían tomar amor a la patria conquistada, desterrar la idolatría, civilizarlos para el trato y el comercio ...” .

Según este texto por parte de los conquistadores, era un requisito muy fuerte no solamente que los indígenas les respetaran a ellos, sino también que reconocieran la grandeza de los europeos y que tuvieran inclinación por la lengua castellana.

A partir de cumplir estos requisitos, podían empezar a aprender latín, por ser el idioma universal del conocimiento. Solamente los estudiantes más excelentes tenían el privilegio de leer los textos de Cicerón, Horacio o de Virgilio...

En cuanto a la enseñanza superior, existían diferentes tipos de instituciones. Junto a las universidades surgieron los colegios reales, o los llamados colegios mayores. En la mayoría de los colegios reales, los estudiantes vivían internos y tenían la posibilidad de alcanzar los niveles más altos de la carrera estudiantil: el bachillerato, la graduación o el doctorado.

Entre los colegios reales, los más famosos se encontraban en la ciudad de Lima (que fue un centro educativo muy importante), como El Colegio Real de San Martín, fundado en 1582 o el Colegio Real de San Felipe y San Marcos (creado durante el gobierno del Virrey de Mendoza de 1592 como un colegio abierto a los hijos de los hidalgos españoles que hubieran muerto en servicio a la corona.)

Fundar universidades en la época colonial significaba un tema muy difícil tanto para la corona española, como para el Vaticano.

Las primeras unviersidades fueron establecidas en los lugares de la colonia, considerados por la corona centros importantes para el gobierno de su extenso imperio.

Entre las instituciones más relevantes, se puede mencionar La Real y Pontifica Universidad de San Pablo de México fundada en 1553, o La Universidad de La Habana, fundada el 5 de enero de 1728 por los frailes Dominicos (la universidad más antigua de Cuba).

Los conquistadores reconocieron que los idiomas indígenas no eran aptos para explicar los dogmas cristianos. Según Cornelio Paw (autor de varias investigaciones filosóficas sobre los americanos) “el náhuatl es inadecuado para expresar conceptos filosóficos y teológicos” .

De esta manera, a pesar de la resistencia de los indios, empezaron a enseñar el castellano. Mientras tanto había una razón para no educar a los indígenas: la parte de los indios que pasaba sus días trabajando en las minas, en los campos o en cualquier lugar donde se exigía la fuerza física, no necesitaba los dogmas cristianos ni otro tipo de saber.

Educación en la época de la Ilustración

hasta la aparición de los estados independientes

Gracias a la influencia de los dogmas de la ilustración francesa y las nuevas experiencias humanas, se comenzó a incorporar nuevos métodos en la enseñanza (basados en las teorías de Rousseau o Voltaire) y se estableció el principio de la educación universal, gratuita y obligatoria.

Esto puede haber ocurrido como la consecuencia de que para el último cuarto del siglo XVIII, los establecimientos educativos empezaron a separarse cada vez más del clérigo, aunque la iglesia seguía participando en la enseñanza. Se crearon escuelas públicas gratuitas en las parroquias y conventos para los niños pobres. En estos lugares los niños aparte de estudiar sobre la religión cristiana también aprendieron a leer y a escribir. Sin embargo, aparecieron muchos obstáculos:

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