LA ARQUITECTURA PRODUCIDA EN ARGENTINA ENTRE 1930 Y 2000
Enviado por Camila Lazarte • 20 de Octubre de 2021 • Apuntes • 1.116 Palabras (5 Páginas) • 223 Visitas
LA ARQUITECTURA PRODUCIDA EN ARGENTINA ENTRE 1930 Y 2000
INTRODUCCION:
La Arquitectura Moderna se diferencia de la Arquitectura tradicional, en dos aspectos principales, fue consecuencia del proceso de creación de un fenómeno, como era el de la fabricación de vivienda como mercancía, lo que suponía asimilar las formas del habitar a las condiciones de producción, distribución, cambio y consumo, lo que quiere decir que la Arquitectura se modernizo al adaptarse a la división del trabajo, a la separación entre valor de uso y valor de cambio, a la novedad de sus destinatarios anónimos y de sus constructores igualmente anónimos y enajenados respecto de sus productos.
Como ejemplo a este fenómeno aparece el Edificio Kavanagh, de Sánchez, Lagos y De la Torre, en Buenos aires. Este edificio muestra la relación entre modernismo y tradición característica de la arquitectura de este periodo. Teniendo en cuenta su organización, esta se manifiesta de manera simétrica y apilada, al típico modo clásico. Se cierra frontalmente al espacio de la plaza San Martin, a su vez ofrece su arista aguda hacia el rio, permitiendo una visión de escorzo con un extraordinario dinamismo.
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El inicio del modernismo en Argentina, se debe a que, en enero de 1930, la Sociedad Central de Arquitectos público un numero en su revista, dedicado al fenómeno de las “tendencias modernas”. A este motivo se puede agregar el de la visita de Le Corbusier en noviembre de 1929 o “revolución” que inicio el nuevo ciclo neoconservador que caracterizaba el tipo de construcciones realizadas durante la década.
El primer salón de Arquitectura Argentina Contemporánea, permitió que las nuevas corrientes generaran allí su primer auto representación. Marcaron su toma de partido, Wladimiro Acosta, Nicolas Lastra, Joselevich y Douillet, Ocampo y Rodríguez Remy, Alberto Presbisch, Eduardo Sacriste, Felix Sluzki y Ernesto Vautier.
La Arquitectura Moderna en la Argentina hasta 1939, es sólida, de volúmenes cúbicos elementales, claramente articulados, de mínimas indicaciones decorativas, discreta, con voluntad de permanencia y tendiente a descuidar la materialidad en favor de la abstracción, en estas primeras expresiones se reconoce la condición de “moderna” que remiten a un gusto por las formas simples y con escasa decoración. Rara vez las arquitecturas que en nuestro país procuraron dejar atrás los estilismos tradicionales acompañaron las distintas alternativas transitadas por la Arquitectura Moderna en otros países, alternativas en las que se acentuaron valores de atectonicidad, transparencia, mimesis biologistas, cultos a los nuevos materiales, transitoriedad, elocuencia discursiva y linealidad.
La modernización en Estados Unidos había iniciado hace más de un siglo antes, en nuestro país el modernismo estético formo parte de una modernización gestada por sectores tradicionales. Mientras que la arquitectura moderna como tipo ideológico resulto ajena a la cultura norteamericana prácticamente hasta mitad del siglo, y en nuestro país adquirió temprano valor retorico, precisamente porque servía como demostración visible de un progreso y de una modernización que en rigor solo se estaban produciendo en forma parcial.
La arquitectura moderna de Argentina se separó del retraso de los norteamericanos, pero no se asimila exactamente a las variantes europeas. Lo que no significa que durante las décadas no se hayan desarrollado importantes programas de trasformación física a partir del Estado, tanto en su forma Nacional, Provincial o Municipal, las estructuras estables crearon y se fortalecieron estableciéndose en este periodo las bases de un intervencionismo que caracteriza las décadas siguientes.
En el plano cultural el dilema que enfrentaron, era el de construir una identidad nacional lo suficientemente fuerte como para resistir los procesos de disolución generados por las grandes corrientes migratorias.
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