Reformas Borbonicas

MARIANO ABASOLO.-

Nació en el pueblo de Dolores, en Guanajuato, cuna de la independencia de México. Entabló amistad con Ignacio Allende en el cantón de Jalapa. Se casó con María Manuela Taboada en Chama cuero. Servía como capitán en el regimiento de Dragones de la Reina, que guarnecía la villa de San Miguel, cuando la conspiración de Querétaro comenzó.

El ejército insurgente siguió con rumbo a Querétaro, pero desviándose a Valladolid, donde entraron tras pequeñas escaramuzas con el ejército realista. Después de unos días, Hidalgo salió con rumbo a la Ciudad de México, con el fin de tomarla. En esos momentos, el ejército insurgente constaba ya de 80 000 soldados. En A cámbaro, Hidalgo hizo algunos nombramientos: él quedó como generalísimo, Allende como capitán general, Juan Aldama, Jiménez y Arias como tenientes generales; Ignacio Martínez, José Antonio Martínez y Abasolo quedaron como mariscales de campo.

Pero el 21 de marzo de 1811, en Acatita de Baján (en el estado de Coahuila), fueron aprehendidos todos los líderes insurgentes, entre ellos Abasolo. Hidalgo, Allende y otros más fueron sentenciados a muerte y fusilados, pero Abasolo no fue condenado, sino enviado a España en calidad de prisionero. Esta distinción respecto a los otros jefes de la insurrección se debió a la intervención de su esposa, cuya familia tenía relaciones en las altas esferas de la política de la Nueva España. Fue encarcelado en el castillo de Santa Catalina, en Cádiz. Allí permaneció hasta su muerte, ocurrida el 14 de abril de 1816.

INDEPENDENCIA.-

Al morir Carlos II, en España estallo una guerra en 1700 por falta de un heredero al trono. Felipe V subió al trono de España en 1701 gracias a la alianza de sus parientes de Francia. Los dejo sin oportunidades de la monarquía austriaca ya que se apodero de las españolas. El tratado de Utrecht que fue en 1713 marco los inicios del reinado de las dinastías borbónicas en la España imperial.

Una vez finalizada la guerra de sucesión modificaron las estructuras económicas, políticas y administrativas. La restauración de la administración se empezó a notar en territorios europeos y ultramarinos, encabezados por personas de su confianza.

El intendente era una persona con la autoridad de ayudar a aumentar la agricultura, fomentar el comercio, activar la industria, estimular la minería y mejorar las rentas del estado Español. Remplazo a los antiguos gobernadores y los subdelegados a los corregidores coloniales. El virrey pasó a denominarse superintendente, tenía que rendir cuentas a un organismo central español.

En 1714 en España se crearon cuatro ministerios para dirigir la organización administrativa y política ya que el mundo colonial quedo a cargo de los Ministerios de marina e indias. Heredo la mayoría de las atribuciones como las de gobierno, hacienda, guerra, comercio y navegación. Además nombro a los funcionarios con responsabilidades políticas en las colonias hispanoamericanas.

El consejo de indias quedo reducido a dar asesoría a ciertos asuntos en materia judicial y despojada de sus poderes, siguió hasta su abolición en 1834. En 1788 perdió el control y la razón, fue eliminada por casi tres siglos de funcionamiento. Los borbones buscaron apoyar mediante estímulos a ciertos sectores económicos, en especial los encabezados al comercio con España.

Para poder impulsar la minería se creó una escuela minera y se organizo la producción de un sistema gremial que tenia tribunales propios y jurídicos en los asuntos mineros. Los empresarios produjeron minas alrededor para asegurar el abastecimiento de los productos necesarios para su operación.

En 1778 se declaro el libre comercio entre los puertos de España y América, se estableció que el monopolio continuara por lo que las embarcaciones de América no podían ingresar en otros puertos que no fueran españoles.

Las reformas borbónicas no alcanzaron a rendir los frutos, debido al estallido de las guerras americanas, en la década del siglo XIX. La corona suspendió la designación de los criollos en las audiencias y agrego un regente que informaría al ministro las resoluciones más importantes.

Durante los siglos XVI Y XVII, gracias al real patrono, la corona ejerció un poderoso control sobre la organización judicial. Para el siglo XVIII aumentaron en virtud de la aplicación de una doctrina que concedía al rey de España. El 14 de julio de 1765 se conoció el trapazo del rey de los aspectos de la jurisdicción eclesiástica. En junio de 1767 se presento el ejército y el delegado del virrey en la casa de la profesa y todos los colegios de nueva España, al siguiente día el virrey público la orden de destierro.

La reforma económica fue iniciada en 1804 sobre los bienes raíces y obras pías con la aplicación de la real cedula de consolidación ya que buscaba recuperar la riqueza acumulada y la invertida por la iglesia para la corona española.

En el aspecto social, también tuvieron consecuencias graves que afectaron a toda la sociedad, al reducirse el papel de la educación, en la atención de la salud y en obras de asistencia social. Cumplieron al incrementar las rentas reales, las reformas modernizadoras y las estructuras construidas por casi tres siglos.

Las transformaciones de sistema político, impulsadas en 1808 y 1826 por la innovación en España y Portugal, se plasmo en autonomía política y libertad económica. El proceso siguió un camino independiente del contexto sudamericana y a la que surgió una larga contrarrevolución para así terminar una revolución conservadora conducida por Iturbide.

La falta de un rey origino que los criollos argumentaran, todos los integrantes del ayuntamiento de México y con base a las leyes de indias. El ayuntamiento entrego al virrey Iturrigaray un documento en el que se afirmaba que residía la soberanía en el reino representado por los tribunales y cuerpos públicos, se reconocía el derecho exclusivo de los borbones y se le pedía al virrey que continuara provisionalmente encargado del gobierno mientras que la metrópolis estuviera bajo el dominio de Francia. El virrey termino el documento de la audiencia quienes lo rechazaron debido a que sospechaban un movimiento de los criollos.

El 1 de septiembre convocaron que se eligieran representantes ante la junta, por lo que los peninsulares dieron un golpe de estado contra el virrey el 15 de septiembre y destruyeron a Pedro de Garibay. El golpe del estado se había realizado por 300 peninsulares que encarcelaron y luego asesinaron a francisco primo de verdad. El pueblo se había de la persona del virrey y había pedido su separación

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