Ensayo. Educar es Educar con Entusiasmo

Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Humanidades

Didactica II

E 100.1

Licda. Grety Coronado

Ensayo

Jenifer Johana Martin Zacarias

201705704

Guatemala, Junio 26 del 2018

Educar es Educar con Entusiasmo

El libro en  su mayoría habla del amor a la docencia, refiriéndose  a la vivencia o estado emocional que hay que brindarle a la labor. Aunque muchas veces las emociones dadas por distintas situaciones en distintos establecimientos desvanecen el amor o en este caso el entusiasmo que un educador debe poseer al educar al alumno, esto es consecuencia de la frustración, enojo, o falta de recursos.  Con frecuencia las instituciones fomentan la competitividad, el rendimiento, la pasividad, el cumplimiento ciego de las normas y la obediencia, olvidando a veces que los alumnos son personas, con sus valores, capacidades, necesidades y límites. ………………………………………
Por todo ello, es muy importante que los educadores lleven a cabo un proceso de crecimiento personal, a través del cual puedan trabajar en la construcción de su bienestar, de su felicidad y de su propia maduración como personas. Desde ahí, desde su entusiasmo personal, podrán contribuir a que sus alumnos y alumnas aprendan a ser más positivos y felices. Este trabajo sobre uno mismo permite vivir más sanos, optimistas y estables emocionalmente, así como desarrollar las propias potencialidades. Aprendiendo a mirar lo más positivo de nosotros mismos y de nuestra vida, viviremos con más bienestar, alegría y felicidad, y podremos acompañar mejor a nuestros alumnos en este proceso. Dicho de otro modo, las y los educadores de hoy, necesitamos aprenderá a vivir con emoción, con ternura y delicadeza hacia todo lo vivo para que eso sea lo que podamos entregar al mundo. Todo ello es fundamental para formar personas satisfechas consigo mismas y con la vida, dispuestas a comprometerse con los demás y capaces de vivir una existencia feliz y con sentido, a pesar de las dificultades inherentes a la misma.
En este sentido, creo que es muy importante que los profesores y profesoras sepan “ver” a los alumnos en su riqueza, en lo que son, que sepan reconocer todo lo que de positivo y bueno lleva dentro cada uno. Es fundamental que les valoren y que confíen en ellos .Sólo podrá confiar en sí mismo el niño que ha visto que se confía en él y que se le valora en lo que es, que tiene, su lugar. Y también es importante el amor incondicional del profesor y las actitudes de respeto, escucha, atención, cuidado y paciencia. Es evidente que el profesor maduro, que sabe ver al alumno, que confía en él, que tienetodas las actitudes positivas de respeto y cuidado por su crecimiento, va a ayudar a que éste crezca, se conozca, decida de acuerdo a sí mismo y no tenga necesidad de actuar para buscar aprobación, porque ya es aceptado………………………………………...

El entusiasmo es “un dios adentro” que está en lo más interior de la persona que es feliz consigo misma, que es muy inteligente emocionalmente, que ama la vida en todas sus expresiones, de quien educa con amor que termina notándose externamente: en los movimientos de su cuerpo, sobre todo en su rostro, en sus palabras, en sus actos, en su compasión. Se le hace ver ese “dios adentro” a quien es amable con los demás, que muestra su ternura y cariño por la gente y por la vida y que nos permite educar más que enseñar.  Cuando incidimos en el pensamiento de alguien es por que algo de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo ha hecho sentir y ha creado una inquietud, una búsqueda un interés, un impacto en la personalidad y es allí donde el verdadero proceso educativo verdaderamente ha empezado a ocurrir, incrementa sus capacidades. El entusiasmo es la fuerza más importante para que un educador cumpla su misión de transformar una vida, pero no será suficiente, también se necesita sabiduría pues hay mucho que aprender y estudiar hay que continuar en el camino de la preparación. Poca espontaneidad, no hay espacio para improvisar, ni para aquellas novedades que puedan aparecer y creen ciertas emociones, ausencia del sentido del humor. La voz la expresión los ojos, las manos de quien enseña son monótonos y demasiado pasivos. Todo eso lo convierte en un factor de aburrimiento.

En este proceso hay mucho pesimismo, poca ilusión por la vida y por los cambios, es aquí donde aparece lo mas grave y peligroso de una persona dedicada a al educación pero sin entusiasmo, contagia esepesimismo, afecta el animo. Enferma emocionalmente a sus estudiantes por que anula su esperanza y optimismo. “Termina Contaminando” ese conformismo de decir “Ya esta hecho todo”.

“Educar sin entusiasmo no es educar” por que si no se crean emociones, estímulos y desafíos todo se reduce a enseñar y transmitir, sin que eso se convierta en fuente de transformación de la persona y de su entorno, por queno se desarrolla la inteligencia emocional, se anula la inspiración, el movimiento hacia lo nuevo, el interés por la vida, el compromiso por el mundo. No educa. Cuando incidimos en el pensamiento de alguien es por que algo de nuestro esfuerzo, de nuestro trabajo ha hecho sentir y ha creado una inquietud, una búsqueda un interés, un impacto en la personalidad y es allí donde el verdadero proceso educativo verdaderamente ha empezado a ocurrir, incrementa sus capacidades. El entusiasmo es la fuerza más importante para que un educador cumpla su misiónde transformar una vida, pero no será suficiente, también se necesita sabiduría pues hay mucho que aprender y estudiar hay que continuar en el camino de la preparación. Mi compromiso seria motivar al alumno que asista a la escuela que mire la escuela como su segundo hogar y que también mire a los maestros como un amigo y que les tengan confianza. Me comprometería a que el alumno se dedique más a la educación mantenerlo ocupado en los estudios y que no piense en la violencia o que se involucre en malos pasos.

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