La Educación Encierra Un Tesoro

“la educación constituyen

un instrumento de paz, libertad

y justicia social”

Actualmente en la sociedad del conocimiento se ha desatado una imperante necesidad por la información. Quien recaude mayor cantidad de información, conocimientos y los sabe utilizar en su favor es quien lleva el mando, por ende un líder. Por ello es que los requerimientos de la actual sociedad nos indican que es necesario educarse para adquirir este bien intangible del conocimiento y surgir como seres humanos.

En el presente ensayo se planteará, desde el punto de vista reflexivo, el modo en que nos ha afectado este cambio como personas en nuestros valores morales y como seres sociales. Esto con la finalidad de analizar el efecto más importante a juicio personal, y lo que le ha provocado en el ser humano como sujeto de valores morales y sociales, como ha sucedido con nuestras habilidades emocionales ante la necesidad de exitismo ,de esta manera nos ha transformado en lo que ha prevalecido durante estos últimos años.

La educación debe entenderse primeramente como un tesoro, aquella herramienta por la cual el sujeto puede avanzar hacia la equidad, oportunidades, justicia, valores morales y sociales como menciona la cita al inicio de este ensayo. La comisión señala que “la función esencial de la educación en el desarrollo continuo de la persona y las sociedades, no como un remedio milagroso…de un mundo que ha llegado a la realización de todos estos idealismos sino como una vía, ciertamente entre otras pero más que otras, al servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones las guerras, e t c.”

Según se entiende en esta cita, la educación es el método que tiene la humanidad para regenerarse, reformarse corregirse así misma por medio de la construcción, ilustración y elaboración de conocimientos, habilidades y competencias en todos los ámbitos de la vida de un individuo. Siendo así un puente para mejorar las condiciones de vida del sujeto, una manera de sobreponerse a los problemas de discriminación, carencias económicas y otros tantas dificultades. Con esto entregarle libre albedrío a cada sujeto para desempeñar de mejor manera sus potencialidades para desempeñarse y sortear las dificultades anteriormente mencionadas.

Aquí entra a jugar un papel muy importante la democracia y su esencia es la igualdad, el respeto, la libertad de elegir, la participación. Al mismo tiempo la conexión entre educación y democracia que plantea este autor, nos entrega uno de los principales problemas que afectan a los individuos en el sistema educacional, pero lamentablemente cuando debe llevarse a cabo la tarea de unir dichos términos y combinarlos con los valores y competencias socio-emocionales aparecen complicaciones que debilitan esta idea y dan a entender que aún hay muchísimo trabajo por realizar para cumplir esta aseveración.

Entonces se puede apreciar así que el desarrollo del ser humano por medio del sistema educativo actual es todo menos equitativo, participativo, igualitario y respetuoso. Parece ser que los valores y la democracia no son parte de la educación del hombre, pese a que están presenten en los Objetivos Transversales, las actitudes de los Planes y Programas o incluidos en los Objetivos de Aprendizaje de nuestro sistema vigente. Son preponderantes los conocimientos conceptuales y procedimentales que por lo demás, como calidad de enseñanza varían dependiendo de aspectos socio-económicos de los sujetos en donde reaparece la desigualdad, la inequidad. Por otra parte, el sentido de participación de los seres humanos es delegado a otros, entregando su libertad de opinión pues es más sencillo responsabilizar a otros por las decisiones personales y grupales. Se menciona en el texto de la UNESCO que “Al final de un siglo marcado tanto por el ruido y el furor como por los progresos económicos y científicos – por otra parte, desigualmente repartidos -, al alba de un nuevo siglo en cuya perspectiva la angustia compite con la esperanza, resulta imperativo para todos aquellos que se sienten responsables prestar atención a las finalidades y a los medios de la educación. La Comisión considera a las políticas educativas como un proceso permanente de enriquecimiento de los conocimientos y del saber-hacer, pero también, y quizás sobre todo, como una construcción privilegiada dela persona y de las relaciones entre los individuos, entre los grupos, entre las naciones.” Las políticas educativas han enriquecido los conocimientos claramente, pero a parecer de quien escribe, para nada las actitudes y valores en la enseñanza.

Es así como se encuentra la humanidad, es así como está el sistema educativo y la interdependencia que se tiene con este continúa igual de enferma, pues los cambios macro y micro del sistema no se han logrado debido a que falta aprender a tomar decisiones. Todo esto se pierde pues el hombre, privilegia el aprendizaje de conocimientos que les entrega un exitismo en torno a su ámbito laboral y empresarial, antes que los valores mínimos para vivir en comunidad y enfrentar los desafíos más allá de lo conceptual. Por ejemplo en nuestra masiva, multicultural y multiétnica sociedad se defiende el derecho a la diversidad, entonces se asevera que es parte de la democracia, de manera que vivir la democracia es poder potenciar y prosperar en nuestras habilidades socio-afectivas, resoluciones pacíficas de conflicto, aprendizajes constructivos de los errores, la metacongnición de conocimientos y actitudes. Pero ¿Cuantas veces se puede decir que las personas realizan al pie de la letra esta doctrina de vida?

Referente ahora a la educación, a propósito de la síntesis que elaboró la comisión internacional para la UNESCO, la educación, como práctica social, se sostiene en cuatro pilares los cuales son aprender a aprender, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a convivir. Son estos dos últimos en los que se está fallando cada vez que el sentido y la misión de nuestro desarrollo como seres inteligentes, es meramente educarse para un fin individualista y de exitismo profesional. Aprender y enseñar es mucho más que evolucionar o perfeccionarse en un área como tal antes que la búsqueda del progreso económico de una nación, y de esta forma incrementar el sub-desarrollo de un país; debe ser una sinergia entre las partes para desarrollarse en conjunto lo mejor posible. Si no se logra ese colectivo, es muy difícil que una nación salga del sub-desarrollo o conseguir que su pueblo surja desde las bases del ser humano.

La educación es el mecanismo imprescindible del ser humano en el siglo XXI, el

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