Los misterios del alma humana

UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN LUIS

Theodore Simon

« ET LES MYSTÈRES DE L’ÂME HUMAINE »

FRANCES PARA PROPÓSITOS ESPECÍFICOS

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Profesora FEDERICO, Anna Laura

VIÑOLO, Sofía

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Índice:

1. Introducción…………………………………………………………………………………………………………………………………pág. 2
2. Desarrollo ……………………………………………………………………………………………………………………………………pág. 2-3.
3. Objetivos…………………………………………………………………………………………………………………………………………pág. 3
4. Métodos y herramientas…………………………………………………………………………………………………………………...pág. 3-4
5. Conclusión……………………………………………………………………………………………………………………………………pág. 4
6. Bibliografía……………………………………………………………………………………………………………………………………pág. 4
7. Anexos……………………………………………………………………………………………………………………………………………pág. 5-etc

Introducción

Para el desarrollo de este trabajo elegí un artículo de la revista “Cairn.info” escrito por Laurent Gutiérrez. Esta autora se ocupó del desarrollo de la trayectoria de Theodore Simón, quien además de ser un médico psiquiatra y psicólogo francés, fue un autor creador de muchas obras con una impecable trayectoria y colaboraciones que han aportado reflexiones y debates conflictivos acerca de los misterios del alma humana. Sus biógrafos según Gutiérrez destacan de él su humildad por encima de todos sus atributos.  Simon fue un gran discípulo de Alfred Binet, un pedagogo y psicólogo francés.  Junto a él trabajó en la medición del desarrollo de las capacidades intelectuales de niños pequeños a principio del siglo XX. Es decir que además de interesarse por los misterios del alma humana, también se centró en analizar las diferentes formas de inteligencia, con el objetivo de capacitar a los profesionales que se dedicaban a enseñarles a esos niños.

Desarrollo

Theodore Simon fue uno de los más importantes personajes de la psicología antes de las 2da guerra mundial. Su carrera despegó cuando se acercó a Binet para ofrecerle las observaciones que extrajo sobre una colonia de niños anormales en el “hospital psiquiátrico Perry Vaucluse” en el cual estuvo trabajando.  Debido a esto, Binet lo invita a trabajar con él, y emprendieron juntos el camino de análisis para medir el desarrollo de las capacidades intelectuales de los niños pequeños. A posteriori, sus trabajos avanzaron en otros campos como en el estudio de adultos y jóvenes mentalmente atrasados. Tiempo después, con la muerte de Binet en 1911, Simon continuó con los estudios, pero es reconocido por nunca sacar provecho de la fama de su colega, ni atribuirse sus logros, aunque hubiese podido. En cambio, Simon siempre se consideró a sí mismo un colaborar de Binet, del cual agradece haber tenido la suerte de conocer, aprender y compartir.

La idea de este trabajo es tomar algunas ideas planteadas por Laurent Gutiérrez en el artículo elegido, agregando términos correspondientes, y mis propias reflexiones o conclusiones al respecto. De esta forma permitir a cualquier lector independiente comprender la trayectoria de Theodore Simon

 Simon comenzó sus estudios basándose en el análisis y detección de los niños con “retraso”. En un primer momento, cuando todavía mantenía sus alianzas con la medicina, buscaba establecer una base empírica para explicar la correlación entre el desarrollo físico e intelectual. “Lo Empírico es un adjetivo que señala que algo está basado en la práctica, experiencia y en la observación de los hechos”. En esa búsqueda estableció una relación causa y efecto, entendiendo que ante cualquier daño cerebral deberían encontrarse trastornos motrices o tróficos, y viceversa. Sin embargo, gracias a este postulado y primer encuentro con los retrasos mentales, lleva a Simon a la curiosidad de incursionar en nuevos métodos para medir el desarrollo de la inteligencia en los niños, y con esto dejar de lado su carrera como médico y la necesidad de buscar una base empírica, para comenzar a partir de ese momento a desarrollar sus estudios como alienista.  “Alienista es aquel médico o doctor que está dedicado al estudio y de la curación de enfermedades mentales similar al psiquiatra”. Por lo tanto, su objetivo ahora va a ser centrarse en estudiar, analizar, y curar las enfermedades mentales. 

Al ir dejando de lado la necesidad de hacer una conexión entre la anatomía patológica y el retraso mental, su trabajo empieza a orientarse en los síntomas psiquiátricos, y aborda los problemas mentales como la existencia de síntomas que no pueden ser atribuidos a una enfermedad orgánica, sino que son causados por una afección psiquiátrica. Según el centro de neurodesarrollo y la conducta, las enfermedades o afecciones psiquiátricas son alteraciones emocionales, cognitivas y afectan al comportamiento, así como también los procesos psicológicos básicos como: la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la percepción, el aprendizaje, el lenguaje y la conducta. Simon empieza a repensar que siquiera sería posible retratar lo que es una enfermedad mental y aclara repetidas veces que estado y enfermedades mentales no son sinónimos. De acuerdo con una búsqueda activa que realicé se puede definir el termino trastorno o estado mental: “como un modelo que no busca encasillar o determinar al individuo, y la intención es referirse a una alteración o desbalance”. Pero cuando hablamos de enfermedad mental: “la cual, si requiere de una intervención médica, un observador externo, tratamiento, medicamentos de acuerdo con las necesidades, se presenta cuando el paciente experimenta pensamientos o sentimientos que interfieren con el funcionamiento de su vida normal, no siempre pueden continuar su vida sin ayuda, y pueden creer falsamente que no tienen ningún problema”. Por estos motivos es necesaria una cautela al utilizar el término enfermedad mental indiscriminadamente, ya que se considera como algo peligroso, insuperable, de lo que se duda si el individuo podrá salir algún día.

Por otro lado, luego de definir los términos que permitirán entender el contexto en donde trabajada Simon. Comienza junto a Binet a buscar maneras de determinar los diversos grados de retraso mental, para poder definirlo y analizarlo. A su vez el establecimiento de un diagnóstico científico de retrasos en la inteligencia los llevó a tener que recurrir a nuevos métodos para medir su desarrollo en los niños. Simon fue un profesional muy apasionado por el estudio de los enfermos mentales, con una gran vocación en estudiar con precisión los síntomas de estos.  Uno de los objetivos de Simon era construir una psicología general de la mente humana, y no tenía interés en retratar la enfermedad mental, sino que sobre los diferentes estados mentales de alienación quería establecer una nueva teoría psicología y clínica sobre la demencia que se cuestione la posibilidad de poder enseñar la palabra a sordos y mudos, y a otros sujetos con retrasos que quedaban excluidos del sistema educativo.

De la mano de esto, en la búsqueda de un nuevo arreglo escolar para los niños anormales, se desarrolla en Francia, un movimiento político para la generación de las leyes de Jules Ferry. Estas leyes se abocaban a las escuelas primarias que hacen que la escuela sea gratuita, primaria obligatoria y la garantía de la educación pública. Esta Ley se estableció el 28 de marzo 1882:  hace obligatoria la educación primaria para los niños de ambos sexos de 6 a 13 años. En este momento la educación primaria incluía introducción moral y cívica, leer y escribir, idioma y literatura francesa, geografía de Francia, lecciones en derecho y economía política, ciencias naturales, físicas y matemáticas, aplicaciones agrícolas, artes industriales, elementos de dibujo, modelado, música, gimnasia, ejercicios militares y costura. Binet y Simon realizaban encuestas destinadas a encontrar soluciones concretas que podrían utilizar los profesores. Con la ayuda de otros miembros de la educación primaria publica, fueron desarrollando pruebas para determinar la naturaleza de las dificultades que implican estos aprendizajes por parte estudiantes, para que les sea posible admitir niños anormales en la escuela.

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