El papel de la creación literaria en la comprensión del alma humana

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Artes

Maestría en Escrituras Creativas

Teoría I

Presentado por: Julián Ricardo Betancur Defelipe

1 de junio de 2018

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El papel de la creación literaria en la comprensión del alma humana

El mundo se extiende inconmensurable en el espacio y el tiempo y todo es fuente de inquietud. Hay dudas que podemos resolver mediante la comprobación empírica, o mediante la deducción lógica, pero hay otras que solo podemos resolver mediante la imaginación. Hay dudas que escapan a la materialidad de los sentidos pero nos vemos avocados a recurrir a ellos para intentar una posible respuesta. Tales son las dudas respecto al alma y sus disposiciones. El alma, entendida como ánima o principio motor que anima a los seres vivos, y en especial el alma humana, resulta misteriosa en su voluntad. No hay ciencia ni cábala que pueda establecer las leyes objetivas de su funcionamiento y en la mayoría de los casos, es el arte y sus situaciones creadas lo que de alguna forma puede proyectar la individualidad en el cosmos, para que podamos ver su reflejo y ser conscientes de sus designios.

A través de la historia han sido los grandes autores de la literatura universal quienes mejor han demostrado conocer el alma humana en su complejidad y riqueza. Poetas, dramaturgos, novelistas, ensayistas; todos, mediante la palabra escrita o pronunciada, tienen como objeto de estudio común al ser humano en su dimensión subjetiva. ¿Qué es entonces la creación literaria?. A continuación nos proponemos exponer cómo ésta es una actividad artística que permite conocer, comprender y desarrollar el alma humana.

En el sitio web de la Real Academia de la Lengua Española encontramos que la primera definición de la palabra literatura es: arte de la expresión verbal (1). La creación literaria es entonces por definición una actividad artística pues su propósito es crear arte. Partiendo de esta definición general resulta claro que en la creación literaria debe haber una preocupación estética, un manejo de la forma con miras a configurar un sentido de belleza, ya que se trata de hacer literatura y no simplemente de referir algo mediante palabras. El manejo de la forma solo se logra a través de una práctica disciplinada y del desarrollo de una técnica, y aunque la inspiración es fundamental en cualquier proceso de creación artística ésta no constituye el único factor necesario para generar la obra. Lo contrario puede inferirse de la lectura del dialogo platónico de “Ion” sobre la poesía, en el cual se expone al poeta como un simple instrumento de la musa, quien le comunica una inspiración de origen divino haciéndolo entrar en un estado de trance o embriaguez. Sin embargo, 11 años antes del dialogo platónico, en su comedia “Las Ranas”, Aristófanes expone cuales deben ser las cualidades de un poeta (en nuestro caso un creador literario), destacando principalmente su alto grado de inteligencia y sensibilidad.

Ahora bien, la belleza no estará necesariamente en los contenidos, temas, o en aquello a lo cual la expresión verbal se refiere, si no más bien en la manera en que las estrategias formales usadas por el autor revelan nuevos sentidos acerca de esos contenidos. Estos nuevos sentidos descubiertos mediante la creación literaria están dotados de verdad, comunican al lector un conocimiento que es diferente al que nos transmite la ciencia, puesto que esta última se concentra en dar respuestas únicas y universales a fenómenos objetivos (aunque estos mismos sean de índole abstracta como en las matemáticas). Si bien la ciencia descubre ante la razón humana las leyes que rigen la naturaleza no puede decirnos nada acerca de su dimensión espiritual. Parece pertinente recordar aquí el caso del escritor argentino Ernesto Sábato, quien ejerció inicialmente la física como profesión y en cierto momento de su vida renunció a la ciencia para dedicarse a la creación literaria en pos de resolver inquietudes que solo podía explorar de este modo. Y es que las respuestas que brinda el arte no pueden expresarse como formulas certeras pero nos llevan al conocimiento de esa dimensión espiritual de la naturaleza. Es lo mas cerca que podemos aproximarnos a lo inefable y a los sujetos inmateriales como el alma del ser humano. Hay entonces generación de conocimiento en eso que muchas mentes científicas consideran simple charlatanería.

Se crea a partir de lo que se sabe y de la experiencia personal, no hay otro punto de referencia. En el ejercicio de la creación literaria siempre es posible y necesario investigar: “La noción de credibilidad y el vinculo con lo real se manifiesta en cómo el autor utiliza las combinaciones del lenguaje para materializar sus ideas e imágenes y darles verosimilitud… Por mas apartado que el dispositivo se proponga ser respecto del lenguaje cotidiano, el autor no puede agredir los códigos de la razón y la cultura pasándolos por alto.” (2). De cualquier manera la interioridad quedará plasmada inevitablemente en el texto desde la elección misma del centro de interés en un determinado aspecto de la realidad. En el caso de las escrituras narrativas y de ficción los personajes se presentan como diferentes aspectos del ser del autor, ya sea que de un extremo reafirmen sus pensamientos y se presenten como alter-ego, o que del otro extremo

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