PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN. El enfoque cuantitativo, en palabras de Sampieri (2010)

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Índice

Introducción

        Para otorgarle un enfoque a este documento, se requiere necesariamente de una mirada algo más holística que dé sentido y otorgue consistencia a lo que se procederá a describir más adelante.

        Se debe dejar en claro que la curiosidad, ese afán por encontrar respuestas y conocimiento o bien de generarlo, es la gota originaria del propósito indagador, lo que da pie a que el interesado utilice algún método para desarrollar un proceso que tendrá siempre por meta culmine, la respuesta que se persigue.

        La investigación se entiende como todo procedimiento de carácter “reflexivo, sistemático, controlado y crítico” que tiene por finalidad descubrir hechos, comparar o interpretar fenómenos^[1]. Inherentemente este proceso culminará con el hallazgo de una respuesta, de la que nacerá posteriormente, un paradigma.

Ahora bien, pero ¿qué es un paradigma? Este concepto nace en el campo de la filosofía, se expande, perdura en el tiempo, traspasa fronteras idiomáticas y de cualquier efecto, inclusive es posible de aplicar a campos distintos que van desde lo conceptual, hasta lo numérico o medible. Se podría afirmar, de acuerdo a todas las definiciones ya existentes del concepto, que se refiere a una verdad, un modelo, una especie de arquetipo que sirve como referencia en la formulación del trabajo investigativo y que es compartido por una comunidad, integralmente aceptado y respetado.

Lo último no refiere a que el paradigma sea un dogma estático, al contrario, una de sus virtudes, así como el lenguaje, es su capacidad de modificación, en donde es el investigador quien deberá hacer frente al desafío de replantear el paradigma.

Kuhn, aludía al ejemplo de los anteojos para recalcar la importancia del paradigma en la formulación y formación del pensamiento, considerando su importancia en el campo de la investigación, por lo que el paradigma, como éste señalaba, es como un lente, al colocarlo delante de nuestra visión perturba nuestra forma normal de visualizar la realidad, al quitarlo nuestra visión regresa a su estado normal, en síntesis, nuestra mirada cambia gracias al paradigma.

Al respecto del proceso investigativo, Sampieri (2010) señala que “En estos tiempos de globalización, un egresado o egresada que no tenga conocimientos de investigación, se encontrará en desventaja frente a otros(as) colegas”, lo que implica que este proceso de formación, independiente el área de estudio, se debe sustentar en el ahínco del querer saber y aportar.

1. Marco Histórico

Si bien el término paradigma tiene sus orígenes en la cultura griega, también fue utilizado por los latinos, aun así la definición no difiere demasiado entre ambos contextos, refiere siempre al ejemplo, modelo, etc., por tanto se entenderá como tal.

Platón, el filósofo que planteaba la existencia de un mundo de las ideas, utilizaba el término en función de lo señalado, para definir o señalar a las ideas, que era lo más importante dentro de su visión.

Mucho tiempo después, el norteamericano Kuhn, reutiliza el concepto para referirse a la serie de prácticas que trazan los lineamientos de una disciplina científica a lo largo de un cierto lapso temporal^[2]. Necesariamente esta nueva visión, más compleja del término, implica la observación de los fenómenos como algo intrínseco al estudio en sí, por lo que el objeto no puede ser abordado de una forma distinta, menos desde una perspectiva personal, siempre es “objeto de estudio”

A pesar de ser un concepto tremendamente importante para las ciencias, el paradigma posee la virtud de ser constantemente modificado y modificable, lo que altera las bases de conocimientos que existían hasta antes de su cambio, pero por la necesidad de ampliar y mejorar los niveles de saberes, se comprende la necesidad y la acción de evolucionar.  

        Un paradigma científico permite al investigador establecer lo que se deberá observar, el tipo de interrogantes que se deben plantear hacia una posible respuesta, la estructura que se requerirá para abordar la problemática y además el paradigma permite solventar las pautas de trabajo de todo el proceso investigativo.

A fin de cuentas, esta herramienta permite en sí misma el proceso de experimentación, desde sus bases fundamentales hasta la obtención de las conclusiones.

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1. Enfoque Cuantitativo

El enfoque cuantitativo, en palabras de Sampieri (2010) “es secuencial y probatorio”, está compuesto por una serie de fases, en un marco que requiere pasar etapa por etapa, sin saltarse ni olvidar ninguna de sus partes.

Para la obtención de conclusiones, utiliza el método de recolección de datos con un fin “probatorio” como se señaló anteriormente, se basa además en los datos de carácter numérico y en las estadísticas, con lo que tras un análisis exhaustivo de la información, es capaz de establecer patrones de comportamiento de  un fenómeno, objeto o individuo observado, con lo que logra probar e incluso predecir su comportamiento.

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