Reseña Capítulo: 9 del libro: Asesoramiento del centro educativo

Reseña Capítulo: 9 del libro: Asesoramiento del centro educativo.

La asesoría técnico pedagógica es una función relativamente nueva, ya que desde hace mucho tiempo se ha mantenido como un acompañamiento a los docentes, ya sean de nuevo ingreso o de pocos años y que aún no dominan las tareas que debe cumplir el docente. La mayoría de las veces, es el mismo director quien debe cumplir esa asesoría, pero poco hay de esa práctica en la realidad, a pesar de que las funciones hablan de una asesoría y acompañamiento a los docentes en las escuelas (SAAE, 2020).

Domingo Segovia es un catedrático de la Universidad de Granada, en el área de Didáctica y organización escolar, ha escrito varios libros sobre la temática de asesoramiento, mejora escolar y formación de los docentes, entre ellos en el 2001 publicó junto con Antonio Bolívar el libro “El asesoramiento al centro educativo” y que posteriormente es editado y publicado por la Biblioteca para la Actualización del Maestro,con el propósito de apoyar a docentes y directores en el desempeño de su función (SEP, 2004).

Este libro es una compilación de trabajos acerca del asesoramiento a los centros escolares y experiencias de especialistas en la materia para que los docentes y directivos apostando a la capacidad que tienen en la reconstrucción de la mejora escolar y que sean ellos mismos quienes logren esa importante misión, partiendo de su realidad y contexto; dicha obra está dividida en tres partes: en la primera marcos de reflexión y contextualización del asesoramiento en el centro escolar, en la segunda sobre las dimensiones del asesoramiento y en la tercera, la práctica del asesoramiento.

En el capítulo 9, el autor hace mención de las funciones del asesoramiento como un proceso que no está del todo claro, incluso puede llegar a ser confuso, dependiendo de los sistemas y cómo organizan las accione con respecto a las zonas escolares donde se encuentren adscritos, ya que debe sujetarse a las órdenes del supervisor de la zona directamente, y que incide en la asesoría que brindan como equipo, en cuanto a los centros escolares, depende directamente del director y cómo organiza el trabajo que se lleva a cabo en éste.

Dichas funciones tienen que ver con las acciones de  asesoría, acompañamiento y apoyo a los docentes en los aspectos técnico pedagógicos, por lo que son denominados por el autor como “agentes de apoyo externo” proponiendo así la reconstrucción de los asesores, y que definitivamente es necesario por los cambios que se han ejercido sobre la función, de ser “apoyo” o “auxiliar administrativo” a un asesor.

Domingo (2001) expone que las tareas y funciones del asesor van orientados principalmente al servicio, y que éstas pueden nublarse entre las exigencias, procesos y objetivos marcados por el mismo sistema y lineamientos, como por ejemplo las tareas administrativas de supervisión y las tensiones que hay en el equipo de trabajo para que ésta funcione, por lo que se debe comprender y mejorar lo que se sucede en los centros de trabajo, de una manera clara, pero en un idioma que posiblemente no quede claro para nuestro contexto, los gráficos presentados aclaran en mucho sus ideas para el lector.

Las tareas del asesor están relacionadas con sus funciones, tareas y capacitaciones que le toca hacer, definitivamente la asesoría sucede de manera compartida entre éste y el docente asesorado, para la mejora de los centros escolares y todo lo que sucede en ellos, es por esto por lo que el asesor debe comprender lo que sucede en ellos y ser parte de los colectivos, lejos de delimitar las tareas, es la interacción y las tareas compartidas, apoyo mutuo y compromiso entre pares, hacia la construcción de una comunidad de aprendizaje, y quien lo ha logrado comprende lo expuesto por Segovia.

El asesor como “agente de cambio que colabora en una comunidad de aprendizaje”, no es tarea fácil, ni se da de la noche a la mañana, sino que es un trabajo que se va desarrollando poco a poco, es un proceso donde se conjugan habilidades y tareas compartidas, una misma visión hacia la mejora de la práctica docente y que se logren en la medida de lo posible los objetivos comunes del centro escolar, pero que en la realidad no es algo tan sencillo como lo expuesto en el capítulo.

Delimitar las tareas del asesor es muy complejo y no es una receta de cocina que se tenga que seguir al pie de la letra, sino que se construye a base de un plan bien diseñado, abordarlo y con un seguimiento sistemático y evaluado constantemente en cuanto a los objetivos planteados en el centro de trabajo, sin embargo hay indicadores que se pueden abordar en este enfoque.

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