Evolución de la organización empresarial: Desafíos de los RRHH

Evolución de la organización empresarial: Desafíos de los RRHH

La forma como los recursos humanos han sido tratados y vistos dentro de las organizaciones ha ido evolucionando con el tiempo. Desde pasar de ver a las personas como “máquinas”, por solo cumplir órdenes a través de una motivación económica en el modelo Científico del Trabajo, hasta pasar a una era de la gestión del conocimiento en el modelo de Gestión de Talento Humano (Sora, 2021). A lo largo de los años, con todos los cambios generados, los diferentes modelos que existen se han ido traslapando, conviviendo y han estado presentes en las organizaciones de acuerdo a diversas variables propias de la naturaleza de cada empresa.

Hoy en día no se podría decir que todas las empresas adoptan un solo modelo ni que una tiene implementado al 100% un solo modelo. Todas avanzan de la misma manera ni tienen los mismos recursos o necesidades. El modelo adoptado por cada una dependerá de variables como su madurez, tamaño, tipo de empresa, ubicación, rubro, entorno, estrategia, visión, cultura, entre otros. Es así que, una misma empresa en distintos países podría tener una mayor tendencia a adoptar un modelo muy enfocado en la jerarquía y las reglas y otro país podría ser más horizontal, sociable y de trato directo.

Lo que debería primar en la actualidad es que los colaboradores de las empresas tengan el mismo nivel de importancia que otros stakeholders como lo son los accionistas o los clientes. Son los colaboradores los principales motores de la empresa, sin ellos nada podría ser posible. No existe un modelo ideal para todas las empresas, pero la tendencia es a ver a la empresa como un sistema integrado en donde todas las áreas están conectadas y donde hay una necesidad de cambio constante debido a los cambios internos y externos a los que está expuesta la empresa

Digitalización del mercado laboral, organizaciones y departamento de RRHH

En primer lugar, para realizar cualquier cambio en la empresa, en este caso la digitalización, es necesario que la empresa haya entendido la necesidad de hacerlo, que los resultados que se buscan sean logrados a través de esa implementación y que no simplemente sea una decisión porque es una moda o tendencia, porque otras empresas lo realizan o porque a una persona se le ocurrió. Para ello, es vital la empatía y una buena investigación inicial de qué ocurre en el entorno, qué demandas tienen ahora los clientes y qué necesidades o oportunidades para mejorar tienen los colaboradores. Mantener una relación cercana con estos frentes permitirá a las empresas brindar soluciones que realmente respondan al problema y que se puedan adelantar a futuras necesidades. En ello el área de RRHH desempeña un rol clave.

Para aquellas empresas que ya se encuentran digitalizando tareas, procesos, responsabilidades de algunos roles, es importante hacerlo junto a un cambio en la cultura organizacional. La resistencia al cambio es normal que se presente, ya que es algo desconocido, que no se sientan familiarizados con nuevos procesos o herramientas. Si los colaboradores no lo adaptan orgánicamente, será muy difícil avanzar. Es por ello que el acompañamiento durante este cambio, definir un plan de acción en donde se involucren a personas de todos los niveles, comunicar de manera adecuada los motivos de los cambios, el impacto que se espera generar y los beneficios que traerá estos cambios, serán también claves para lograr el objetivo.

Por otro lado, es importante contar con los recursos adecuados para agilizar y adoptar estos cambios, tema que podría ser difícil  para las empresas. En este aspecto no es solo suficiente reclutar a personas que sepan sobre ciertas tecnologías y herramientas, sino tener un enfoque de reclutar por capacidades. Con estas se hace referencia a la curiosidad, la imaginación, la creatividad, la empatía y la resiliencia; las cuales son las que ayudan a la persona a resolver problemas, adaptarse a los cambios, explorar nuevos escenarios, en conclusión, crear valor en las empresas de forma diferente (Deloitte Insights, 2019).

Se debe tomar también en cuenta que los empleados se han vuelto cada vez más exigentes. En este mercado tan digital y globalizado, estos tienen ahora en su poder mayor capacidad de negociación en pro de buscar mejores condiciones laborales, beneficios adicionales al sueldo, atención a la salud mental, entre otros. El COVID ha ayudado a que las empresas estén más expuestas a mercados internacionales y retos globales, por lo que se ven en  la necesidad de contar con talento de otros países cuando localmente no lo encuentren (EY , 2011). Es así que existe un mayor oferta laboral y las personas cuentan con un mayor poder de decisión ante este mercado tan competitivo.

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