LA EDUCACION PROHIBIDA

1. Introducción

El desafío que afronta la educación hoy en día gira en torno al evidente fracaso del sistema, el cual no proviene de enseñanzas de pocos contenidos, reducción en los niveles de exigencia, o porque los alumnos sean peores que los de antes y haya mucha pedagogía y poca enseñanza; sino por todo lo contrario, fracasa porque sigue predominando un modelo educativo tradicional y obsoleto.

El sistema está diseñado para brindar conocimientos que rápida o medianamente son olvidados. No se hace énfasis en enseñar a cómo manejar las emociones, tolerar las frustraciones, relacionarnos satisfactoriamente con los demás, sino que se siguen patrones académicos que no deben ser aplicados a la generalidad del estudiantado. Por mencionar un ejemplo, dónde quedan aquellos estudiantes con talentos especiales que no reciben orientación ni incentivos?, en su inmensa mayoría se desperdician o se pierden, pues el sistema educativo no los incentiva ni contribuye a su mejoramiento y formación.

Los sistemas educativos de los países están en mora de ponerse a tono con los cambios acelerados que la posmodernidad supone. La cuestión es más grave de lo que parece, si se toma nota que las instituciones reguladoras parece no caer en la cuenta del hecho. Lo único cierto es que los educandos de Básica Primaria, Básica Secundaría, Media Vocacional y Educación Superior no tienen los conocimientos acordes con su respectivo nivel académico ni con lo que demanda el mercado laboral y la sociedad. En síntesis el actual sistema educativo está muy alejado de la vida real, de la cotidianidad del individuo; le ayuda poco o nada a resolver su presente y le plantea múltiples dudas e interrogantes respecto a su futuro.

Desde hace varios lustros la educación viene mostrando con un fuerte rezago, el cual ha quedado de manifiesto en los resultados de algunos estudios comparativos internacionales, como la prueba PISA.

Lo peor es que los niveles educativos actuales son de escándalo porque la situación se agrava año tras año. De allí que se necesita reinventar el modelo porque es obvio que no está dando resultados.

2. ¿Considera que las estructuras de la escuela han quedado obsoletas?

En definitiva sí. En nuestro país un alto porcentaje de las escuelas oficiales y particulares se erigen en edificaciones que datan de hace varios, sino muchas, décadas. En las escuelas oficiales es más común observar el deterioro de los edificios debido a los efectos del tiempo, de la falta de mantenimiento y de la deficiente reposición de partes dañadas.

Por otra parte esas estructuras en que opera la escuela contemporánea, aun cuando sean nuevas, conservan el concepto arquitectónico ideado en los tiempos cuando se fundó la escuela, tal como la conocemos hoy en día. Se trata de aulas rectangulares o cuasi cuadradas, en las que se alinean, en filas y columnas, las bancas en las que se sientan los alumnos a recibir las enseñanzas que el educador ofrece.

La propia dinámica que ha experimentado la sociedad global en las últimas dos décadas, hace a la estructura de la escuela algo poco atractivo para los estudiantes, quienes por una parte se sienten prisioneros o enclaustrados por horas en un espacio que no ofrece los atractivos que demandan las generaciones de jóvenes y niños de hoy. Estos atractivos giran primordialmente alrededor de la tecnología.

3. ¿A qué anacronismos se enfrenta la educación?

Mientras los niños y adolescentes de hoy viven y crecen sumergidos en las nuevas tecnologías, es decir, en un mundo nuevo, los profesores, los padres y los mayores, en general, siguen haciendo uso de una enseñanza anquilosada, basada en formas y hábitos de hace siglos, centrada en unos resultados académicos y en el éxito externo y aparente, alejado de las verdaderas necesidades de las personas. De esta forma, la distancia generacional se agranda aún más. La educación convencional, en la que todos hemos sido educados, con sus bases en el sistema patriarcal y la ciencia clásica mecanicista y materialista, está completamente desfasada, es anacrónica. Esto prodigan los grandes expertos educativos, tanto del pasado como del presente.

«La enseñanza tiene que estar a la altura de la era digital, con la creatividad como criterio máximo. Pretende devolver la pasión por la enseñanza a los profesores y fomentar el placer del aprendizaje a los alumnos, para lo cual se requiere que los profesores asuman, con todas las consecuencias, la nueva realidad del mundo moderno y que los alumnos encuentren su lugar en esta sociedad.

4. ¿El sistema escolar tradicional permite desarrollar plenamente las potencialidades humanas?

El retraso de la escuela tradicional: Hace referencia a la inadecuación de la vieja escuela a la nueva sociedad, pues los cambios escolares no se han producido con la misma rapidez que los cambios sociales, esto es así́ porque la escuela es uno de los elementos más conservadores de la vida social y está fundamentalmente aferrada al pasado.

• La escuela tradicional se dedica sólo a la transmisión de conocimientos y además las nuevas tendencias critican la ineficacia que existe para realizar con éxito esa transmisión.

• El divorcio que existe entre la escuela y la vida, parece no tener en cuenta los intereses vitales de los niños o los problemas del medio en que se desarrollan; el niño desarrolla comportamientos distintos para cada una de ellas, así́ lo que hace o aprende en la escuela parece no tener relación con su vida extraescolar.

• La escuela tradicional parece no tener en cuenta la educación de la personalidad de los alumnos.

• Las estrategias competitivas que adopta la escuela tradicional conducen más al individualismo que a la colaboración.

• La escuela tradicional posee un gran autoritarismo, el cual produce sumisión y amaestramiento; así́, en una escuela autoritaria las necesidades de vigilancia predominan sobre las de educación. El clima de temor y de miedo que el niño percibe hace que su espontaneidad se desarrolle fuera de la escuela o, como mucho, en el patio del recreo.

• La escuela tradicional está cerrada sobre sí misma y no posee nexos que la unan con la realidad (no prepara para la vida); así́, la escuela primaria prepara para la secundaria, ésta para la enseñanza superior y esta última deja al individuo preparado para aprender como ejercer su profesión.

• Otra de las críticas a la escuela

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