AUTOESTIMA EN EL APRENDIZAJE

Introducción.

Para elevar la calidad de la educación y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, es de gran importancia conocer el nivel de autoestima de cada uno de los alumnos, así como los factores que influyen en la misma y en el aprendizaje escolar.

El presente trabajo está estructurado, primeramente con algunos conceptos de autoestima, en segundo término trata de los componentes y tipos de autoestima, después se abordan los factores que influyen en la formación de la autoestima (la familia, la sociedad y la escuela), también explica la importancia de la autoestima en el aprendizaje, por último considera algunas propuestas para mejorar la autoestima.

La influencia de la autoestima en el aprendizaje de los estudiantes.

La autoestima.

La autoestima es la percepción valorativa que tenemos de nosotros mismos, de nuestra manera de ser, de quienes somos (quien soy yo), del conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran la propia personalidad. La autoestima es la suma de juicios que una persona tiene de sí misma. Esta palabra según su origen griego, está compuesta por, AUTO: uno mismo y ESTIMA: consideración, aprecio, simpatía; que en suma significan: el aprecio, la consideración y la simpatía que debemos sentir por nosotros mismos. Alcántara (1993), define a la autoestima como la actitud hacia uno mismo, la forma habitual de pensar, amar, sentir y comportarse consigo mismo. Es la descripción permanente según la cual nos enfrentamos como nosotros mismos.

La autoestima tiene algunos componentes que la caracterizan: el cognitivo, se refiere a como entendemos y a la manera de cómo procesamos la información que recibimos; el afectivo, consiste en la valoración de lo que tenemos de positivo o de negativo, implica un sentimiento de lo favorable o desfavorable que siente la persona de sí misma y el conductual, que se refiere a la intención y actuación que hace la persona, la actitud que muestra. También la autoestima se puede identificar de dos maneras: como autoestima alta, en la que el ser humano con esta característica, convive, comparte varias cosas: honestidad, responsabilidad, comprensión y amor, se le facilita integrarse. Siente que es importante, tiene confianza, fe en sus decisiones y se acepta a sí mismo en su totalidad. Y en la autoestima baja, la persona en la mayor parte de su vida piensa que vale poco o que no vale nada. Se siente engañada, menospreciada por los demás; es muy pesimista y negativa; es totalmente desconfiada, con facilidad se hunde en la soledad y el aislamiento. Podemos mencionar que cuando una persona ha perdido la confianza en sí misma y en su capacidad, suele deberse a experiencias que así se lo han hecho sentir. La depresión, angustia, miedo a la intimidad, miedo al éxito, abuso del alcohol, drogadicción, bajo rendimiento escolar, inmadurez emocional, suicidio etc., son algunos de los problemas relacionados con la baja autoestima.

Existen factores que influyen en la formación de la autoestima.

Los factores externos ejercen una gran influencia en el proceso de formación de la autoestima. Tal es el caso de la familia, en la que existen padres, madres o cuidadores que humillan, desprecian, no hacen caso, se burlan o se ríen del niño cuando les pide ayuda. Estas actitudes generan desequilibrio en el chico, cuando se le expresan otras totalmente opuestas, en las que se le demuestra que es querido, se le adula por ser inteligente y guapo, sólo provocan en él una gran confusión. Tales muestras de cariño son observadas como un mensaje contradictorio por parte del niño, en consecuencia, tienen un peso negativo en la formación y en el desarrollo de sus capacidades. Toda persona afectada por esta clase de educación al llegar a la edad adulta actuará de la misma forma, aprenderá a humillar o a maltratar a otras personas más jóvenes, en cualquier sentido físico o emocional. Los padres y madres que dañan la autoestima de sus hijos, por lo general casi nunca lo hacen intencionadamente, el caso reside en que ellos fueron educados del mismo modo, es la razón por la que siguen el patrón aprendido.

La sociedad en la que se vive (cresemos) es otro factor que cumple una función muy importante en la formación de la persona, la cultura de toda familia adopta diferentes pautas o formas de vida que son transmitidas a sus descendientes y que contribuyen a formar la personalidad de cada uno de ellos de acuerdo a un modelo social. La imagen de una persona se construye desde fuera hacia dentro, se ve afectada por lo que puedan pensar quienes nos rodean. Existen casos contradictorios: un sujeto puede alcanzar una posición social o económica elevadas y tener una baja autoestima. Puede experimentar sentimientos de inferioridad porque no es bien parecido, sentirse físicamente débil, moralmente cobarde, considerarse limitado a causa de su identidad étnica o sus orígenes sociales. Los criterios mediante los cuales las personas se evalúan a sí mismas (o se sienten evaluadas por otras) son culturales y han quedado establecidos claramente como modelos sociales que determinan una imagen pública.

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