Auto Disciplina En Niños

Conceptos clave: Autodisciplina, convivencia, disciplinización, educación, disciplina positiva, niños, padres, estudiantes

Desarrollo:

Ellis comienza intentando dar respuesta a una cuestión importante en torno a la educación de los infantes: la autodisciplina. Esta concepción según el autor se vuelve infinitamente importante para el desarrollo integral de los menores. Se habla de que los niños son indisciplinados por su propia naturaleza y por ende es imposible esperar que un niño tenga esta cualidad. La cuestión importante es cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a lograr desarrollar esta cualidad. Pero, ¿por qué o para qué desarrollar esta cualidad? Bueno, está claro que si bien es cierto que la obligación de los padres es brindarles educación académica a los hijos para darles una perspectiva para su futuro, también es cierto que abonar a la cuestión de la autodisciplina le proporcionará herramientas tanto para su desarrollo académico como emocional. Cuestiones como la tolerancia a la frustración, la puntualidad, la responsabilidad impulsarán al menor para que tenga una estructuración para la edad adulta

Si bien es cierto que los padres quieren lo mejor para sus hijos, la verdad es que debemos ser consientes que ningún padre se preocupa realmente por saber qué actitudes, qué acciones y qué posiciones ante cierta conducta son las más propicias para que el menor pueda desarrollar una autodisciplina específica. Este documento pretende enseñar a los padres qué cosas pueden ser viables y cuáles no tanto cuando se aprueban o se reprueban a los niños.

Primeramente se tiene que entender qué es un niño y que como tal no es (o busca ser) un adulto, que su naturaleza es ser hedonista y bueno por naturaleza y por lo tanto mientras no se conozca a ciencia cierta estas consideraciones no podremos decir que estamos capacitados para dar a los niños esta herramienta de la autodeterminación.

Otra cosa que debemos tener en cuenta es si se está vertiendo o no, frustraciones, o conductas impulsivas, sean pasajeras o producto de cuestiones referentes a la propia niñez, en el niño, por lo tanto, no sólo los menores tienen que ser conocidos sino también los padres tienen que conocerse a sí mismos, ¿por qué? Por la razón más simple, los padres son la referencia directa de los niños y las actitudes que asuma ya sean buenas o malas, el menor dará su juicio al respecto si es que cree que no se ha tomado la decisión por ejemplo de dar una tunda -que según la posición del autor, y la propia, deben de evitarse o por lo menos dejar como última opción- adecuada o congruente con el resto de las decisiones que conciernen a la educación familiar, así claramente el niño podría fungir como juez de su padre y dependiendo de esto el desarrollo del menor puede ser una completa calamidad.

Lo que se busca o pretende es que el padre entienda que de él dependerá el desarrollo del niño hacia la edad adulta y que una posición específica (sea buena o mala) repercutirá forzosamente en su hijo, si bien existen niños que les parece bueno como correctivo el hecho de recibir una tunda ante algún problema de conducta, y también los niños que son excesivamente cuidadosos y perfeccionistas, obedientes, que sin duda facilita la labor de los padres, este tipo de actitudes no son naturales (o comunes) y por lo tanto hay trabajo por hacer con los hijos como empezar a permitir al niño tomar algunas decisiones pequeñas que sin duda lo ayudarán a ser más flexible y ser tolerante y que sea capaz de desarrollar una individualidad sana. Si una madre consiente

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