ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Campanas De Alarma


Enviado por   •  2 de Febrero de 2012  •  8.496 Palabras (34 Páginas)  •  621 Visitas

Página 1 de 34

Las campanas de alarma

David Perkins*

A veces un recuerdo nos toma por sorpresa, un recuerdo que aparentemente nada tiene que ver con aquello que nos ocupa y nos dice que existen conexiones que no hemos examinado y que acaso no sean bienvenidas. Eso es lo que me ocurrió hace algunas semanas, cuando estaba escribiendo un ensayo que se convirtió, inesperadamente, en este libro. Me descubrí pensando en un poema que no había vuelto a leer en muchos años, un poema que casi todos los estudiantes conocen y uno de los más onomatopéyicos de la lengua Inglesa: “Las campanas", de Edgar Allan Poe.

De modo que busqué el poema a fin de recordar exactamente lo que declara:

Escucha las campanas de alarma.

¡Las sonoras campanas de bronce!

¡Qué cuento terrorífico nos cuenta su alboroto!

En el oído de pronto espantado de la noche

¡Cómo gritan su miedo!

Ya no pueden hablar, de horrorizadas,

y sólo chillan, chillan destempladas.

Traté de develar el misterio que entrañaba ese recuerdo. “Las campanas", como era lógico, tenía que ver con las tribulaciones de la educación. La angustia de los maestros, el malestar de los padres, las desavenencias en el seno de los consejos escolares, la inquietud de los alumnos, los datos desalentadores de las comisiones investigadoras, son campanas que suenan desde los cuatro puntos cardinales. A lo largo y a lo ancho del país, oímos sin cesar las “campanas de alarma" de Poe, correspondientes a la empresa de la educación.

Las campanas de Poe también me recuerdan otra imagen del caos. En Popular Eduatlon and its Contents, Lawrence Cremin dedica un capítulo a la "cacofonía" de la enseñanza. Con ello alude específicamente a las numerosas formas apresuradas y sin concierto mediante las cuales se pretende educar en Estados Unidos: mediante las escuelas públicas, la televisión, los museos, los establecimientos preescolares, la enseñanza especial, etc., cada uno de los cuales posee además de metas y currículos propios. "Cacofonía", un mot juste (si bien para Cremin no siempre implica una cacofonía improductiva) que subraya el dilema de darle un sentido a la educación en un contexto de conflictos y tendencias contradictorias.

Frente a estas imágenes de agitación que se imponen con tanta fuerza, no nos queda otro remedio que escuchar las campanas, la cacofonía, el asalto del sonido y la furia, e intentar discernir la pauta de la "alarma".

En primer término, ya hemos identificado dos grandes deficiencias en cuanto a los resultados de la educación: el conocimiento frágil (Ios estudiantes no recuerdan, no comprenden o no usan activamente gran parte de lo que supuestamente han aprendido), y el pensamiento pobre (Ios estudiantes no saben pensar valiéndose de lo que saben). Con respecto a las causas del fenómeno, encontramos por lo menos dos factores ampliamente difundidos: una teoría de la "búsqueda trivial", muy común en la práctica pedagógica, según la cual el aprendizaje depende fundamentalmente de la inteligencia de la persona y no de sus esfuerzos. Si reflexionamos sobre las consecuencias, podemos hallar una muy Interesante: una suerte de erosión económica que aumenta la riqueza de los ricos y la pobreza de los pobres, al tiempo que provoca la caída de la productividad y del estándar de vida a niveles inferiores a los de otros países. Y bien, las investigaciones indican que una de las principales causas de la erosión económica son los problemas relativos a la educación. Examinaremos el tema en detalle.

Una deficiencia: el conocimiento frágil

Es irritante y muy desalentador que los alumnos no posean la información que supuestamente deberían tener. Una encuesta realizada hace poco reveló que dos tercios de los jóvenes Norteamericanos de diecisiete años son incapaces de ubicar la fecha de la Guerra de Secesión dentro de un lapso de medio siglo. EI ochenta por ciento no sabe qué es la Reconstrucción. Dos de cada tres alumnos creen que las leyes de Jim Crow favorecieron a los negros estadounidenses. La mitad ignora que Stalin gobernó la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. Un poco menos de la mitad no sabe que el ataque a Pearl Harbor se produjo entre 1939 y 1943. Tres de cada cinco alumnos desconocen que los japoneses Norteamericanos fueron internados en campos de prisioneros durante la Segunda Guerra. Una proporción similar no atina a definir el Holocausto. EI treinta y seis por ciento ubica el caso Watergate antes de 1950, y uno de cada cinco, antes de 1900. EI cuarenta y cinco por ciento cree que Israel es una de las naciones ocupadas por la Unión Soviética después de la Segunda Guerra. Uno de cada tres no sabe dónde esta Francia en el mapa de Europa, y dos de cada tres ignoran que Walt Whitman es el poeta que escribió Hojas de hierba.

Llamaremos a este fenómeno “conocimiento olvidado". EI conocimiento ha desaparecido de la mente de los alumnos que alguna vez lo tuvieron y podrían haberlo recordado. Es por cierto razonable esperar que el estudiante termine su educación con un caudal de conocimientos básicos que Ie permita orientarse en el mundo que lo rodea y comprender las ideas y los acontecimientos que ocurren en él: qué sucede, dónde, cuándo y por qué.

AI mismo tiempo, se considera que el conocimiento olvidado constituye la principal deficiencia de la educación. Si los estudiantes recordaran los hechos y las habilidades que les enseñaron, todo andaría a las mil maravillas.

Pero las cosas no son tan simples. La mente del alumno es algo más que la suma de sus recuerdos escolares, de modo que remitir las causas de la enfermedad al olvido del conocimiento constituye un diagnóstico demasiado burdo. Las investigaciones señalan que hay muchos más problemas respecto del conocimiento que el mero hecho de haberlo olvidado. Existen otras deficiencias tales como el conocimiento inerte, el conocimiento ingenuo y el conocimiento ritual.

Conocimiento inerte. Cuando se les toma examen, los alumnos recuerdan con bastante frecuencia los conocimientos adquiridos, pero son incapaces de recordarlos al usarlos en situaciones que administren más de una respuesta y en las que verdaderamente los necesitan; por ejemplo, escribir un ensayo, evaluar los titulares del periódico, considerar la posibilidad de ejercer profesiones alternativas, elegir un nuevo equipo de música o, para el caso, estudiar una nueva materia. EI conocimiento inerte podría

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (53.9 Kb)  
Leer 33 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com