ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Caso clínico TDAH


Enviado por   •  5 de Mayo de 2021  •  Informes  •  921 Palabras (4 Páginas)  •  276 Visitas

Página 1 de 4

M. es un chico de 12 años presenta conflictos repetidos que tienen asustados tanto a los compañeros de clase como a la familia. Según los padres, M se mostraba normalmente temperamental e irritable, con episodios frecuentes en los que parecía un «mounstro rabioso». Ponerle límites se había vuelto casi imposible. Hacía muy poco, M. había roto la puerta de un armario para coger un videojuego que le habían retirado para que hiciera los deberes escolares. En la escuela, M. era famoso por enfadarse a la mínima, y lo habían expulsado recientemente por pegarle a otro chico un puñetazo en la cara después de haber perdido una partida de ajedrez.

M.  había sido un niño extremadamente activo que corría «a todas horas». Era también un «niño sensible», siempre preocupado por que las cosas pudieran salir mal. Su tolerancia a la frustración había sido siempre menor que la de otros niños de su edad, y los padres dejaron de llevarlo de compras porque se alteraba cada vez que no le compraban todos los juguetes que deseaba. Los informes escolares indicaban nerviosismo, atención errática e impulsividad.

Cuando M. tenía 10 años, un psicólogo infantil le diagnosticó un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) de tipo combinado. Wyatt fue derivado a un terapeuta de conducta también recibió tratamiento psiquiátrico y empezó a tomar metilfenidato, mejorando con ello los síntomas.

En cuarto grado, el mal humor se hizo más acusado y persistente. Se mostraba en general arisco, quejándose de que la vida era «injusta». M. y sus padres empezaron a tener luchas diarias con los límites: discutían durante el desayuno porque no se preparaba a tiempo para acudir a la escuela y,

después, por la tarde, en relación con las tareas, los videojuegos y la hora de dormir.

En estas discusiones, M solía gritar y tirar los objetos que tenía a mano. Al llegar a sexto grado, los padres estaban hartos y  sus hermanos huían de él.

Según los padres, M. no tenía problemas de apetito ni de sueño, aunque la hora de acostarse siempre fuera motivo de disputa.

Parecía disfrutar con sus actividades habituales, su nivel de energía era bueno y carecía de antecedentes de euforia, grandiosidad o menor necesidad de dormir durante más de un día. Aunque lo describían como <<malhumorado, aislado y solitario», los padres no lo veían deprimido. Dijeron que no había antecedentes de alucinaciones, maltrato, traumas, suicidalidad, homicidalidad, deseos autolesivos

o deseos premeditados de dañar a otros.

Él y los padres refirieron que nunca había tomado alcohol ni droga~. Los antecedentes personales carecían de datos reseñables. En los antecedentes familiares destacaba la presencia de ansiedad y depresión en el padre, alcoholismo en los abuelos paternos y un posible TDAH sin tratar en la madre.

Durante la entrevista, M. aparecía levemente ansioso pero fácil de abordar. Se removía en la silla, adelante y atrás. Al hablar de sus rabietas y agresiones físicas, M. dijo:<<Es como si no pudiera evitarlo. No quiero hacer esas cosas pero, cuando me enfado, no lo pienso. Es como si la mente se quedara en

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.6 Kb)   pdf (44.7 Kb)   docx (9.1 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com