LA CENSURA Y EL MEDIADOR DE LITERATURA INFANTIL

Temas prohibidos para niños

El contexto de los niños en la sociedad actual es un terreno lleno de barreras contra la información que al parecer no tiene filtro con la tecnología al alcance de sus ‘manitos’ sin control, contrario de lo ideal como Marcela Carranza(2000) máster en Literatura para Niños dice el concepto de niñez que manejan obedece a la férrea idea de pensar “a los niños como arcilla que vamos a modelar a nuestro antojo, ya sea para un proyecto individual, ya sea para una utopía colectiva”,  la respuesta es la censura; la conceptualización de los “temas prohibidos” que no se deben tocar para seguir el camino establecido por el deber ser, acompañado de una respuesta sin rebeldía como Úrsula Starke menciona en LA CENSURA Y EL MEDIADOR DE LITERATURA INFANTIL, “para el niño puede significar un acto necesario, porque todo su entorno social avala esa censura y no existe en su ambiente ningún agente que ratifique como positivo el acto contrario”.

La censura está presente en muchas situaciones de la vida, en lo referente a lo infantil temas como la violencia, desplazamiento, conflicto, sexo, muerte, etc. No son tocados con naturalidad en lo posible se evitan “son temas prohibidos”, en un país como Colombia donde a lo largo de su historia se ha luchado contra la censura del pensar diferente, que se cuestiona de no conocer bien su pasado todavía se mantiene la censura, en parte porque ya se ha introducido en nuestra cultura de una manera que resulta imperceptible o al menos no tan visible sin un poco de reflexión, la concesión de que en el caso de la literatura infantil normalmente se encuentre cuentos con personajes siempre felices, en un entorno que lo corrige  para ser mejor persona con una moraleja, puede ser aburrido en lo monótono y puede alejar a los niños del hábito de la lectura, lo que deja la puerta abierta de buscar otras formas un poco menos ortodoxas.

Un escritor al pensar en redactar una obra para este peculiar público, pasa por la pregunta ¿mi tema es prohibido?, la afirmación empieza el dilema de luchar contra las cadenas de la censura; sus límites en la zona de confort, sin dudas la cuestión más importante para un autor es seguir con los dogmas establecidos o buscar una editorial y publicar un libro “diferente”. La editorial, mediadora entre el autor y el lector no es indiferente a las barreras impuestas por la censura; como puente entre estos dos actores no puede abstraerse de los criterios y gustos que tengan sus dirigentes, por ello puede ofrecerles a los niños una variedad de libros que no necesariamente deban cumplir con lo común para la sociedad más conservadora o al menos no negarles la oportunidad de conocerlos.

Barbara Fiore editora, es una editorial que presenta obras con “temas prohibidos” contados de una manera didáctica que presentan una alternativa diferente, su lema es los sueños se hacen realidad. El secreto está no dejar nunca de soñar, en no darse por vencido, Barbara Fiore editora ofrece una variedad de contenido que en palabras de su fundadora dice “nuestro catálogo se distingue por su coherencia, belleza y rigor. Por su honesto caos. Sin remilgos” (2016), en sus frases muestra la esencia de la editorial un honesto caos, el lector que se sumerja en su basto mar, estará lleno de incertidumbre y expectativa, junto a su equipo de grandes escritores que demuestran con cada una de sus obras las singularidades del mundo de una forma enigmática, estimulante y agradable.  

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