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La Psicología de la Música: neurociencia, música y emociones


Enviado por   •  24 de Abril de 2019  •  Ensayos  •  3.191 Palabras (13 Páginas)  •  221 Visitas

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Metodología de estudio – Taller II

Alumna: 

Sarasola Camila

Profesora:

 Verasay Montero Pamela

Materia:

 Metodología de estudio

Tema:

Ensayo sobre alguna temática del ámbito de la psicología

Segundo año de Lic. En Psicología

Año 2018

Fundación H. A. Barceló - Instituto Universitario de Ciencias de la Salud

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La Psicología de la Música: neurociencia, música y emociones

 INTRODUCCIÓN

     Para comprender acerca de lo que la música ejerce sobre la mente humana, es preciso tener en cuenta los aportes recibidos desde otras disciplinas como lo son la música, la neurociencia y por excelencia la psicología. Es por ello que en este ensayo, me gustaría hablar acerca de la Psicología de la música teniendo en cuenta la influencia de las disciplinas que lo conforman y la gran importancia que tiene, pero que aún se desconoce.

    El estudio del comportamiento musical se realiza desde diversas perspectivas en donde se tiene como núcleo a un individuo formado por distintas dimensiones: biológica, psicológica-emocional y su inserción en un entorno o medio social. Por lo tanto, se contempla la influencia que representa la música referida a la formación del individuo en cuanto a la totalidad para el cuerpo, la mente, la emoción y el espíritu, y cómo se relaciona este individuo con la naturaleza y el medio social.

Todo esto forma parte de la Psicología de la música y emoción musical, para lo cual, es preciso explayar y fomentar estas investigaciones para un mejor conocimiento en cuanto al sujeto y para la evolución de nuevas aplicaciones terapéuticas y explotación del ámbito. Tal es así que
debemos preguntarnos qué tan importante es la misma para nuestro desarrollo como sujetos y por lo tanto, poder fomentar y profundizar acerca de estos estudios.

DESARROLLO

     Para empezar, partimos desde el concepto de la Psicología de la música: es el estudio de la fuerza emocional que ejerce la música en el comportamiento de las personas en cualquier etapa de la vida. Es una de las especialidades de la Psicología que se inicia a principios del siglo xx, y desde entonces, ha ido evolucionando en cuanto a sus métodos y objetos de estudio. Podemos decir que la psicología de la música abarca diversas líneas de investigación, ya que el comportamiento musical es muy rico y variado.

     Una de las disciplinas vinculadas a ella, es la neurociencia, considerada como un campo de la ciencia que estudia al sistema nervioso en diferentes aspectos. Está clasificada como una subdivisión de la biología, pero sin embargo, no es simplemente eso. Se trata de una ciencia interdisciplinaria relacionada estrechamente con otras disciplinas para un desarrollo integral. La especialidad que vamos a destacar en esta instancia será la música.

    La música
es un arte, son sonidos combinados que producen un efecto estético o emotivo para cada ser. En este aspecto, abordamos al ámbito de la música como gran influencia para nuestra psique, tal como la estimulación, producción de la creatividad, despertar nuevas zonas del cerebro, desarrollo personal, flexibilidad emocional y cognitiva, etc. Pero eso que resulta por demás natural, se produce a través de complejos y sorprendentes mecanismos neuronales. La misma, genera reacciones humanas mentales, ya sean sentimientos o emociones y estados de ánimo. Desde la neurociencia, sabemos que la música es muy poderosa a la hora de activar cada una de nuestras estructuras emocionales en el cerebro.

     Cuando la gente compone música o la escucha, experimenta sensaciones y emociones variadas, lo que a su vez, activa procesos diferentes en el cerebro. Por ejemplo, aquellos que son músicos producen sonidos, los escuchan y los coordinan con sus propios movimientos y con su propia producción de sonidos, recuerdan lo que han producido antes, así como lo que producirán después. Quizás recuerden la canción, la letra… Se genera actividad emocional, es decir, se codifica en forma de música, aunque nunca hayamos escuchado dicha música antes. Somos capaces de reconocer qué emoción expresa la pieza en cuestión.

    En mi experiencia personal, la música me permitió activar algunas zonas de mi cuerpo que antes estaban dormidas, tal como tener un oído mucho más agudo, o escuchar la composición de instrumentos combinados entre sí, tratar de descifrar que acorde se está tocando en tal canción, ampliar mis gustos musicales por aquellos que sean mayormente virtuosos y ricos en su contenido, entre otras cosas.

Y habiendo recibido solo algunos de los muchos aportes que pueden surgir de la música, considero que debería descartarse la idea de que la música solo sirve para el entretenimiento. En lo personal, creo que es algo totalmente erróneo, ya que va más allá, es algo que se adentra en nuestra psique y en nuestro cerebro. Y cuánto más indagamos en ella, más cosas descubrimos sobre el papel fundamental que jugó en el proceso evolutivo, a nivel de comunicación e interacción social.

     Ante estas influencias, ¿la música impacta positivamente en nuestra vida? La misma, está considerada entre los elementos que causan más placer en la vida, esto es libera dopamina en el cerebro como también lo hacen la comida, el sexo y las drogas. Hablamos realmente de placer físico, además de emocional. Según el neurocientífico Robert Zatorre[1], la música estimula la liberación de dopamina directamente desde las zonas del cerebro asociadas a la generación del placer. La reacción que produce se percibe físicamente como un escalofrío o una conmoción. Al mismo tiempo, el cerebro almacena en un archivo todas las melodías que conoce, y eso le permite desarrollar también la capacidad de anticipar acciones.

    Otros de los componentes esenciales que forman parte del sistema nervioso, son los hemisferios cerebrales
[2]. En el hemisferio derecho encontramos la integración de las funciones asociadas a los sentimientos, las sensaciones y las habilidades artísticas, es el responsable de informarnos de nuestra orientación espacial y de cómo percibimos los colores, las formas y los lugares. Es, en definitiva, el integrador de las distintas informaciones que recibe a través de sentidos y emociones. Por otro lado, el hemisferio izquierdo gestiona el habla, la escritura, la lógica, las matemáticas y la numeración. Lo interesante es que la música se procesa en ambos hemisferios, y se vincula tanto a lo artístico como a la capacidad integradora, al desarrollo del habla y a las matemáticas, entre otras cosas. Es por ello que la música puede cambiar nuestro estado de ánimo.

    De alguna manera, la música actúa como unificadora y armonizadora, ya sea entre los dos hemisferios o como vínculo entre las distintas áreas cerebrales, pero también es capaz de vincular entre sí el cerebro de otras personas y dirigirnos hacia lo que nos rodea.

     Por otro lado, hablamos sobre la evolución en cuanto a nuestro desarrollo y crecimiento realizados por los aportes de la música. Hablamos entonces de aquellos que son músicos, con su cerebro un tanto particular y diferente. Esto es que la materia gris en las áreas auditivas, motoras y de visión espacial es mucho mayor en tamaño y cantidad en los músicos que en el resto de las personas. De hecho, a pesar de años de estudios en cuanto a las imágenes de resonancia magnética del cerebro en distintas profesiones, los científicos quizá no podrían diferenciar el cerebro de un matemático del de un escritor, pero el cerebro de los músicos es inconfundible. Además de un aumento en las áreas mencionadas, la memoria musical y la verbal también son más potentes. Y ni siquiera es necesario que se trate de profesionales de la música, el cambio ya es evidente en las personas que han recibido algún tipo de formación musical durante su infancia o juventud.

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