PNL EN LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS EN LOS ESTUDIANTES DE 4° GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA U. E. E. “PADRE LÓPEZ AVELEDO”, MUNICIPIO GIRARDOT, ESTADO ARAGUA

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

INSTITUTO UNIVERSITARIO PEDAGÓGICO

“MONSEÑOR RAFAEL ARIAS BLANCO”

NÚCLEO-MARACAY

PNL EN LA MODIFICACIÓN DE CONDUCTAS DISRUPTIVAS EN LOS ESTUDIANTES DE 4° GRADO DE EDUCACIÓN BÁSICA DE LA U. E. E.  “PADRE LÓPEZ AVELEDO”, MUNICIPIO GIRARDOT, ESTADO ARAGUA

PARTICIPANTE:

Morales Maite, C.I.: 14.944.841

GRUPO 29-A

EDUCACIÓN INTEGRAL

CAPITULO I

EL PROBLEMA

Conceptualización del Problema

    Desde tiempos remotos la convivencia establece un recurso por el cual las personas pueden vincularse o interactuar en una perspectiva de igualdad y respeto a sus derechos y diferencias. La convivencia no solo es un agente imprescindible para el bienestar de las personas, sino también, requisito esencial para el empleo de una verdadera ciudadanía; siendo esta un proceso permanente, dinámico y de construcción colectiva. No se aprende a convivir solos, por el contrario, una cultura de convivencia se fortalece en la medida que todos los miembros de las familias, escuelas o comunidades tonifiquen sus vínculos y en casos de conflictos puedan hacer empleo positivo del mismo. Fernández (2009), señala acertadamente que la convivencia se conquista cuando se involucran a todos los agentes. Asimismo, la convivencia no implica que no existan conflictos, sino más bien, la situación en que los conflictos se resuelven de forma no violenta.

    La convivencia escolar está constituida por el conjunto de relaciones humanas que establecen entre todos los actores que forman parte de una institución educativa en un plano de igualdad y respeto a sus derechos y diferencias. Donoso Sereño (2005) señala que la calidad de la convivencia es responsabilidad de todos los miembros de que conforman la comunidad educativa ( maestros, estudiantes, directivos, personal obrero,  personal administrativo, representantes, y la comunidad),es decir, todos los que hacen vida en la institución, sin excepción.

    Para Hernández Prados (2007), convivir significa vivir con otros sobre la base de unas determinadas relaciones sociales y unos códigos valorativos en el marco de un contexto social determinado. Reconoce que la convivencia escolar no sólo es un requisito, o condiciones mínimas sin las cuales no sería posible llevar a cabo el acto educativo, sino que además constituye un fin educativo. Por lo tanto, la convivencia escolar, inspirada en valores y principios democráticos, constituye uno de los pilares fundamentales del proceso educativo de los niños, niñas y adolescentes.

    Actualmente en el mundo, la convivencia es vista como un elemento indispensable en todas las sociedades humanas para que ésta alcance las metas que se han propuesto, en función de lo cual puede afirmarse que educar para y en convivencia, es educar en valores y vivir en valores. De allí que la posibilidad de ir construyendo una sociedad cada vez mejor se vincula fuertemente con lo que se puede adquirir dentro del ámbito escolar.

    La violencia y por ende el conflicto, es un elemento que siempre ha estado en la vida del ser humano desde tiempos remotos, ejemplo claro de ello son esos procesos de conquista, colonización y discriminación que de una u otra forma, todos los países llevan enmarcado en su historia. Cabe destacar que los conflictos se desarrollan en los espacios sociales, como las aulas de clase, ya que es un ambiente donde los niños, niñas y adolescentes comparten gran parte de su día a día y se interrelacionan, propiciando y creando vínculos afectivos.

    Las conductas disruptivas en el aula de clase actualmente son muy comunes debido a todos estos cambios que ha venido sufriendo el mundo y por ende la sociedad con el paso del tiempo; afectando de manera progresiva el desarrollo y evolución del niño, niña y adolescente, dificultando en muchos casos su adaptación al medio social e interrumpiendo de este modo la creación y permanencia de relaciones sociales sanas, tanto con adultos como con personas contemporáneas a ellos.

    Es precisamente aquí donde se destaca la importancia de la función del docente dentro del aula; Garrell (2007), expresa el docente en su rol de mediador y generador de un clima favorable en la escuela, debe buscar diferentes alternativas que ayudan a cambiar ideas y comportamientos en los educandos para poder convivir en armonía. El papel de la educación es formar a ciudadanos integrales que permitan mejorar su calidad de vida y en consecuencia la creación de una mejor sociedad; y los docentes son ese medio de transporte que permite consolidar ese rol fundamental de la educación.

    Por todo lo antes mencionado, los docentes deben ser personas capaces de afrontar situaciones que se puedan o no presentar en su aula de clase, para ello está en la obligación de buscar nuevas formas, nuevas estrategias, alternativas o herramientas que le permitan solventar los conflictos o dificultades; permitiendo de este modo al niño, niña o adolescente desenvolverse en su medio social.

    Los estudios realizados por la neurociencia actualmente han influido en el ámbito educativo para contribuir al desarrollo de la eficiencia humana de los estudiantes y los docentes como participantes activos del proceso enseñanza-aprendizaje. La PNL  (Programación Neurolingüística) no escapa de estos estudios, ya que es un método que incluye un conjunto de técnicas y tácticas que facilitan el aprovechamiento óptimo de las estrategias del pensamiento, con el fin de conseguir el máximo provecho de los recursos internos de que disponen todas las personas, según expresa Salvador,(2007), es decir, que esta puede ayudar a facilitar y lograr una comunicación asertiva como herramienta básica para la transformación de las conductas disruptivas en el aula de clases, permitiendo no sólo la solución de conflictos de manera pacífica sino que a su vez, influye de manera directa en el  mejoramiento de su proceso de enseñanza y aprendizaje.

    Es importante resaltar que la neurolingüística se encuentra muy vinculada a la psicolingüística, encargada de estudiar los mecanismos cognitivos del lenguaje a través de las técnicas tradicionales de la psicología experimental. Es la disciplina que se encuentra relacionada tanto con la psicología cognoscitiva como con la lingüística y se especializa en estudiar los procesos mentales relacionados con la comprensión y emisión de mensajes en una situación comunicacional. Los elementos que se involucran en este estudio son los factores psicológicos y neurológicos que hacen posible que las personas adquiramos un lenguaje y lo utilicemos adecuadamente.

    En Venezuela, hay la necesidad y la disposición, como en otros países del mundo de ir hacia la gestión de una escuela eficaz. Sin embargo, se observa la incidencia de diversos factores que deterioran el ámbito educativo y que requieren de mayores esfuerzos por parte de las autoridades y demás entes involucrados.  

    Venezuela vive dentro de un clima lleno de conflictos y violencia realmente elevados, provocando en los niños, niñas y adolescentes conductas y lenguajes agresivos; tomando en cuenta que estos patrones de conducta conflictivos y violentos son bombardeados de manera constante a través de los medios de comunicación, juegos, contexto social y familiar en donde se desarrollan, y que luego son llevados a todas las áreas donde él se desenvuelve, incrementado los comportamientos de alumnos o de grupos que distorsionan el clima del aula y deterioran las relaciones que se dan en ella y atrasan el aprendizaje, convirtiéndose en las  principales preocupaciones del docente, observando las conductas disruptivas con angustia y desesperación, reflejadas en la pérdida de autoridad que les permite desarrollar su labor docente.

    Específicamente en el cuarto grado sección A, de la U. E. E. “Padre López Aveledo, el investigador evidenció por observación un problema de convivencia en el aula de clases, reflejado en la apatía y desinterés a la hora del docente impartir las clases, en el saboteo de cualquier actividad que el docente quiera realizar y en el hablar y levantarse constantemente interrumpiendo de este modo la continuidad de la clase y perturbando la concentración en la misma de sus demás compañeros además del bajo rendimiento escolar, todos estos síntomas claros de la presencia de conductas disruptivas. Situación alarmante ya que estos patrones de conductas son adquiridos en consecuencia del contexto social; ya que es este medio, el que precisamente le está proporcionando el marco referencial para su actuación en el aula.

    Uno de los principales canales los cuales afecta esta situación en el aula es la comunicación, tanto entre docentes y estudiantes, como entre ellos mismos, logrando de este modo la creación de un clima en el aula, poco efectivo tanto para establecer relaciones interpersonales como para lograr un desarrollo óptimo del proceso de enseñanza y aprendizajes de estos estudiante. Es por todo esto que el docente debe buscar soluciones para hacerle frente a este conflicto, y es allí donde se propone el uso de la PNL como herramienta fundamental para la modificación de la  conducta evidenciada dentro de la observación.

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