Pedagogía de Emergencia
Edurly HdzApuntes3 de Febrero de 2023
3.625 Palabras (15 Páginas)79 Visitas
Pedagogía de Emergencia
LA PEDAGOGÍA QUE AYUDA A LOS NIÑOS A SUPERAR EL TRAUMA
¿Qué es la Pedagogía de Emergencia?
La Pedagogía de Emergencia es una rama que surge de la Pedagogía Waldorf como intervención educativa de urgencia para niños que han vivido un trauma psicológico.
¿QUÉ HACER ANTE UN EPISODIO TRAUMÁTICO?
Intervención temprana: primeros auxilios para el alma
INTERVENCIÓN EN LA FASE TEMPRANA
(Primeros auxilios para el alma)
La intervención en la fase temprana es una intervención aguda, durante el trauma mismo, a cualquiera de nosotros le puede tocar presenciar un accidente donde haya un niño o un joven afectado. Son los primeros auxilios para el alma.
Por ejemplo el caso de un niño que ha sufrido un accidente automovilístico.
Hay una familia afectada, hay un niño que no ha sido lastimado físicamente y está en la orilla de la calle, llega la ambulancia y el equipo sólo se ocupa de los heridos
¿Cómo se encuentra este niño?
Fisiológicamente; vemos a un niño traumatizado: su mirada está perdida, nublada, rígida; la piel pálida (la sangre se fue para adentro); con frio o traspirando, tiene ligeras gotas de sudor en su frente, sus manos y pies están húmedos; presenta un temblor ligero, tiene taquicardia (late rápido su corazón) y taquipnea (respiración rápida); y si el trauma ha sido muy difícil puede haber incontinencia (se orina); puede estar paralizado o corriendo; puede que no hable nada o esté gritando.
Reacciones psíquicas: el niño no sabe describir los acontecimientos, está temporal y espacialmente desorientado, no sabe dónde está; no entiende lo que ocurre a su alrededor. La intervención de un médico, la siente como una agresión.
Intervención Pedagogía
Lo capital en la intervención es guardar la calma. Lo que más necesita el niño traumatizado es un adulto estable y en calma. Lo peor es estar con un adulto desesperado y fuera de sí. Y mientras más joven es el niño más le influye la reacción de su madre o persona cercana. Mientras más tranquilo este el adulto tanto más protegido está el niño frente a la situación traumática.
Calmarse a sí mismo, lo primero
Es difícil estabilizarse a sí mismo en estas situaciones, pero al igual que las instrucciones del avión, solo puedo ponerle la mascarilla al otro, cuando tengo puesta la propia. ¿Qué puedo hacer para mantenerme estable? Cuando estamos amenazados o sobrepasados, hay un salirse fuera de sí, un volarse ¿Cómo podemos sostenernos? Para ello tenemos algunos ejercicios:
1º ejercicio:
Para aterrizar y sentir el cuerpo: patear suelo para sentir los pies, contraer las pantorrillas.
2º Ejercicio:
Para centrarse y conectar ambos hemisferios cerebrales.
- Hacer la E, cruzando los antebrazos sobre el pecho. Cruzar los dedos de ambas manos
Y masajear (contraer y soltar) o cruzar las pantorrillas y contraer y soltar.
- Respiración abdominal: respiro muy profundo 5 a 6 veces inflando el abdomen,
(Percibo mi estrés) y lo suelto, espirando, pateando o refregando las manos. Luego 6
Respiraciones profundas abdominales.
- Contar al revés: 5-4-3-2-1 y respiro profundamente y con el abdomen en cada
Número.
¿Qué sucede al hacer una respiración abdominal? Nuestro SN (sistema nervioso) es trimembrado. Tenemos en el centro el SNC y a sus lados el SN autónomo, constituido por una parte simpática y otra parasimpática; estas dos cadenas se unen directamente con el sistema límbico y tienen un rol significativo en el trauma. El sistema simpático es el acelerador del auto, origina la reacción de alarma que se va hacia las amígdalas cerebrales y desde allí hasta el tronco cerebral, allí se genera la reacción de huida o de lucha y el éxito depende de ciertos neurotransmisores. El sistema parasimpático es el freno del auto, nos desacelera y todo vuelve a la calma. Cuando quedamos paralizados o congelados frente un trauma, shock o gran estrés es porque la alarma queda conectada y no puede parar, el acelerador del auto ha quedado apretado y el freno ya no funciona.
¿Y qué ocurre cuando hacemos respiración profunda abdominal? Activamos el sistema nervioso parasimpático y con ello activamos las vías de la tranquilidad. Lo contrario de lo que ocurre en el trauma, donde hay taquipnea (respiración rápida y corta).
3º Ejercicio:
Para activar los sentidos y la corteza cerebral. El 5-4-3-2-1
Tomo conciencia de las cosas que veo, escucho y siento.
- 1º Decir en voz alta 5 cosas que veo, con frases completas: esto es una lámpara, esto es una ventana, esto es una silla, esto es el suelo, esto es un vaso
Con ello se está activando la corteza cerebral que se desactiva durante el trauma
- 2º Decir en voz alta 5 cosas que escucho: y escucho un carraspeo, yo escucho una tos, yo escucho hablar, yo escucho una radio, yo escucho una canción.
- 3º decir 5 cosas que siento: yo tengo calor, yo estoy asustado, yo tengo sed, yo siento frío, yo toco mi chaleco suave, yo siento adolorido el hombro.
Luego respiro profundo y lento con el abdomen 5 veces.
Después describo 4 cosas que veo, escucho y siento. Y respiro 4 veces.
Después describo 3 cosas que veo, escucho y siento. Y respiro 3 veces.
Después describo 2 cosas que veo, escucho y siento. Y respiro 2 veces.
Después 1 cosa, respiramos. Ahora ya estamos estabilizados.
4º Ejercicio:
Para activar la corteza y lo pensante: contar desde 100 hacia atrás. Se trata de activar todo el tiempo la corteza para que no sea expulsada del sistema límbico y nos domine el tronco cerebral.
El salirse fuera de sí es una disociación, es tan intolerable lo que estamos viviendo que nos arrancamos. La idea de los ejercicios es que nos permitan sostenernos en la realidad, volver a la tierra y activar la corteza, así podemos reflexionar.
5º ejercicio:
Nos podemos sostener dirigiendo la mirada hacia un punto. Cuando fijamos algo en la mirada, el foco está en el cruce del quiasma óptico y con los ojos hacemos la E, es un gesto de la conciencia. El gesto de la E es la fijación del yo en el cuerpo etérico, lo anímico espiritual es sostenido.
6º Ejercicios de contraer y soltar
Inspirar, contraer la cara y soltar con la espiración.
Inspirar, contraer los hombros y soltar con la espiración
Inspirar, contraer el abdomen y soltar
Inspirar, juntar rodillas contrayendo y soltar
Inspirar, apretar punta de pies contra el suelo y soltar
Vamos contrayendo y soltando de arriba hacia abajo, hacia la tierra
7º Ejercicios de relajación más cortos
Apretamos la lengua contra el paladar 15 segundos y soltamos, varias veces.
Ponemos las manos dedo con dedo, tocándose los pulpejos, hacemos fuerza, automáticamente se respira con el abdomen y soltamos.
8º Otros ejercicios
Oponer a las imágenes catastrofales, imágenes buenas: rezar, poner imagen positiva en la mente, meditar.
Todas estas técnicas fueron creadas para estabilizarse a uno mismo, pero pueden ser usadas con otras personas. Una vez que nos hemos estabilizado, recién puedo ayudar a un niño o a otra persona.
Como ayudar a un niño
1º buscar un lugar seguro (no en medio de la calle donde pasan autos)
2º tener una mirada del conjunto y saber que está ocurriendo
3º mostrar la ayuda.
Lo primero son estos tres pasos. Lo segundo es la ayuda médica. Y lo tercero es la
Ayuda psicológica, aquí actuamos nosotros. Los testigos del accidente pueden estar
Tan traumatizados como los físicamente traumatizados. Después de un rato aparecen las personas que miran lo que sucedió y que también pueden traumatizarse. Por lo tanto y antes de nada tenemos que mirar cuantas personas son las afectadas y elegir a quien voy a ayudar.
4º Acercarse al niño
Con calma, camino tranquilamente, me presento, le digo mi nombre y le digo: “estoy aquí para acompañarte”, “me quedaré contigo todo el tiempo que necesites”. Son pasos claves para producir seguridad.
Si el niño tiene oleadas de frío, darle un té caliente y cubrirlo con algo. Las personas en shock se hielan rápidamente y se secan rápidamente. En un niño herido debemos preguntar al médico que hacer.
5º Estabilizar al niño.
Trasmitirle seguridad, decirle “tu ahora estás seguro, puedes estar tranquilo”. “Yo estoy aquí para ayudarte” y muy importante es escucharlo. Una técnica que lo estabiliza: el contacto corporal respetuoso, tocar sus hombros o brazos, pero estar atento y si le es desagradable no hacerlo. Si llora es una buena señal, se están soltando la contractura y los bloqueos, dejarlo llorar y esperar tranquilamente hasta que solo se calme; una vez que está tranquilo, hacerlo respirar lento y profundo.
El niño traumatizado necesita formas especiales de comunicación: hablarle despacio y claro, muy tranquilamente, repetir lo importante una y otra vez (recordar que su corteza está bloqueada) no tiene la capacidad de procesar lo que está ocurriendo, debemos usar un lenguaje simple y el 80% de nuestro lenguaje es no verbal. Por lo tanto no hacer movimientos bruscos, sentarse cerca de él, manteniendo el contacto visual, esto lo sostiene y lo protege y así podemos percibir cualquier cambio.
6º Explicar al niño lo que ocurre
El niño está desorientado, hay que explicarle lo que ocurre en forma sencilla, esta información lo estructura. No mentir, el niño necesita saber
...